|
LOS ÁNGELES -- La sombra que la figura de Steve Nash dejó en la NBA no puede ser más alargada. Su descaro, su forma de jugar al básquetbol utilizando preceptos de su otro deporte adorado, el fútbol, y la manera en la que contribuyó para que la posición de armador fuera tomada en serio con un concepto de mariscal de duela creativo y bondadoso, le han catapultado a un éxito incuestionable. Mentor de jóvenes como Goran Dragic, inspirador de otros como Ricky Rubio, Nash trazó el camino de muchos jugadores que soñaron con ser como él, con jugar contra él o incluso llegar a ser mejores que él. Si hay un base que se amolda perfectamente a la manera de vivir el básquetbol que siempre lució Nash, ese es Chris Paul. Como mencionó el coach de Los Angeles Lakers, Byron Scott, este domingo, ambos piensan de la misma manera, ambos anteponen las asistencias a los lanzamientos a canasta, ambos guardan un gen competitivo único. "Es increíble. Cuando estaba en la Universidad solía ver a Steve jugar todo el tiempo", señaló CP3 a ESPNDeportes.com después de la victoria de Los Angeles Clippers sobre los Pelicans de Nueva Orleans del domingo, precisamente la ciudad que acogió al armador durante seis temporadas (2005-2011). Fue con la franquicia de los antiguos Hornets cuando Paul se enfrentó por primera vez a su ídolo. "He llegado a tener una foto en mi teléfono de la primera vez en la que jugué contra él en Baton Rouge", recordó. "Fue después del huracán Katrina. La noche antes no pude dormir porque estaba deseando jugar contra él para medirme a mí mismo". Y vaya si se midió. Aquél 12 de diciembre de 2005, cuatro meses después de que el peor huracán que ha azotado Estados Unidos dejara gran parte del estado de Luisiana al amparo de la naturaleza, Paul y Nash se vieron las caras por primera vez en los 22 enfrentamientos que han tenido. La noche fue larga para CP3 y para Nash no se trató más que de un juego más. La motivación del actual jugador de los Clippers fue tal que no tuvo nada que envidiar con la de su homólogo. El por aquel entonces novato logró estar a la altura del ganador al premio de Jugador Más Valioso en la temporada anterior y en esa misma. Comparemos los números de aquél partido. Nash: 14 puntos, 16 asistencias, dos rebotes, un robo y seis pérdidas de balón en 37 minutos; Paul: 19 puntos, siete asistencias, siete rebotes, cuatro robos y tres pérdidas en 33 minutos. Los Hornets se llevaron el partido y la noche en vela de Paul fue celebrada con una victoria (la primera de 11) sobre su rival y el espejo en el que pretendía verse reflejado. Ambos jugadores no se ven las caras desde octubre de 2013, cuando los Clippers y unos Lakers que ya contaban con Nash en sus filas se midieron en el primer juego de la temporada. Esta vez fue Nash quien se llevó la victoria, sin embargo, su actuación dejó mucho que desear con tres puntos y cinco asistencias. Paul brilló con un doble-doble de 15 puntos y 11 asistencias. Seis juegos después, Nash volvió a caer en el dique seco y se perdería la temporada casi completa. Tan sólo participaría en ocho partidos más. La historia de la actual temporada ya la conocemos a la perfección. Apartado del plantel por sus problemas de espalda con 41 años de edad antes incluso de que se jugara la primera cita, y el anuncio de su retirada el sábado. "Es triste verle retirarse por todo lo que hizo para este juego, por lo que hizo por los armadores y por la liga. Hizo que cambiara el juego a un alto ritmo de una manera incuestionable", agregó Paul.
|
