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Nash, decepcionado en su retiro

LOS ÁNGELES -- El recién retirado armador de Los Angeles Lakers, Phoenix Suns y Dallas Mavericks, Steve Nash, confesó que se siente decepcionado por no haber sido capaz de ganar un anillo de la NBA en una dilatada carrera de 18 años en la liga.

El canadiense confirmó que colgaba las botas a través de una carta publicada en 'The Players Tribune' el domingo pasado y el martes compareció en rueda de prensa en la que mostró su descontento por no haber puesto la guinda a su carrera sin vencer unas Finales.

"Hay mucha decepción por no haber ganado un campeonato en mi carrera. Lo he dado todo. Hay muchos jugadores enormes que han tenido gran carrera sin un título y sienten lo mismo que yo. Me siento decepcionado por no haber dado ese último paso. Igualmente mi tiempo ha sido increíble. Guardo grandes memorias y amigos", afirmó el tercer máximo asistente de la historia de la liga con 10,335 asistencias.

Nash recordó lo cerca que estuvo en varias ocasiones de llegar alto, sobre todo durante su segundo periplo en los Suns donde llegó a las Finales de la Conferencia Oeste en cuatro ocasiones, los dos años en los que recibió el galardón a Jugador Más Valioso (2004-05 y 2005-06), en la campaña 2006-07 y en la 2009-10, cuando quedaron apeados en la serie frente a los Lakers (4-2).

La rivalidad entre la franquicia de Arizona y la californiana fue en aumento a lo largo de la década pasada (los Suns eliminaron a los angelinos en la primera ronda de playoffs de 2005 y 2006). En el tercer enfrentamiento, Nash confesó que nunca vestiría el uniforme oro y púrpura, y esta rivalidad también se extendió con el que a la postre llegó a ser su compañero, Kobe Bryant.

"Tuve que retirar mis palabras una semana antes de fichar por Lakers. Eso es una de las grandes cosas de este juego. Lo haces contra grandes jugadores y se crea una rivalidad que hace que esto sea excitante y divertido para los fans, pero también para los jugadores. Doy una vistazo atrás en las series ante los Lakers y creo que fueron tres de ellas. Tuvimos grandes momentos amos equipos y especialmente para los fans fueron juegos muy emocionantes. Me sentí muy afortunado por jugar en ese tipo de atmósferas durante múltiples años", apuntó.

El ocho veces seleccionado para el Juego de las Estrellas y próximo miembro del Salón de la Fama también quedó con mal sabor de boca porque la lesiones impidieron que pudiera cumplir con los objetivos por los que recaló en los Lakers por un periodo de tres años. Una fractura en la pierna durante el segundo juego de la temporada de su debut encadenó una serie de molestias que acabaron por mermar su participación en 65 juegos en las tres campañas que estuvo con lo Lakers, esta última no llegó a jugar en temporada regular.

"Vine con grandes esperanzas y sueños y esaba muy entusiasmado por jugar con los Lakers y sus aficionados. El hecho de no estar disponible fue un fracaso y una deceoción, fue duro luchar contra eso. Nunca trabajé tan duro", confesó consciente de cómo desea ser recordado.

"Quiero que la gente me recuerde como un competidor y un buen compañero de equipo Son las dos cosas mas importantes, el competir y que el equipo se apoye en ti".