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Con Griffin no alcanza en L.A.

LOS ÁNGELES -- Hay dos aspectos que serán difíciles de olvidar para Los Angeles Clippers después de la derrota ante Golden State Warriors (110-106). Por un lado, el hecho de haber sido incapaces de llevarse la victoria tras una actuación ofensivamente brillante de Blake Griffin, que alcanzó 40 puntos (16-25 en tiros de campo) y 12 rebotes. Por el otro, el dominio abrumador de un Stephen Curry (27 puntos y cuatro asistencias) que sacó los colores a Chris Paul (27 puntos y nueve asistencias).

El partido de Griffin fue casi brillante ofensivamente. Su desparpajo en la pintura e incluso en los lanzamientos de media distancia siguen evidenciando que el jugador ha ganado enteros con el paso de los años y ha sabido perfeccionar su juego.

Se trató de su segunda mejor actuación de la temporada después de los 45 puntos que le endosó a Phoenix Suns el 8 de diciembre, sin embargo, el ala pívot no pudo saborear su buen papel individual debido al traspiés ante los Warriors.

"La verdad es que no lo cuento. Cuando te marchas con una derrota estas cosas no importan. Realmente no significan mucho. Hubo muchas cosas que podría haber hecho para ayudar al equipo a jugar mejor. La conclusión es que necesitamos ser un mejor equipo. Los campeonatos no se ganan con partidos como los de hoy, debemos mejorar como equipo", afirmó.

Además del sinsabor de la derrota, a CP3 tampoco se le olvidará una jugada que evidenció las dificultades que tiene para frenar a un Curry casi imparable.

La puso en pie a buena parte de los asistentes al Staples Center, y es que ver in situ al armador de los Warriors driblando a su par pasándose el balón por detrás en dos ocasiones no es algo que se vaya a presenciar muy a menudo. Más aún cuando con Paul en el suelo, la falta de piedad se hizo más presente todavía con un triples que llevó a la locura al banquillo de los Warriors.

"Me fui por la pintura y él me siguió. Pensé que podía ir hacia detrás para la canasta y en algún punto, con la creatividad de por medio hice el doble movimiento. Cuando vi que se fue al suelo supe que tenía la opción de tiro", recordó uno de los candidatos a Jugador Más Valioso, quien también definió cómo se sintió con la reacción de los jugadores que estaban en la banca y vieron de cerca la jugada.

"Tienes que saber bloquearlo de la mejor manera posible. Te dan golpes de adrenalina porque son momentos muy buenos. Gracias que el tiro entró y pude culminar la jugada. No he visto las imágenes de la banca todavía, pero todo el mundo dice que se volvieron locos", explicó.

Paul puso el contrapunto a la euforia comedida de un Curry que fue el centro de atención del vestidor de los Warriors tras la cita.

"Ese chico es duro", afirmó sobre su rival. "Obviamente lo hizo muy bien. Se vio esta noche. Además le hicieron muchas pantallas, en tres de esos lanzamientos yo estaba sobre su pecho, y aún así pudo convertirlos. Por eso es un gran jugador anotó lanzamientos muy difíciles y realizó grandes jugadas cuando más le necesitó el equipo", sentenció.