<
>

Héroes cambian todos los días

Los Dodgers de Los Ángeles no cuentan con Yasiel Puig, ni con Carl Crawford. No tienen a su taponero Kenley Jansen, perdieron por toda la temporada a uno de sus abridores, a Brandon McCarthy y no han podido contar con los servicios del zurdo coreano Hyun-Jin Ryu y por si todo eso no fuera suficiente, a Clayton Kershaw no le ha llegado la noticia de que la temporada ya va por su segundo mes.

Es por ello que el equipo de Don Mattingly va reinventándose en cada juego, descubriendo nuevas formas de ganar, como la de este lunes por la noche, cuando se impusieron por pizarra final de 5 a 3, dejando tendidos a los Marlins de Miami, en las Lomas de Chávez Ravine.

El palo de la gata lo dio en esta oportunidad el jardinero izquierdo Scott van Slyke, un vuelacercas productor de tres carreras, con Yasmani Grandal y Andre Ethier en los senderos, que cambió lo que era una derrota, por un triunfo, el cuarto en fila para la tropa azul.

"Obviamente, Van Slyke tuvo un magnífico juego al conectar ese cuadrangular, al final. Además, tuvimos algunas buenas jugadas defensivas", señaló el receptor cubano Yasmani Grandal.

Y, efectivamente, en el séptimo acto, con el marcador igualado 1-1, con un out en la cuenta y las bases congestionadas de Marlins, van Slyke y Grandal se combinaron en una jugada espectacular que terminó con la amenaza de los visitantes, cuando el primero se quedaba con un batazo de Adeiny Hechavarría, para luego poner out en el plato a Christian Yelich.

"Cuando perdemos, a nadie le importa lo que haces. Pero esta noche, afortunadamente, logramos el triunfo", dijo un van Slyke rodeado de reporteros.

Luego explicó que, después de quedarse con el batazo de Hechavarría, dio como tres pasos, para tomar impulso, y realizar ese lanzamiento hasta el home plate, para que Grandal consumara el importante out.

GREINKE SALE ILESO

Todo eso sucedía en una noche que parecía pintada para que el estelar abridor de los Dodgers, el diestro Zack Greinke, sumara la sexta victoria de la temporada en su cuenta personal, pero al final se quedó sin decisión.

Greinke (5-0, efectividad de 1.52), trabajó 7 episodios y llegó al out número 21 casi con el tanque de la gasolina vacío.

"Yo me sentí muy bien, especialmente, en la primera parte del juego. En el séptimo, no sé qué paso. No me sentí tan bien. Porque a pesar de que hice buenos lanzamientos, ellos lograron conectarla muy bien", aseguró el serpentinero.

Uno de esos batazos, fue el del guardabosques central Marcell Ozuna, quien la mando para la calle, para lograr lo que en ese momento, era la carrera de la igualdad.

Porque luego de mantener en ceros a la oposición en los primeros 6 capítulos, en los que había lanzado pelota de 3 imparables, a Greinke la casa casi se le viene encima, en el séptimo, cuando le pegaron 3 inatrapables, incluyendo ese tablazo de cuatro esquinas de Ozuna.

"Fue muy divertido. Nosotros siempre confiamos en que al final podemos salir con el triunfo y todo eso nos funcionó muy bien esta noche", dijo, Greinke, luego del dramático duelo.

"Greinke lanzó muy bien. No creo que flaqueó nada. Tiró bien el séptimo, lo que sucedió, es que tuvo un solo lanzamiento malo y le sacaron el cuadrangular", sintetizó Grandal, quien ha sido de los bateadores que también ha aparecido realizando papeles protagónicos, como el de la reciente gira del equipo, en donde se destapó con dos vuelacercas en un solo juego, la semana pasada, en Milwaukee.

"Me voy sintiendo bien en el plato, y hasta ahora, todas las cosas van saliendo bien", remató el receptor cubano.