ESPN Los Angeles
Rigo Cervantez 9y

Diamondbacks da a Dodgers misma medicina que a los Gigantes

Los Diamondbacks de Arizona llegaron a Dodger Stadium decididos a repetir la misma dósis que le dieran a los Gigantes de San Francisco y este lunes iniciaron un tanda de cuatro desafíos, imponiendo condiciones, al superar a los dueños de casa por pizarra final de 8-4.

El equipo del vecino estado se encuentra en la tercera plaza de la División del Oeste, en la que la novena que orienta Don Mattingly, tiene como número mágico el 7, para coronarse en ese sector, mientras que los D’backs están a 13.5 juegos de distancia, con pocas o nulas posibilidades de aspirar a la postemporada.

Sin embargo, la escuadra que comanda Chip Hale parece decidida a convertirse en una piedra en el zapato, para Gigantes, lo mismo que para los Dodgers de Los Ángeles.

“Siempre que se le gana a los Dodgers, es algo satisfactorio. Me pasa lo mismo que cuando estaba con los Rockies, donde siempre se pensaba que ganarle a este equipo, era algo que uno siempre buscaba, especialmente, aquí en su casa, donde ellos son muy difíciles de doblegar”, aseguró, en entrevista con ESPNDeportes, después de la contienda, el lanzador abridor y ganador del juego, el diestro venezolano Jhoulys Chacín.

El abridor de los Diamondbacks (1-1, efectividad de 3.04), lanzó durante 5 episodios y un tercio, en los que permitió 6 indiscutibles y 2 carreras limpias, mientras caminaba a 4 y recetaba 3 chocolates.

¿Qué fue lo que mejor le funcionó en esta noche?

“Creo que mi slider, lo estuve dominando bien, lo mantuve bajito y ese lanzamiento me sacó de apuros muchas veces”.

Además, usted no perdió la concentración, después del cuadrangular de Adrián González y de las dos carreras que le hicieron en la primera entrada.

“Es algo que siempre trato de hacer, no entrar en pánico, no perder mi concentración, pase lo que pase, seguir haciendo mis lanzamientos, de hacer los outs. Porque los que ya batearon, no puedo hacer nada con ellos y es mejor concentrarme en lo que viene, tratar de que el inning no se haga tan largo y de que no me hagan más carreras. Las que ya entraron, pues entraron, ya no se puede hacer nada”.

También, fue determinante que su equipo le dió apoyo con muchas carreras.

“Así es, porque mis compañeros no se rindieron, aunque estuvimos abajo, nos mantuvimos en el juego, fuimos anotando carreras poco a poco y después llegaron los cuadrangulares. En el quinto episodio, cuando anotaron tres, me dieron una buena ventaja y eso me animó a tirar una entrada más en blanco y no perder el buen momento”.

“Chacín hizo un buen trabajo, a pesar de que le conectaron sus lanzamientos muy duro, pero él siguió haciendo outs. Además, nuestra ofensiva estuvo muy viva esta noche, atacamos los lanzamientos altos y logramos esos cuadrangulares, porque la idea era seguir machacándolos, estar encima de ellos, ya que se trata de un equipo que se distingue por su capacidad para darle vuelta a los partidos, al final”, destacó el dirigente de Arizona, Chipe Hale.

Los bates de los D’backs acribillaron a los Dodgers con un total de 17 indiscutibles y todos los bateadores de su alineación, del 1 al 9, lograron al menos un hit, para propinarle a los dueños de casa su tercera derrota al hilo, la más larga cadena de tropiezos en este año para el equipo de Don Mattingly, jugando en Chávez Ravine.

Por parte de los Dodgers, el zurdo Brett Anderson, no pasó de la cuarta entrada y dos tercios, fue bombardeado con 10 hits y 5 anotaciones, para dejar sus totales de temporada en 9-9, con efectividad de 3.52.

La ofensiva de la visita se sustentó en los tres batazos de cuatro esquinas que conectaron el cubano Yasmany Toms, en el cuarto acto, el segunda base Aarón Hill, en el quinto episodio, y el de Paul Goldschmidt, en la octava entrada, el número 29 en el año para el inicialista, un batazo que mandó la bola a estrellarse directamente al poste amarillo donde termina la línea de cal del jardín izquierdo.

Por los dueños de casa, se llevaron la cerca Adrián González, en el primer episodio, su vigésimo octavo bambinazo del año, sin corredores en base, lo mismo que el receptor cubano Yasmani Grandal, quien alcanzó un máximo en su carrera, al botarla del parque por décimo sexta ocasión, llevándose por delante a Corey Seager, en la octava vuelta.

‘El Titán’ también logró un doble, en la novena entrada, cuando ya estaba todo cocinado.

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