La segunda cita entre los Dodgers de Los Angeles y los Mets de Nueva York, con la Serie Divisional en juego, tiene lugar este sábado, en Chávez Ravine, donde los dueños de casa intentan regresar a la pelea, luego de que se fueran a la lona en el primer asalto.
La contienda tendrá como protagonistas, desde el montículo, al derecho Zack Greinke, quien durante la campaña regular de 2015 logró redondear números que lo convierten en candidato al premio Cy Young, con su marca de 19-3, y con su efectividad de 1.66, la mejor del beisbol.
Mientras que por los Mets, entra en escena el también diestro Noah Syndergaard (9-7, efectividad de 3.24).
Greinke, quien compareció ante la prensa que cubre esta serie, este viernes, aseguró que el hecho de haber presenciado el primer encuentro de los cinco que sostendrán angelinos y neoyorquinos, no le concede ventaja alguna, luego de ver desfilar a los bateadores de Terry Collins, frente a los lanzamientos de Clayton Kershaw.
"Son cosas diferentes. Kershaw es zurdo y yo soy un lanzador derecho, y eso hace que se requiera que cada uno tenga que lanzar de forma diferente. Además, sus bateadores probablemente utilizarán una diferente estrategia, aunque, en lo que se refiere a la alineación, sea casi la misma del primer juego."
El serpentinero nativo de la Florida, comentó, asímismo, sobre la forma en que él espera se comporte la bola, que podría estar más viva que de costumbre, en un juego que se inicia en horas de la tarde y debido también a las altas temperaturas.
"Puede ser. De igual forma, la bola parece que ha estado viajado muy lejos durante casi todo el año. Ciertamente, está haciendo mucho calor y eso puede influír para que la bola vuele más que lo acostumbrado. Pero, al final, las condiciones del clima afectarán a los dos equipos por igual," señaló Greinke.
Por su parte, Noah Syndergaard, recordó una época, en los inicios de su carrera, en que coincidió con el tercera base de los Dodgers, Justin Turner, cuando él era un novato que llegaba a la gran carpa procedente de las ligas menores.
"No tuve la oportunidad de jugar con él, pero se trata de una gran persona y de un tremendo bateador. Espero enfrentarlo este sábado," aseguró.
Y sobre ese proceso de crecimiento que lo ha llevado a convertirse en un mejor lanzador con cada una de sus salidas al montículo, Syndergaard destacó:
"Simplemente he salido a tratar de ejecutar mis lanzamientos. He podido establecer mejor mi recta, en ambos lados del plato, algo que necesitas pulir, porque los bateadores de grandes ligas te van a conectar, sin importar qué tan duro tires la bola. Por ello, considero que el éxito, especialmente en este juego del sábado, dependerá de mi capacidad para ejecutar los cambios de velocidad."
Al respecto, el timonel de los Dodgers, Don Mattingly, anticipa que, para sus bateadores, no existe problema alguno al encarar a un lanzador de bola rápida, como Noah Syndergaard.
"En el beisbol de hoy, es común enfrentar a lanzadores que tiran la bola a 96, 97, 98 millas por hora. El tema pasa por saber descifrar los lanzamientos secundarios, en este caso, los que presenta el repertorio de Syndergaard. Cada día es diferente y lo mismo se puede decir de Syndergaard, que es diferente a deGrom y para este sábado, esperamos poner la mejor alineación para enfrentarlo."
Asimismo, el dirigente azul explicó las razones por las que decidió que la serie frente a los Mets fuera iniciada por Kershaw y no por Greinke.
"Lo hice pensando en el juego número cuatro. Quisimos dejar esa opción abierta, la de poder utilizar a Kershaw en el cuarto juego, porque siento que él está mejor equipado para asumir ese compromiso. Por otra parte, resulta difícil equivocarse al elgir a cualquiera de los dos para el primer juego," explicó Mattingly, quien dijo no sentirse presionado para ganar, para asegurar su futuro como manager de los Dodgers.
"Yo no estoy viendo las cosas por mí. Yo lo hago por los muchachos que están ahí adentro en ese vestidor, por mi equipo de instructores. Esto se trata de toda la institución. Ser manager de un equipo no es algo que tenga qué ver con el individuo, siempre será un asunto de los jugadores, del equipo, de la organización. Eso es lo que debe ser primero."
Por su parte, el timonel de los Mets, Terry Collins, señaló que la presión de ganar, la tiene siempre el equipo de casa y luego comentó sobre el manejo de las emociones en una instancia como esta, especialmente entre los peloteros menos experimentados de su equipo:
"Cuento con peloteros como Cuddyer, como Bartolo Colon, que ofrecen la cuota de liderazgo en el equipo y no van a dejar que los más jóvenes se dejen llevar por la presión, ellos los van mantener bajo control," señaló el dirigente de los neoyorquinos.