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Reivindicada ante su gente

MAYAGÜEZ, Puerto Rico -- Hay un famoso refrán que dice que "después de la tormenta, viene la calma". Muy bien se pudiera aplicar en la atleta dominicana Yuderkis Contreras, quien tuvo que superar la presión de haber sido suspendida tras ser señalada positiva a dopaje en las pasadas Olimpiadas de Beijing en el 2008.

Pero la perseverancia de la estelar pesista, nativa de San Pedro de Macorís, la llevó a demostrar que era inocente y que hubo algún error en las pruebas realizadas en la justa mundial. Al final, fue exonerada. El resultado de todo el proceso no pudo ser mejor y su más reciente actuación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe así lo demuestra.

"Es un logro, ya que me esforcé mucho por el problema que tuve en la prueba de dopaje en las Olimpiadas. Eso me ayudó a coger fuerza y a demostrarle a todos que eso era falso", dijo Contreras en entrevista con ESPNdeportes.com, tras capturar las tres medallas de Oro durante su impresionante actuación en la justa regional, en la que estableció nuevas marcas en las tres modalidades de Halterofilia en la categoría de 53 kilogramos.

La joven de 24 años dominó en Arranque con un peso de 96 kilogramos, para luego ganar el envión con 117 y así completar la suma de 213 kg. para copar el Oro ante la competencia, demostrando ser la mejor en toda la zona. El triunfo, según manifestó, les devuelve la confianza a todos sus compatriotas, más aún aquellos que habían puesto en duda lo acontecido.

"Representa mucho, y deben sentirse orgullosos de mí, ya que ahora están seguros 100 por ciento de que no usé sustancias prohibidas", dijo una enfática Yuderkis. Dedicó su actuación "primero a Dios por haberme cuidado de alguna lesión, a mi entrenador búlgaro que puso toda su parte para que rompiera la marca y a todo el pueblo dominicano y a mi familia".

Contreras recordó cómo toda la controversia tuvo efectos en su contra. "Me afectó y me puse flaca". Pero todo lo utilizó como un estímulo para crecerse ante la adversidad. "Siempre les dije a mis entrenadores que todo eso era falso. Mucha gente me creía, pero había otros que tenían sus dudas. Es difícil cuando anuncian algo así", prosiguió la humilde atleta.

Lo importante para superar todos los obstáculos fue el apoyo recibido por todas las entidades de su país, según confesó la atleta. "No me puedo quejar del Comité Olímpico, ni del presidente de la Federación, ya que ellos siempre me creyeron", dijo la atleta, considerada como una de las grandes figuras de este deporte en la rama femenina en la República Dominicana.

Por eso es que Contreras resume su reciente actuación como una exitosa. "La verdad es que gracias a Dios, tuve mucha motivación para poder hacer esas marcas que hice en mi competencia. Desde que hice mi entrenamiento en Bulgaria, me puse como meta romper las marcas ese día", aseguró.

En cuanto al equipo dominicano en general, explicó que "hemos obtenido varias medallas y han lucido bastante bien". Opinó que los directivos de la Federación deben estar "contentos con la demostración", aunque no se atrevió asegurar ni pronosticar una victoria del combinado quisqueyano.

Sobre el futuro de su carrera, enumeró los próximos pasos que tiene en agenda, ya que no tendrá mucho tiempo para celebrar los logros obtenidos en Mayagüez 2010.

"Tenemos el Mundial en Turquía el mes que viene, dónde espero superar las marcas". En ese evento las expectativas son estar en el podio, ya que "la mayoría de las veces siempre tengo posibilidad de estar entre las medallistas. Pero las contrincantes serán más fuertes", reconoció.

Más adelante espera competir en los Juegos Panamericanos del 2011 en Guadalajara, México, donde debe ser de las favoritas del evento, para luego estar en Londres en el 2012 para cerrar el ciclo olímpico.

"En los Panamericanos quiero tratar de hacer marcas nuevas. Y en las Olimpiadas quisiera lograr una medalla. Obviamente pondría de manifiesto a la República Dominicana, para estar en el panorama mundial nuevamente", confía la atleta, que sabe que tendrá poco descanso antes de reintegrarse a los entrenamientos de la exigente disciplina.

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