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Soriano espera paciente por su turno

ORLANDO -- Con Jayson Werth asegurado a uno de los mejores contratos que se han firmado en el actual receso y Adrián Beltré y Carlos González muy cerca de completar sus propios pactos, Rafael Soriano pasa a ser el cliente desempleado más importante en el portafolio del súper agente Scott Boras.

El cerrador dominicano dijo el martes a ESPNdeportes.com que espera que su mercado comience a moverse más rápido esta semana.

"Estoy tranquílo. No estoy desesperado", dijo Soriano desde República Dominicana. "Ya hice mi trabajo en el terreno y ahora le toca a mi agente hacer el suyo", agregó.

Soriano, de 31 años, ha salvado 72 partidos en las últimas dos temporadas para Atlanta y Tampa Bay. En el 2010 lideró la Liga Americana con 45 rescates y tuvo efectividad de 1.73 en 64 partidos. El año anterior había ponchado 102 bateadores en 75.2 entradas en la Liga Nacional.

Desde que se convirtió en agente libre los rumores lo han conectado a varios equipos, pero ninguno de manera formal. Anaheim, Medias Blancas de Chicago y Yankees de Nueva York han sido algunos conjuntos señalados como potenciales interesados en el quisqueyano.

El agente de Soriano ha estado ocupado estos días, primero firmado a Werth por siete años y $126 millones con Washington y luego negociando un acuerdo de seis años para Beltré con Texas y una extensión de siete años para González con Colorado.

"La realidad es que no llamo a mi agente por cada rumor que suena, pienso que él me llamará cuando tengamos que tomar una decisión importante", dijo.

"No tengo preferencias, me sentido cómodo tanto en la Americana como en la Nacional. Lo único que necesito es un equipo para reportarme cuando abran los entrenamientos", dijo Soriano.

Sobre la firma de Mariano Rivera por 2 años y $30 millones con los Yankees, Soriano dijo que le sorprendió un poco.

"No estoy al tanto de lo que firman los otros, pero pensé que Mariano iba a conseguir más dinero por todo lo que ha hecho en el negocio y la actuación que tuvo el año pasado", dijo.

"Pero hay que entender que él [Rivera] quería quedarse ahí. Nuestros casos son diferentes", apuntó.