ST. LOUIS -- Sam Bradford tiene ocho victorias como titular y tres libros de jugadas ofensivos durante el tiempo que ha estado con los St. Louis Rams.
Nadie dijo que rescatar a una franquicia que ha estado luchando iba a ser fácil, pero el viaje hasta este punto ha sido más peligroso que lo previsto.
La llegada de Jeff Fisher como entrenador en jefe esta temporada baja representa un nuevo inicio. Sin embargo, por más que los Rams podrían querer olvidar su pasado reciente, la experiencia que Bradford ha ganado en 26 partidos como titular será importante para el éxito que podría disfrutar en esta última ofensiva del equipo.
El nuevo coordinador ofensivo, Brian Schottenheimer, está realizando un cambio drástico en relación con la ofensiva que St. Louis empleó con el predecesor, Josh McDaniels, la temporada pasada. Es más cercano al enfoque del sistema que Bradford tuvo durante su temporada de novato, cuando Pat Shurmur llevó consigo una versión de la ofensiva que Andy Reid había ejecutado con los Philadelphia Eagles.
Adoptar un sistema más cercano al que tuvo Bradford durante su, en general, exitosa temporada de novato suena bien en teoría, pero apenas la pasada temporada baja, Bradford estaba realmente emocionado por tomar otra dirección. Estaba listo para dar el siguiente paso y se escuchaba emocionado cuando habló de las posibilidades, durante una entrevista desde el campamento de entrenamiento de los Rams.
"Realmente me gusta y de verdad estoy cómodo con ella [la ofensiva] porque es muy parecida a la que tuve en la universidad", declaró Bradford en aquel momento, hablando de la ofensiva de McDaniels. "Teníamos progresiones, pero al mismo tiempo teníamos jugadas donde aplicaba, 'Si nos dan una cobertura, vamos a tomar un atajo aquí y trabajar a estos dos receptores con este concepto, y si nos dan otra cobertura, vamos a tomar este otro atajo, trabajando una combinación de tres receptores allá'".
Bradford le dio la bienvenida a las nuevas responsabilidades que McDaniels le confió, teniendo libertad para los ajustes en la protección previos al centro del balón. Bradford, habiendo confiado en su línea ofensiva para manejar esas llamadas durante su temporada de novato, esperó ansiosamente la transición al sistema que Tom Brady manejó magistralmente bajo las órdenes de McDaniels con los New England Patriots algunos años antes. Quería administrar el espectáculo, y los Rams lo habían reclutado como la primera selección global del 2010 justo para hacer eso.
El enfoque bajo Fisher y Schottenheimer será diferente.
St. Louis firmó al centro veterano, Scott Wells, procedente de los Green Bay Packers en parte para manejar las llamadas de protección antes del centro, reduciendo la carga para Bradford. Fisher ha destacado el papel de jugadas fuertes en el terreno en la protección a los mariscales de campo, particularmente a los jóvenes.
¿Por qué Bradford, tan ansioso por asumir un gran control de la ofensiva bajo McDaniels, habría de devolver el control felizmente? Aquí es donde la experiencia que ha adquirido en las últimas dos temporadas se vuelve crítica para lograr equilibrio entre el poder que Bradford codiciaba bajo las órdenes de McDaniels y el alivio que podría ganar por apoyarse en su centro.
"En mi año de novato, cuando el centro estaba haciendo las llamadas, no es que estuviera asustado, pero era nuevo y no veía cosas, y algunas veces estaba inseguro de superar las llamadas del centro", expresó Bradford. "Este año, entrando a mi tercer año, estoy más confiado allá afuera y no tendré problemas [cambiando una llamada] si veo algo".
Así que, mientras Bradford devolverá algunas responsabilidades, no perderá necesariamente la última palabra. La inclusión de Wells liberará la mente de Bradford, quitándole algo de presión. Y los 26 inicios que Bradford ha tenido hasta este momento, aunque la mayoría de ellos fueron dolorosos, mejorarán su toma de decisiones.
"Cuanto más tiempo juguemos juntos Scott y yo, será mejor", sentenció Bradford.
Como novato, la ofensiva de costa oeste de Shurmur, se enfocaba en trabajar a través de progresiones, independientemente de la cobertura. Los Rams lo harían una y otra vez, y los rivales tendrían un momento difícil emparejando la precisión y el tiempo que eventualmente desarrollarían.
Esa es la esencia del enfoque de costa oeste, pero como Bradford indicó la temporada baja pasada, la NFL se ha ido convirtiendo en una liga de semana a semana. Bajo McDaniels, los Rams esperaban llegar a un punto donde podrían instalar 30 o 40 nuevas jugadas en determinada semana, todo con base en dónde podrían ser vulnerables los rivales. La ofensiva se convertiría menos en lo que los Rams querían hacer y más acerca de las oportunidades que podían explotar.
"No hay duda que puedo aprender de todo lo que pasé el año pasado, jugando con una lesión, jugando en esa ofensiva, aprendiendo de Josh y lo que me enseñó", declaró Bradford. "Me enseñó mucho... Todo lo que pudimos tomar del año pasado, lo tomamos, seguí adelante y estoy concentrado en el 2012".