EFE 11y

Tour profesional prohíbe fumar

MADRID -- Noticia de último momento: el golf se suma al combate contra el humo del tabaco. Bueno, tal vez no se trate de una campaña espectacular, pero al menos es el primer paso.

Fumar, como escribió Félix Garzo, y cantaron Carlos Gardel o Sara Montiel, podrá ser "un placer genial, sensual...", pero hasta en el ámbito del golf, que lo permitía sin excepciones hasta el 2011, comienza a ser perseguido e incluso penalizado con sanciones económicas.

La movida no llega aún a la primera línea de fuego (PGA Tour y European Tour), pero sucede por primera vez en el ámbito profesional.

"No está permitido que los jugadores profesionales o caddies fumen o masquen tabaco en una competición aprobada por el Alps Tour", indican los carteles expuestos por el campo de Panorámica, sede del Castellón C. Valenciana, en Castellón, España, un hecho pionero en los torneos profesionales de golf de mujeres y hombres.

Ante esta prohibición, los golfistas de este circuito, satélite del Tour Europeo, no podrán encender sus cigarros o puros más allá de las tres zonas específicas y designadas para ellos en todo el recinto del campo, y serán incluso multados si lo hacen.

La medida ha sido puesta en práctica este año por el Alps Tour, el tercer circuito profesional en importancia del Viejo Continente, detrás del European Tour y el European Challenge Tour. Podrán fumar los aficionados, árbitros y ayudantes de la organización, pero no los actores principales ni sus asistentes.

Contravenir la norma supondrá a jugadores y caddies multas de 150 euros, o de 300 si el infractor es reincidente. La cuantía del castigo se doblaría sucesivamente en caso de insistir en el hábito del tabaco lejos de las zonas acotadas, que están ubicadas detrás de los tees de los hoyos 1 y 10, y junto a la caseta de la máquina expendedora de bolas próxima al putting green.

Pablo Mansilla, árbitro español internacional desplazado hasta Panorámica Golf en el Alps Tour, confirmó la nueva medida: "El Alps se ha adelantado a cualquier circuito profesional de golf, tanto masculino como femenino, al prohibir que se pueda fumar en los campos donde se disputen sus torneos, tanto en una vuelta estipulada como durante el Pro-Am. Tan solo se podrá fumar en las áreas designadas para ello".

La medida explora en un territorio indómito aún para el golf profesional, cuyos jugadores que consumen tabaco podrían presumir en la actualidad de ser casi los únicos deportistas remunerados que pueden disfrutar de su hábito.

Golfistas consagrados como el español Miguel Ángel Jiménez --aunque nunca en competición--, el norirlandés Darren Clarke, el danés Thomas Bjorn, el belga Nicolas Colsaerts o el estadounidense John Daly son empedernidos fumadores. Ninguno disimula su hábito cuando están en el campo de golf.

Sin embargo, las autoridades y organismos que rigen los torneos más importantes del planeta no han cercenado la posibilidad de que tanto golfistas como seguidores enciendan sus cigarrillos o puros en zonas al aire libre.

Todavía será posible ver cómo en el Masters de Augusta, por ejemplo, Jiménez se enciende un habano tras completar una vuelta de golf. También se recuerda la manera en que Darren Clarke apuraba un cigarro durante la última ronda del Open Británico, para ganar su primer major en el 2011, en el campo del Royal St.George, en Inglaterra.

Pero el Alps Tour ha puesto una primera piedra en contra del tabaco, en un edificio que ya es gigantesco en la mayoría de los deportes y sus recintos, como el fútbol.

Durante la última Eurocopa disputada este verano en Polonia y Ucrania, la UEFA prohibió el consumo, venta y promoción de tabaco en los estadios, y también el Camp Nou, el estadio del FC Barcelona, fue declarado espacio libre de humos.

El fútbol ya combate con crudeza contra el humo. Ahora, el golf ha iniciado un camino en el que puede no encontrar un sitio la nicotina, una sustancia incluida en el Programa de Seguimiento de productos que pueden ser nocivos por parte de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje).

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