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Descanso y a pensar en Londres

Djokovic la pasó mal y quedó eliminado por Querrey en París AP

PARIS -- Salir a la pista con una máscara de Darth Vader es una gran ocurrencia, y no es la primera que tiene Novak Djokovic: ya se había disfrazado del Fantasma de la Ópera y de un extraño Joker de Batman para otras ediciones de Halloween. La novedad es que por primera vez perdió un partido después de ingresar con un disfraz, lo cual podría terminar jugándole en contra: la entrada triunfal queda trunca. Un colega español me dice: "Sam Querrey bien podría hacerle un gesto de desenfundar un sable de láser, vencer a Darth Vader y guardarlo, triunfal". Tiene razón. Igualmente, aunque salga mal, pulgar para arriba para estas ocurrencias de las máscaras, condimentos que le agregan una sonrisa al juego.

Sorprendió la actitud festiva de Djokovic por el contexto: es cierto que, por la baja de Roger Federer, 'Nole' supo el fin de semana que terminaría por segundo año consecutivo como Nº 1 del mundo (primera vez que se repite el mejor del año desde que Federer dominara entre 2004 y 2007), lo cual le debe haber dado tranquilidad. Sin embargo, su cabeza estaba ocupada en otros asuntos.

Hacía días que el serbio se encontraba en París: como no jugó la semana anterior, llegó con tiempo, se entrenó en forma relajada y asistió a programas de televisión. El domingo, inesperadamente, viajó a Belgrado. Su padre, Sdrjan, estaba internado por una infección respiratoria en un centro de emergencias.

El lunes temprano, Djokovic ya se encontraba en París nuevamente. Se entrenó con Richard Gasquet pero la práctica tuvo un final abrupto por asuntos físicos del serbio. Según averiguó L'Equipe, Djokovic sufría problemas estomacales y tuvo vómitos. Ese día, canceló una sesión de videochat con sus fanáticos "porque no se sentía bien". El torneo anunció que, el martes, 'Nole' daría una rueda de prensa, típica como previa de un campeonato tan importante como Bercy, pero surgieron los rumores: ¿se retiraría del torneo? ¿Bercy se quedaba sin Nadal, Federer ni Djokovic?

El martes, finalmente, apareció Djokovic y el encargado de la ATP anticipó la movida: no habría lugar para preguntas sobre su estado de salud ni de los miembros de su familia. Los temas mencionados fueron su Nº 1 de fin de año, los problemas de calendario y la probable y futura rivalidad dominante en el circuito, la suya con Andy Murray. Hubo referencias a cuestiones de su cansancio, pero en relación a cuánto tenis jugó en 2012. Ese mismo día, Novak finalmente pudo videochatear con más de 10.000 fans.

El miércoles llegó el turno de la acción. Ingresó con el lado oscuro de la fuerza y comenzó su partido ante Querrey con el poder descomunal de la Estrella de la Muerte. Fueron ocho games al hilo, tras los cuales Querrey se sentía "con un poco de vergüenza. Había familiares míos, estaba mi novia, no quería que eso pasara". El estadounidense pudo ganar el primer game y Djokovic fue perdiendo energías. El tie-break se escapó por cuestión de dos o tres puntos y, en el tercero, llegó el rápido quiebre del estadounidense. Djokovic siguió peleando desde atrás, pero Querrey, sabemos, tiene uno de los mejores saques del circuito, y no dudaría a la hora de cerrar el partido.

"Sabía que mi principal problema sería la continuidad de mi energía", dijo Djokovic en la sala de conferencias, que está pegada a la de prensa, sólo separada por media pared y una serie de macetas y plantas. "En el segundo ya me sentía físicamente mal, y me costaba cada game. Lo positivo es que tendré más tiempo para descansar porque pasé por un período difícil en las últimas semanas. Ocurrieron algunas cosas y mi cabeza estaba ocupada. Ahora necesito un par de días antes de Londres", dijo quien regresará al Nº 1 de la ATP el próximo lunes, cuando se borren los puntos del año pasado de Basilea/Valencia, París y el Masters (hoy llamado World Tour Finals).

Pese a la explicación, a decir que su malestar de los últimos días fue "un poco de todo", Djokovic aclaró que no quería seguir hablando de ello, que "no quería excusarse por la derrota", y que "Sam jugó muy bien". Sobre la salud de su padre no quiso hablar. Le preguntaron dos veces; el segundo seguramente llegó tarde. La respuesta fue la misma: "Son temas privados, sepan entender".

¿Qué ocurrirá en Londres? "No hay garantía de estar un 100%", reconoció el serbio, quien pudo ganar un solo partido en el cierre de Maestros en 2011, cuando se mostraba 'quemado' en lo mental y muy tocado físicamente tras su temporada récord de victorias. "Especialmente en esta época del año, todos hemos jugado tantos partidos y nos cuesta estar frescos, pero al menos tratamos". París, mientras, quedará para la próxima: campeón en 2009, Djokovic no pudo pasar de cuartos en las últimas tres ediciones.