Marly Rivera y Adry Torres 11y

Brooklyn: Una nueva generación

BROOKLYN -- El flamante Barclays Center sirvió como gran escenario para un singular encuentro entre integrantes de los antiguos Dodgers de Brooklyn y estrellas de los Brooklyn Nets, en una emotiva presentación previa al partido de arranque de temporada de la NBA, el primer juego profesional en el condado de la ciudad de Nueva York en 55 años.

Dos ex jugadores de los Dodgers, el lanzador Ralph Branca y el receptor Joe Pignatano, y el hijo del legendario primera base y manager Gil Hodges, brindaron un toque de nostalgia a la ceremonia inaugural de la nueva casa de los Nets en Brooklyn con un intercambio de camisetas con Deron Williams, Brook López y Gerald Wallace.

Las estrellas fueron rodeadas por las centelleantes cámaras de decenas de fotógrafos en el centro de la cancha, ubicada frente al cruce de las avenidas Atlantic y Flatbush, donde el antiguo equipo de béisbol de Brooklyn luchó en vano por construir un estadio para remplazar a Ebbets Field, antes de tener que trasladarse a California.

Fue una ocasión muy emotiva para López, apasionado del béisbol y fan de los actuales campeones de la Liga Americana, los Tigres de Detroit, y cuyo tío fue pitcher de los Medias Rojas de Boston.

"Fue impresionante, esos señores son leyendas. Son peloteros increíbles," afirmó el centro de ascendencia cubana previo a la victoria de los Nets sobre los Toronto Raptors por marcador de 107-100.

"Poder conocerlos e intercambiar camisetas con ellos fue absolutamente fenomenal", añadió el pívot de 24 años, nacido en California.

López agregó que unos de sus grandes amigos, justamente aficionado de los acérrimos rivales los Dodgers y actuales campeones de Grandes Ligas, Gigantes de San Francisco, le envió un mensaje texto después del partido tras ver imágenes de López portando el jersey angelino.

"Dijo que para él estoy muerto," dijo López mientras se reía.

Williams también afirmó estar muy agradecido por la presencia de los dos ex jugadores y el hijo de Hodges.

"Fue algo muy emocionante," dijo el base de los Nets. "Billy King [gerente general de los Nets] vino donde mí antes del partido y me explicó lo que íbamos a hacer durante la ceremonia y fue un gran honor conocerlos y que estuvieran aquí en nuestro primer juego en Brooklyn".

En una rueda de prensa previa al choque con los Raptors, Branca y Pignatano hicieron referencia a los tiempos de antaño, cuando compartían en las calles de Brooklyn con la afición de "Dem Bums" ["Esos Vagabundos"], simpático apodo del equipo azul y blanco.

"Es una pareja ideal", dijo Branca con relación al condado de Brooklyn y a su nuevo equipo de NBA. "Tienen un equipo y unos aficionados de 'grandes ligas', y los fans de los Brooklyn Nets serán como los de los Dodgers, leales hasta el fin".

"Es Brooklyn contra el mundo. Ahora los Nets son nuestro equipo", avaló Pignatano.

En el marco de la celebración no se pudo evitar el tema obligatorio del porqué Hodges todavía no ha sido exaltado al Salón de la Fama, argumento que su hijo no quiso traer a colación para no detraer del ambiente festivo en la deslumbrante casa de los Nets.

No obstante, Pignatano no dudó en señalar "que es una vergüenza" el hecho que el legendario primera base, uno de los jugadores más dominantes de su época y quien ayudó a los Dodgers a conquistar siete títulos y dos campeonatos, todavía no esté en Cooperstown.

Branca, quien posee la dudosa distinción de haber concedido el famoso batazo de Bobby Thomson en 1951 que les dio el título a los Giants sobre los Dodgers, agregó que no hay duda que Hodges tiene los números necesarios para recibir el máximo honor del béisbol profesional.

"Cuando [Hodges] jugaba había solamente ocho equipos en cada liga y hay jugadores actualmente en el Salón de la Fama de cuando ya había 10 equipos, y él tiene mejores estadísticas que ellos", concluyó.

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