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"Cada día estoy más cerca"

LONDRES -- En diciembre, al regreso de las vacaciones y en el comienzo de la pretemporada, ya sin arena en las zapatillas, Juan Martín del Potro se reencontrará con las raquetas que quedaron tiradas en un rincón de la habitación y tendrá una reunión con su equipo. Allí se elaborará el balance 2012 y proyectará hacia el año que llega. No sería extraño que, en el mitin, alguno recuerde el punto con el cual el argentino quebró a Novak Djokovic en el segundo set de la semifinal del Masters.

El intercambio a alta velocidad, a baja altura (slices que rozaban la red) provocaba el asombro en el O2 Arena, hasta que el argentino "decidió" tirar dos lineazos de derecha y levantó los brazos como si hubiera ganado un partido. Novak Djokovic tendría proyectos a largo plazo, se llevaría el partido y clasificaría a la final en Londres, pero en la ovación del final dejó al tandilense con un buen sabor al cerrar la persiana de 2012.

"Este es el tipo de partidos que me dan ilusiones para el próximo año. Le gané a Roger ayer, estuve cerca contra Nole hoy. Cada día estoy más cerca. Puede ser mi gran desafío para el año próximo, el gran objetivo, tratar de pelear los Grand Slam con este grupo. Novak, Federer, Rafa y ahora Murray. Me gustaría ser parte de los nombres que ganan los Grand Slam".

Del Potro finalizará el año cuatro posiciones más arriba que en el anterior: 7º, a 125 puntos, por el momento, de Tomas Berdych, quien puede sumar en la final de la Copa Davis. En 2011, durante un encuentro con ESPNtenis.com en París-Bercy, afirmaba que, para 2012, "pelear arriba era la meta principal", que "quería seguir mejorando el juego ofensivo y encontrar la regularidad que no tuve".

En el último punto, al menos, hubo progresos. En 20 torneos en la temporada, quedó con un récord de 65-17, la mejor marca de victorias para un argentino desde que José Luis Clerc lograra 66 en 1982. Terminó campeón en Marsella, Estoril, Viena y Basilea; medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, semifinalista del Masters de Londres, los Masters 1000 de Madrid y Cincinnati y cuartofinalista en Australia, Roland Garros y el US Open.

No estuvo exento de problemas físicos (rodilla y muñeca izquierdas), pero terminó noviembre sin molestias importantes. Sólo perdió tres partidos ante jugadores peor ranqueados, pero pueden encontrarse justificativos: el de Sydney, ante Marcos Baghdatis, era el primer torneo del año; en el de Toronto, ante Radek Stepanek, estaba con ganas de volver al país tras la medalla olímpica. Ante Michael Llodra, en París-Bercy, llegaba con el cansancio de los títulos en Viena y Basilea. Los rivales no tienen la culpa, el mérito de ellos también debe ser destacado.

"Juan Martín está ahí nomás", confía Pat Cash, campeón de Wimbledon en 1987. "Hace algunos años predije que sería Nº 1 del mundo. Realmente lo creía, y luego se lesionó, lo cual fue decepcionante, porque me gusta ver a varios jugadores ahí arriba. Ahora llegó Murray, no sabemos qué pasará con Rafa... Delpo tiene chances de llegar a otra final de Grand Slam, quizá ganarla".

"Me gusta su juego, le pega como nadie y saca bien cuando debe. Recuperó la confianza en su poder", afirma el australiano. "Siempre puede mejorar su volea, y hay cinco o seis puntos en la red en cada partido, que pueden ser clave. A veces dices 'uh, no quiero ir a la red', pero si vas con confianza, es distinto". Según Cash, Australia podría ser un gran comienzo. "Las bolas serán más rápidas allí el próximo año. Eran tan pesadas que hubo muchas quejas. Es loco, un jugador como Del Potro, que hace esos tiros, debería ganar los puntos, pero las bolas y las superficies son tan lentas... Djokovic las traía, es increíble".

"El balance del año es muy bueno, por los partidos ganados, la medalla que fue lo más emocionante, por volver a ganarles a los mejores...", enumeró Del Potro. "En febrero, perdí fácil con Federer en Rotterdam, en una superficie igual a esta. Ahora le gané dos veces seguidas. Siento que evolucioné, pero soy realista y sé que siegue habiendo una diferencia, y es lo que me motiva para la pretemporada".

Marc Rosset, el "hermano mayor" de Federer durante los comienzos de Roger en el circuito, campeón olímpico en Barcelona 92 y ex top ten, es decisivo en su opinión: "Para mí, Juan es parte del top 5, sin dudas, y sé que ganará más Grand Slam, porque cuando como durante la primera hora, es muy bueno. Me gusta que cuando entra a la cancha, no se trata sólo de cómo esté jugando Djokovic o Federer, sino de lo que haga él. Si puede dominar los peloteos, tiene el resultado en su mano. Me gusta esa clase de jugadores", le dice a ESPNTenis.com.

"Hubo un solo jugador en la cancha durante ese primer set y un poquito. Después, Juan se quedó sin gas", afirma Rosset. "En esa hora usó slice, algo de top con el backhand, me gustó lo que hizo". Por su parte, Cash agrega: "Del Potro se mueve mejor que hace unos meses. Me resulta extraño, porque cuando uno tiene una operación como la de él, debería haber vuelto más fuerte, como una máquina. El volvió sin tanta confianza en sus movimientos, en su muñeca… Ahora ya no parece que midiera dos metros, es el mejor que se mueve dentro de los que tienen esa altura en el circuito. Esa fue la gran diferencia en los últimos seis meses", dice el australiano.

Es el desafío: que el primer set ante Djokovic sea el standard. Que el nivel en el servicio ante Federer sea la norma. ¿Es conseguible o físicamente inalcanzable? ¿Se puede lograr tamaña intensidad y precisión?

"Contra Nole arranqué a full de entrada, como ante Federer, y eso se necesita en estos partidos. Esa manera de jugar te la imponen ellos; es, desde mi punto de vista, la forma que tienen de ganar. No muchos pueden seguirles el ritmo y entre ellos lo hacen de esa manera, a las líneas y por errores y diferencia tan mínimos que es admirable", le dice Del Potro a ESPNtenis.com.

"Es la manera que debo tomar, seguir mejorando mi juego para llegar a eso. A veces, las defensas y la solidez te obligan a forzar de más, y ahí vienen los errores, que ante otros rivales no parecen tan importantes, pero ellos te lo hacen sentir. Igual hay que seguir en este camino y lograr mayor intensidad".

En diciembre volverá a pensar en ello. Ahora, regreso a Tandil y descanso, que en deporte profesional es tan importante como el entrenamiento.

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