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DUBLIN (ENVIADO ESPECIAL) -- Si bien recién Marcos Ayerza se hizo acreedor de la número 1 de Los Pumas tras el retiro de Rodrigo Roncero, el ex Newman es lo de más experimentados de este plantel. Por eso, luego de la derrota abultada con Irlanda por 46-24, habló y analizó lo que pasó. Incluso, fue el que más utilizó la palabra futuro y no sólo hizo autocrítico, sino que pensó en positivo pese a lo que dejó la caída sin atenuantes. "Lo que se ha visto históricamente en Los Pumas es un equipo que tomó la iniciativa, que salió con más hambre en la cancha que el rival. Pero nos encontramos con Irlanda, que es lo que refleja este deporte, que cuando uno llega a un nivel que cree que las cosas salen naturalemnte, y se descuida y no tiene esa ambición, sufre partidos como éste", afirmó el Toro, quien en Dublín cosechó su test 40 con la celeste y blanca, desde que debutó allá por diciembre de 2004 ante los Springboks. Con sinceridad, y sin excusas, Ayerza dijo que "a Irlanda, que le faltaban cinco jugadores, quería cerrar el año bien y tuvo más hambre". "Le salieron mejor las cosas, en casi todas las facetas del juego fue el equipo ganador", explicó. El 2012 para Los Pumas finalizó con tres victorias, un empate y ocho derrotas. "Obviamente uno ve siempre lo negativo, pero dentro de eso, estamos en un primer año de competencia anual regular. Para sacar algo positivo de esto es para darnos cuenta lo que nos falta para poner al rugby argentino donde tiene que estar. Es el primer año, y sabemos que no podemos desacelerar un segundo", argumentó el pilar, sucesor de Rorro con la 1 luego de su alejamiento post test con Wallabies, en Rosario. "Nos falta muchas veces saber jugar clínicamente este deporte. La defensa, las ganas, es parte del ser clínico y saber tener noción de cómo va el resultado. Estamos creciendo como equipo, es una curva de aprendizaje. Nos falta mucho por aprender y esto nos sirve a cada uno y a todo el rugby argentino, que estamos por el buen camino, que hemos tenido un crecimiento en el año, pero que todavía nos falta más trabajo, humildad y sacrificio. Va a venir y todos apostamos a crecer. Con Irlanda dimos un paso atrás", agregó. - Los partidos más flojos de Argentina fueron cuando parecía favorito, como con All Blacks en La Plata, Wallabies en Rosario y ahora, ¿por qué es?
- Es una constante en todo deporte y es muy difícil de manejar como equipo. Después de partidos imporantes, donde el equipo tuvo una actuación destacada, que se vea una relajación. O uno da por hecho que muchos aspectos van a venir naturalmente porque salieron el partido pasado, y nos olvidamos de la bandera del equipo, que es la locura, la entrega, el estar siempre con hambre, que contagie, y nos hacemos fuertes a través de la defensa. Fallamos en eso, con errores individuales y colectivos. En eso perdemos confianza, ellos agarran seguridad, y los agrandás. Ellos con confianza, le salían todas. Le picaba para su lado. Dejamos que tomen la iniciativa. - ¿La semana había sido buena? Fue distinta por esto que decís?
- Fue una buena semana, esperábamos mucho del equipo. Soñábamos con una actuación buena como la de Gales, y corregir lo de Francia para cerrar la gira bien. Y queríamos la victoria que iba a ser histórica. La semana fue muy positiva, el grupo estaba muy bien. Nos pueden señalar con el dedo por muchos errores, pero yo prefiero centrarme en que fue un año positivo e histórico, y que este partido como el de Nueva Zelanda, el de Francia, y sirvan para darnos cuenta que no podemos bajar ni un segundo el pie del acelerador. Tenemos siete meses y la próxima vez que nos juntemos tenemos que tener más ganas de mejorar, crecer y volver a poner la locura que caracterizó a este equipo siempre.
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