MADRID -- El seleccionador español Vicente Del Bosque afirmó que "todos los premios, de cara al exterior, son buenos para el fútbol español" y, en este sentido, le gustaría que el Balón de Oro fuera para Andrés Iniesta. Además destacó el premio al mejor técnico logrado por Pep Guardiola, porque "representa muy bien al entrenador español".
Al hablar del Balón de Oro, Del Bosque se mostró sincero: "Me gustaría que fuera para Iniesta porque representa a nuestro fútbol". Asimismo defendió que "el fútbol español debe ser premiado".
"Todos los reconocimientos son buenos, tenemos que recibirlos con positivismo y orgullo", afirmó.
El técnico de la selección española consideró que, además de los galardones conseguidos, el reto de los entrenadores que se van al extranjero supone "un beneficio que no se cuantifica pero que es bueno" para la imagen del fútbol español.
En cuanto a la actual situación que vive el jugador del Athletic de Bilbao, Fernando Llorente, no entró en polémica y se limitó a comentar que se trata de una situación que contempla "desde la distancia" y que espera se resuelva pronto.
Por otra parte, en relación al barcelonista David Villa, declaró que el tema es "menos problemático". "Es un entrenador (Tito Vilanova) que tiene muchos jugadores, pero al final David va a poder seguir jugando y tendrá una participación grande en su club", señaló Del Bosque.
Al ser preguntado por los posibles delanteros que acudirán a próximas convocatorias de la selección, Del Bosque dejó claro que, además de los habituales, también hay sitio para nuevas incorporaciones. "Seremos lo más justos posible", afirmó el técnico y comentó que ya se barajan los nombres de Negredo, Soldado, Aduriz, Iago Aspas y Michu para la delantera de 'La Roja'.
"Para mí Michu tiene un gran valor", reconoció Del Bosque, quien además aseguró que el exjugador del Rayo Vallecano está haciendo un gran papel en la Premier League, "está metiendo goles y hay que estar atentos".
Por otro lado, en la segunda parte de la entrevista concedida a FIFA.com, declaró que escucha y valora las críticas.
En relación a su futuro se mostró tajante: "Tengo 61 años y me queda poco más de un año aquí en la selección para terminar mi trabajo. Va a ser muy difícil, no me veo entrenando con 70 años".