ESPN.com 11y

Lo peor del 2012

ROMA -- Este año fue realmente intenso para el fútbol italiano, tanto en lo positivo cuanto en lo negativo. Por eso, ESPN.com decidió cerrar estos doce meses con las "fotos" de los que fueron, en nuestra opinión, los cinco momentos más brillantes y los cinco más duros del Calcio a lo largo del 2012.

Aquí van las "sombras", lo peor del fútbol italiano:


MALDITA FINAL



Si el camino de la Azzurra fue la cosa más bella para los italianos en este 2012, no caben dudas de que la derrota en la final fue el momento más duro y feo de todo el año.

Final

Fue realmente injusto perder y sobretodo fue injusto caer por 4 a 0 en un partido tan maldito (hay que recordar la lesión de Thiago Motta que dejó al equipo con hombre menos por media hora) cuanto extraño e inexplicable.

Prandelli nos dijo personalmente tras ese desafío que lo único que le iba a quitar el sueño era el fastidio por no haber tenido algún día de descanso más, que, después de los 120 minutos ante Inglaterra y una semifinal muy dura contra Alemania, probablemente hubiese hecho la diferencia.

Al mismo tiempo, sin embargo, la Azzurra puede culparse a sí misma muy poco, considerando que nadie se esperaba que un equipo que sufrió por toda la EURO, corriendo bastante poco por el cansancio de todos sus protagonistas (denunciado por el mismo Del Bosque), pudiera bajar a la cancha a toda velocidad y jugar por con ese ritmo infernal que impuso desde el principio hasta el 90º minuto. Ese mismo equipo, que Italia había puesto en apuros en el debut de la Eurocopa, en un partido en el que había pasado en ventaja y que hubiese podido ganar.

En suma, fue si doloroso y terrible, pero los factores extra cancha fueron evidentes y en una semejante situación cabe la derrota. Claro, cuatro goles fueron realmente injustos, pero se sabe que el fútbol, cuando quiere sabe ser muy cruel, así como sabe ser exquisitamente dulce cuando decide premiarte.



APUESTAS



Perder la final fue el dolor más grande para los italianos, pero la sombra más oscura del 2012 fue sin dudas el tema de las apuestas. El problema es muy profundo, porque involucra a más de 200 jugadores entre las varias series, unos veinte clubes y personalidades "obscuras" en todo el país, entre componentes de las sociedades y asociaciones de delincuentes.

Apuestas

Es una vergüenza que, seis años después de Calciópolis, otro escándalo tan grave haya golpeado el fútbol italiano, ratificando la enfermedad que penetra no sólo el Calcio sino la entera sociedad del país.

Lo que más preocupa es que la impresión es que lo primero que no funciona es la justicia: en efecto, las penas entregadas llegan lentamente, a veces con meses de distancia la una de la otra, falseando de manera evidente el campeonato. Por no hablar de algunos incomprensibles veredictos que están complicando toda la situación, dándole el aspecto de una farsa a una cuestión terriblemente seria.

Alcanza con ver lo que le acaba de pasar a Nápoli: el equipo perdió dos puntos y Grava y el capitán Cannavaro fueron suspendidos nada menos que por seis meses, por un hecho que nunca ocurrió. Nos explicamos: Vitiello declaró de haberle dicho a sus dos compañeros que pensaban de organizar un partido para apostar en él y ambos le respondieron de manera clara que nunca harían algo por el estilo.

Después de eso, ningún match del Burro fue organizado y no hubo ningún tipo de arreglo, de manera que Cannavaro y Grava hubiesen debido denunciar, según las autoridades, algo que nunca ocurrió. ¡Una locura!

El temor más grande es que nuevamente, como ya ocurrió en gran parte con el escándalo de Calciópolis, todo termine en una grande nube de humo, en el que al final nos encontraremos con la mancha y el mal olor de una herida podrida que, sin embargo, no se verá curada y bien desinfectada desde su raíz.



ESTRELLAS "FUGACES"



Antes dijimos que la fuga de las estrellas, en un cierto sentido, fue positiva en cuanto ahora muchos jóvenes italianos tienen más espacio para lucirse en Serie A.

Zlatan

Sin embargo, claramente la venta de muchos de los mejores jugadores del campeonato no puede que ser una cosa negativa, en general, y respecto a ese aspecto positivo es bastante triste, en realidad, que se deba bajar el nivel general para poder promover las canteras y el mercado interno.

Sin dudas el cuadro general es bastante preocupante, porque la Serie A mermó mucho con la perdida de jugadores de la categoría de Thiago Silva, Ibrahimovic y Lavezzi. A esos se prevén, por encima, más salidas aún en las próximas secciones de mercado, lo que significa también que los clubes italianos no tienen más dinero ni intenciones de invertir, es decir que difícilmente llegarán en este campeonato nombres de alto perfil.

Las consecuencias se vuelven evidentes en Europa en donde, como veremos en el próximo capítulo, los cuadros italianos no rinden como deberían, evidenciando una merma de prestigio del fútbol italiano.

La perdida de ciertos talentos, en efecto, le costó mucho sobre todo a Milan, le está costando a Inter (por el tema de Sneijder, apartado hasta que no aceptará reducir su contrato) y marcó negativamente a Nápoli, puesto que Lavezzi es un jugador realmente difícil de sustituir.

Preocupa mucho, a parte la situación actual, la prospectiva futura, porque como decíamos antes la situación económica actual y la nueva filosofía de "austerity" dejan prever que no llegaran estrellas en el próximo futuro y que, al revés, es probable que se sigan vendiendo los campeones ya afirmados y los fenómenos que irán saliendo.



RANKING UEFA



Entre escándalos, crisis económica, una errada mentalidad italiana, la fuga de las estrellas y la horrenda actitud cada vez más común en el Calcio de clubes que no hacen deporte sino finanza, son años que el fútbol italiano está en clamoroso descenso en el Ránkig UEFA.

UEFA

Ya desde el año pasado se perdió un puesto en Champions League, que se tardará años en recuperar también empezando a sumar muchos puntos, cosa que no está ocurriendo en este momento, porque los puntos que se deben recuperar respecto a Alemania son casi 16: ¡una enormidad!

Pero en realidad lo más triste es que, actualmente, más que en recuperar la tercera plaza en el Ránking el fútbol italiano debe concentrarse en no dejarse alcanzar y superar por el fútbol portugués y francés, que se acercan peligrosamente y amenazan hasta el cuarto escalón: ser superados por ambas naciones significaría quedar a un paso nomás de encontrarse con apenas un único equipo en Champions y uno en Preliminares, más cuatro en Europa League en lugar de tres.

Lo que no se logra entender es porque, luego de tantos años de dominio en la vieja copa UEFA, competición que los italianos siempre honraron en los años noventa, jugando para ganar, cosa que obtuvieron nueve veces de diez), en este momento todos los participantes en Europa League consideren tal competición como un peso y una molestia y ninguno juegue seriamente para llegar a la final.

El hecho es que, en definitiva, la diferencia en el coeficiente la marcan justamente los resultados en la menor competición continental para clubes, de manera que si los clubes italianos no empezarán a participar a ese torneo con otra mentalidad, Italia nunca recuperará una de las primeras tres plazas.

Esperemos que Lazio, Inter y Nápoli, que tienen planteles de nivel necesario para levantar la copa, jueguen con todo en Europa League para vencer y no se dediquen únicamente al campeonato nacional.


CANCHAS


El quinto y último punto negativo es el tema de las canchas que, en realidad, quizás hubiese podido ocupar una de las primeras posiciones, considerando que de este enorme defecto dependen muchos de los problemas del entero sistema.

Canchas

En efecto, la ausencia de estadios de propiedad está a la base del impacto muy duro de la crisis económica en el fútbol italiano, porque no contar con canchas propias significa tener que pagar al estado, dejándole una buena parte de los ingresos por las entradas. Por encima, esos ingresos son mucho menores: con chancas tan obsoletas, ir al estadio es incómodo e inseguro, por lo que la gran mayoría d ela gente prefiere no asistir y los estadio lucen cada vez más vacíos.

Significa también no poder aprovechar al máximo del merchandising, porque la mayor parte de los estadios utilizados actualmente en Italia no tiene tiendas internas para la venta, así como no tiene puntos de restauración, algo muy significativo calculando que, en promedio, los clubes europeos que disponen de estructuras propias (hoy en día casi todos afuera de Italia) logran acumular unos 400 mil euro por partido entre bebidas y comidas.

Por último, las estructuras que son de propiedad permiten la organización de eventos y disponen de estructuras cuales Shopping Centers modernos, con cines y todo lo necesario para atraer gente, lo que se traduce automáticamente en ingresos económicos de toda relevancia. Un equipo grande como Milan o Inter, por ejemplo, puede calcular la perdida de ganancias por la falta de un estadio suyo en decenas de millones de euro.

A todo eso, existe también un problema secundario, el de esos clubes que están perdiendo dinero, esfuerzos y energías con la intención de obtener los permisos para construir las canchas sin lograrlo. El caso de Cagliari es emblemático: el club sardo no puede más jugar en el Sant'Elia porque el gobierno local no cumplió con la manutención de la estructura, que fue declarada peligrosa.

El Presidente Cellino hizo de todo para ayudar al alcalde de Sestu en el trabajo de actualización del Is Arena, para poder jugar ahí, pero siguen habiendo muchísimos problemas en mérito, al punto de que a veces Cagliari puede jugar y llenar la cancha, mientras que muchas otras se ve obligado a jugar en cancha neutral, como le pasó en la última jornada del año ante Juventus.

Todo se resolvería con un permiso para que Cagliari construya un estadio o con la venta del Sant'Elia, que de ser de propiedad del club podría ser mejorado por el Presidente rojo y azul, que vería en ese gasto una inversión y no una perdida económica.

Esperemos que esta situación se resuelva, también por un hecho de justicia, considerando que por el momento solamente a un club, Juventus, se le dio tal permiso (por el peso que desde décadas riene la familia Agnelli en Turín), lo que significa tener una enorme ventaja respecto a todos los otros equipos. Una ventaja que sin dudas puede ser considerada hasta antideportiva.

¿Querés ver cuáles fueron los mejores momentos del 2012 en el Calcio? LO MEJOR.

^ Al Inicio ^