Especial para ESPNDeportes.com 11y

Se consolidan como los mejores

SAN JUAN, PR -- Por segunda ocasión en tres temporadas se dio una final entre los máximos ganadores de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico, que por tercer año seguido tuvo un cambio de nombre e imagen y ahora se le conoce con el nombre del inmortal astro boricua Roberto Clemente Walker.

Y una vez más los Indios de Mayagüez se agenciaron la corona con un triunfo en la serie final ante los Criollos de Caguas, que casualmente son las franquicias más ganadoras del circuito profesional puertorriqueño. Para los representantes de la Sultana del Oeste el campeonato significó el número 17 en la extensa historia de la franquicia.

Fue una temporada de reivindicación para los occidentales, ya que en su primera campaña en el moderno Estadio Isidoro 'Cholo' García lucieron pésimos al extremo que se eliminaron temprano de la posibilidad de alcanzar la postemporada.

En el 2011-2012 la historia fue diferente, ya que los Indios llegaron al baile de coronación, lo que despertó una gran entusiasmo en la fanaticada de la zona, algo que había desaparecido aun cuando existía el atractivo de un nuevo parque, siendo el más nuevo en el país, construido para los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en el 2010 en suelo mayagüezano.

Aunque fue un torneo que se jugó con apenas cuatro equipos, la primera vez que ocurría en varios años, lo cierto es que fue bastante competitivo y luchado por sus protagonistas. Muestra de ellos es que Caguas llegó primero con 23-19, seguido de Ponce con 21-20, solo un juego sobre Mayagüez con 20-21 y en el sótano quedó Carolina con 19-23.

Por el sistema de clasificación Caguas se agenció el pasaporte a la serie final de forma directa, mientras que Indios y Leones se enfrascaron en una lucha para alcanzar el otro boleto disponible para luchar el campeonato.

Y tal fue la lucha que curiosamente los equipos visitantes salieron airosos en todos los cinco encuentros que se jugaron, ganando Mayagüez la serie 3-2, algo raro en el profesionalismo en el que usualmente las series se extendían a un máximo de siete desafíos, pero que en esta ocasión se redujo para no afectar al equipo que se benefició con el llamado 'bye' por llegar primero en la primera fase del torneo.

Igual ocurrió en la final, ya que los primeros cinco juegos fueron ganados por los equipos de visita, hasta que un apagón en la instalación mayagüezana provocó la suspensión del encuentro. Al día siguiente se rompió el patrón cuando los Indios se impusieron 8-5 en sexto choque para colocarse a una victoria del título.

Los Criollos defendieron de igual forma su territorio al ganar el séptimo desafío con apretado marcador de 6-5 en 11 entradas, gracias a un sencillo de Andy Gonzalez que impulsó desde segunda a Rey Navarro, que había conectado limpiamente y llegado hasta la intermedia con sacrificio de Alex Cora.

Esto provocó que llegara la serie llegara hasta la noche del 25 de enero, cuando los eventuales ganadores comenzaran la celebración desde temprano en el juego con tres anotaciones en el tercer episodio, las que resultaron ser más que suficientes en el triunfo 5-2.

Caguas salió al frente en el tercer acto con una carrera, producto de batazos de doble mérito de Luis Montañez y Rey Navarro ante el ganador Bobby Livingston, quien logró dos de las cinco victorias del equipo.

Mayagüez ripostó con sencillos al hilo de Danny Ortiz y Eddie Rosario, seguido de pasaporte a Irving Falú que llenó las almohadillas, todo frente al eventual perdedor Matt DeSalvo, que cargó con par de derrotas en la final. Doblete de Sergio Miranda contra el relevista Félix Romero trajo al plato las primeras dos carreras.

Luego Martín 'Machete' Maldonado remolcó un poco más tarde la tercera anotación con otro incogible al central, lo que levantó la fanaticada en las tribunas para poner presión en el lado visitante, que lo más que pudieron fue acercase en el sexto 3-2, para ver como los Indios sumaban par de carreras en el octavo con cuadrangular del propio Maldonado con uno a bordo.

Esto aseguró que Mayagüez se mantenga al menos por dos temporadas al hilo como los máximos ganadores con 17 coronas, dos por encima de Caguas que suma 15. De paso los Criollos continúan con el ritmo de no repetir campeonatos en torneos consecutivos, siendo el único de los conjuntos activos con más de cinco décadas de participación en el circuito que no tiene un 'back to back' en su resumé.

En la Serie del Caribe que tuvo como sede la capital dominicana de Santo Domingo, vio como los anfitriones mantuvieron su dominio al agenciarse el campeonato número 19 de los quisqueyanos, que fueron representados por los Leones del Escogido y terminaron con marca de 4-2 en la también llamada Pequeña Serie Mundial Latinoamericana.

Puerto Rico terminó empatado en el segundo puesto con Venezuela, ambos con 3-3, seguido de México en el último puesto con 2-4 tras su triunfo en la edición anterior en la Isla del Encanto, siendo apenas su sexto título en aquel momento al dominar las ediciones de 1976, 1986, 1996, 2002, 2005 y 2011.

En cuanto a la temporada 2012-2013, y tras varios meses de incertidumbre, se confirmó el regreso de los Cangrejeros de Santurce al igual que la de los Lobos de Arecibo. Esto se debió a una inversión gubernamental, que se comprometió en aportar unos $600 mil dólares para la operación de estas franquicias, la primera recesada por espacio de tres temporadas, y la segunda que ha sido nómada con movimientos del área norte a la zona metro en múltiples ocasiones.

Eventualmente ambas novenas tuvieron que mudarse de escenarios, ya que la indisposición del Estadio Hiram Bithorn de San Juan obligó a los crustáceos a jugar como local en el pueblo oriental de Juncos, mientras que los arecibeños se mudaron a Manatí como Atenienses, ya que la instalación del Luis Rodríguez Olmo luce en precarias condiciones por falta de mantenimiento por las entidades gubernamentales.

La temporada ha sido exitosa sobre el terreno de juego, ya que a solo días de concluir la fase regular, ningún equipo se había eliminado. Los más consistentes han sido las novenas de Caguas y Mayagüez, uniéndose al grupo precisamente Santurce que lucha los primeros lugares en la tabla general. Carolina, Manatí y Ponce protagonizaron un final de película para la cuarta y última posición clasificatoria.

Lo que sí es preocupante para los directivos de la Liga, al igual que para los presidentes de los equipos, es el pobre respaldo de parte del fanático que se mantiene ausente de los parques. El promedio de asistencia es de unas 1,000 personas por juego, siendo mayor en fechas ocasionales, lo que debería aumentar en la postemporada como suele suceder en los diferentes torneos deportivos en Puerto Rico.

Como dato positivo es la gran producción de talento en Borínquen, ya que se ha visto la cosecha de grandes prospectos activos que han tenido la oportunidad de jugar, muchos de ellos a diario, incluyendo al torpedero Carlos Correa con Carolina tras ser escogido en la primera selección del Sorteo de Novatos de las Grandes Ligas por parte de los Astros de Houston.

^ Al Inicio ^