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Patriots deben pensar en grande

FOXBOROUGH -- Los Patriots entran a la temporada baja de 2013 con preguntas en torno a la posición de receptor abierto, ya que jugadores destacados como Wes Welker, Julian Edelman y Deion Branch, están sin contrato para la próxima temporada.

Welker es el agente libre de gran valor, y si no regresa, el equipo podría buscar un jugador que se asemeje a su agilidad única y cambio de dirección en la ranura (el receptor abierto de West Virginia, Tavon Austin, es un ejemplo de dicho jugador).

Pero los Patriots podrían ir al mercado por un receptor de gran físico, algo de lo que carecieron en 2012, y una presencia establecida que no han tenido desde 2009.

Esa fue la última temporada en que Randy Moss fue realmente efectivo con los Patriots, y desde entonces, el equipo no ha tenido un receptor alto y de condiciones físicas que pueda superar una defensiva por aire o ganar un 50 por ciento de las situaciones contra un back en cobertura personal.

Han tenido receptores grandes en temporadas recientes, como lo fue Chad Johnson (6'1", 190 libras) y en 2010 con la selección de tercera ronda Taylor Price (6'1", 195), pero ninguno destacó como se esperaba. En un período más amplio a ese, los Patriots tuvieron a Moss por tres temporadas más, y en su mejor momento, dio el cambio de ritmo debido a su superioridad contra casi cualquier esquinero o profundo.

El equipo también invirtió en Kelley Washington (6'3", 218) en 2007 y Chad Jackson (6'1", 215), selección de segunda ronda, pero ninguno formó gran parte de la ofensiva.

Para ser honestos, Moss ha sido el receptor más efectivo y quizás el único de gran tamaño y condiciones físicas, que ha hecho impacto con los Patriots en el último puñado de temporadas.

Con la agencia libre y el draft acercándose, nos pusimos a pensar en jugadores potenciales que puedan encajar en el molde del receptor grande y fuerte.

Desde el punto de vista de la agencia libre, el receptor grande en el mercado sería Dwayne Bowe (6'2", 221), quien está cazando un contrato lucrativo. Además de Bowe, las selecciones son muy pocas.

Un nombre para tener en mente es Anquan Boldin, el receptor abierto de los Ravens, aunque no es agente libre en este momento. Adam Schefter de ESPN dijo recientemente en "NFL Live" que Boldin podría ser víctima del tope salarial de los Ravens, quienes buscarán mantener fondos para pagarle al mariscal de campo Joe Flacco.

Pese a que bajo ningún ángulo es un velocista, Boldin es fuerte, con 6'1" y 220 libras, y como lo evidenció su actuación en el Super Bowl, es la clase de receptor que no necesita mucho espacio para lograr atrapadas.

Siguiendo esos lineamientos, Steve Muench de Scouts, Inc., destacó recientemente tres prospectos del draft que se comparen con Boldin por sus cualidades físicas y estilo de juego: Keenan Allen de Cal, Da'Rick Rogers de Tennessee Tech y Aaron Mellette de Elon.

Allen es candidato para primera ronda, mientras que Rogers y Mellette están proyectados más abajo en las pizarras del draft.

Pese a que esta generación de receptores abiertos parece escasa de talento élite, es vasta, y Allen es sólo uno de los prospectos codiciados de receptores grandes, de los cuales aprenderemos más mientras se acerca el mes de abril.