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Trungelliti: la suerte la buscó

BUENOS AIRES -- Un día Marco Trungelliti tuvo su día de suerte. Comenzó el día fuera del cuadro principal del ATP de Buenos Aires y lo terminó en segunda ronda, para enfrentar al siempre dañino italiano Fabio Fognini.

Pero la suerte, como se dice, hay que buscarla. ¿Por qué? Primero, porque Rubén Ramírez Hidalgo, con su tobillo derecho averiado, debió abandonar el torneo para que ingresara él y así enfrentar a Facundo Argüello, justamente con quien cayó el lunes por la última ronda de clasificación.

Ya durante el partido ante su compatriota, y bajo la mirada de Mariano Zabaleta y Gastón Gaudio, una lesión abdominal hizo que su rival se retirara para sumar su segunda victoria ATP en igual cantidad de torneos jugados.

Previamente debió lidiar con la incertumbre, el dramatismo y los nervios que implica ver a su rival sacar de abajo desde el final del segundo set aunque, sirve aclarar, en un gesto de deportividad y lejos de buscar sorprender, el cordobés que jugaba su primer partido a nivel ATP adelantó la maniobra tanto al juez de silla como al propio Trungelliti. Pero no aguantó. Fue 4-6, 6-3, 1-0 y abandono cuando el ganador se disponía a servir.

"Me terminé enterando 20 minutos antes", le aseguró Marco a ESPNtenis.com, luego de su victoria más importante en su país. "Sabía que algunos jugadores no estaban bien, por eso cierta chance había, hice todo lo que tenía que hacer para llegar de la mejor manera si hacía falta".

Fue otra muestra importante de fortaleza mental, aun ante la poca experiencia en estas instancias: "Es extraño estar maquinando la noche anterior sin saber qué va a pasar. Era una buena chance para los dos porque tenemos prácticamente el mismo ranking".

Así, el santiagueño alcanzó su segunda victoria en el circuito grande. La primera había sido en sets corridos ante Pablo Lorenzi en Umag, cuando el italiano ya se encontraba 88º. El exintegrante de la selección argentina Sub-16 es de dar golpes inesperados. Tras varios intentos sin sumar victorias en el nivel de Futures, lo terminó haciendo dos semanas seguidas y en la última fue para llevarse el titulo en Villa María, allá por el año 2008.

Con 23 años, Trungelliti es el más viejo de la nueva camada y busca afianzarse entre los 200 mejores. Pero no desespera. Por el contrario, sabe que ver al resto mejorar genera una sana competencia. El "vos también podés" está siempre presente. "Está bueno. De a poco el nivel nos tira para arriba. No hay tantos Top 100 como en otra época. Ahora entraron Martín (Alund) y Guido (Pella) pero entre el 100º y el 200º había muchos jugadores argentinos. Es bueno que a todos nos vaya bien. Alienta a que eso les pase a los demás. Y ni hablar a los más chicos".

El primer paso ya está dado. Ya dejó atrás los torneos del nivel más bajo del profesionalismo, resignando todo el afecto que recibe cuando se disputa este torneo en su ciudad y los jóvenes del Santiago Lawn Tennis Club lo alientan con banderas de la provincia y el "MT" pintado en cada mejilla.

Si bien vive en Buenos Aires desde los 14 años, ya no sufre el desarraigo. O lo disimula muy bien. "Voy poco a mi ciudad. Ya no me vuelvo loco. Cuando era más chico sí, pero ahora ya estoy acostumbrado. Además, no queda nada cerca y, tantos viajes, a fin de año pasan factura. Últimamente puedo ir en avión, para no perder un día de descanso o de entrenamiento".

Amante de las canchas duras, le gusta devolver el saque dentro de la cancha y "si hubiese tenido los recursos" le hubiera gustado formarse con más torneos de cemento. Sin ir más lejos, ya se dio el gusto de jugar en la clasificación en Wimbledon. "Me gustó mucho jugar en pasto. No pasa muchas veces y de afuera se ve todo tan lindo... Si le pegás bien, disfrutás".

"Este año la idea es apostar a lo mismo, seguir mirando para arriba. Hasta la qualy de Roland Garros jugaré Challengers, donde estoy más asentado por el hecho de haber jugado algo más. Pero seguiré mechando con los ATP, cuanto más se meche, mejor.

Desde comienzos de la temporada trabaja con Javier Fernández como entrenador, quien, a la vez estuvo con Francisco Yunis y Leonardo Alonso: "se había complicado porque trabajan con Leo (Mayer) y Charly (Berlocq). A Jachu lo conocía porque había estado con ellos. Empezamos en la pretemporada y hoy estamos muy contentos. Tiene mucho compromiso. Eso es fundamental".

El compromiso es fundamental. Fundamental para ser perdedor afortunado. Porque la suerte... la suerte se busca.

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