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Dos potencias con dudas

BUENOS AIRES -- El sorteo lo había anunciado: Barcelona y Real Madrid, los dos equipos del momento, corrían serio riesgo en sus cruces de octavos de final en la UEFA Champions League. Los partidos de ida lo confirmaron: a mitad de camino en la serie, uno tendrá una tarea enorme en casa y el otro tendrá que salir a buscar un resultado afuera.

AC Milan y Manchester United son dos grandes de Europa, pero sus versiones actuales distan de ser las mejores. Hoy están en medio de una transición, pero aún así, se las arreglaron para complicar a los dos equipos de los que todo el mundo habla en los últimos años.

EL BARCELONA Y UNA CAÍDA IMPENSADA
Nadie pensaba que el Barcelona iba a perder ante el Milan, y menos por un 2-0 que lo deja muy comprometido para la revancha. Es que en el Camp Nou tendrá que salir a buscar esos dos goles, sabiendo que una conquista rossonera lo obligará a la casi imposible misión de anotar cuatro.

Pero el problema más grande es que, dado el resultado de la ida, Barcelona enfrentará el mismo problema al que no le encontró solución en el San Siro: un equipo que le jugará con máxima concentración defensiva y que lo esperará en los últimos 30 metros del campo.

Estos son, sin duda, los encuentros que más le cuesta abrir al Barcelona. El primer antecedente está ya lejano, el Inter de Mourinho en 2010, pero esta misma temporada el Celtic lo complicó en los dos partidos de grupo. Cuando un rival se le para así, Barcelona monopoliza y toca tanto como en cualquier ocasión, pero así le da la posibilidad al rival de jugar a lo que más le conviene, reagrupándose y abroquelándose en el fondo.

En un equipo sin delanteros de mucho porte ni grandes cabeceadores, los caminos se cierran ante este tipo de planteo. Y cuantas más piernas hay en tan poco espacio, mas precisión se necesita para encontrar el hueco y meter el pase exacto que genere la chance de gol.

No solamente eso: en el otro lado de la cancha, hay muy poco margen para el error. Si el rival juega con precisión cuando dispone de una oportunidad, tiene espacio para aprovechar, como sucedió en la gran maniobra colectiva que terminó con el segundo gol del Milan.

Claro que antes había llegado una primera conquista viciada de nulidad (el brazo con el cual choca la pelota, sin bien no busca hacer contacto, estaba en una posición en la que ya no se puede hablar de falta de "intención") y eso ayudó a que hubiera más espacio. Pero aun antes de esa anotación, el Barcelona no había podido resolver el planteo rossonero.

Ahora le espera un dilema similar, con menos tiempo por delante y todavía menor margen de error.

REAL MADRID, UN POCO MEJOR PARADO
Por su parte, Real Madrid parece estar en una mejor situación matemática y frente a un adversario más accesible. Este no es el Manchester que metía miedo y muestra deficiencias tácticas defensivas que podrían ser muy bien aprovechadas por los jugadores de ataque con los que cuenta Mourinho.

Real Madrid tiene que salir a buscar al menos un gol y tiene con qué; pero hay una cuestión menor y es con qué desgaste llegará a Old Trafford, sabiendo que en esa misma semana habrá enfrentado dos veces al Barcelona, primero por Copa del Rey y luego por la Liga.

En esos dos partidos tendrá un desgaste físico y quizás también psicológico (¿qué puede pasar si pierde ambos clásicos?) que pueden ser determinantes para su suerte en Europa. En la Copa del Rey va a todo o nada tras el empate en la ida; y en la Liga, por más que el título parece ya estar destinado a quedar en manos del Barcelona, el Real Madrid no se puede dar el lujo de rifar los puntos ante su archirrival, algo que su afición jamás le perdonaría.

Habrá que esperar entonces a que pasen los dos clásicos para ver dónde queda parado el Madrid, pero de algo no hay dudas: tiene potencial para ganar sin problemas en Inglaterra. En Cristiano Ronaldo tiene al mejor jugador del mundo después de Messi, y eso no es poco: el portugués dice presente cuando tiene que estar y tendrá una inmejorable oportunidad de demostrarlo en la revancha.

Un último tema que no quería dejar de mencionar es el ejemplo que dio Wayne Rooney, jugando como carrilero por la derecha para tapar la subida de Fabio Coentrao. Que un futbolista de su nivel demuestre tamaño espíritu de sacrificio es para aplaudir, ya que dejó claro una vez más lo importante que es pensar primero en el grupo y después en lo personal.

LO MEJOR DEL RESTO
De los otros seis partidos, da la sensación de que casi todos están sentenciados, pero también de que se van consolidando al menos otros dos candidatos: Paris Saint Germain y Bayern Munich, aunque la Juventus será un rival complicado para cualquiera.

La serie que parece estar más abierta es la de Porto-Málaga. Los portugueses ganaron con un gol en offside y ahora los de Pellegrini se la tendrán que jugar como locales en la vuelta.

Borussia Dortmund y Schalke 04 deberían aprovechar sin problemas los empates que consiguieron afuera, mientras que las victorias como visitantes de Juventus, Paris Saint Germain y Bayern Munich los ponen prácticamente en cuartos de final.

El PSG se sigue consolidando: ganó en Valencia y pese a la estupidez de un Ibrahimovic que se hizo expulsar, debería meterse tranquilamente en cuartos. Además, está cómodo en el campeonato y cuenta con un plantel que le permitirá ir dosificando sus fuerzas en ambos frentes, con muchos jugadores de jerarquía internacional que ni siquiera son titulares.

Lo del Bayern Munich no es nuevo: después de quedarse en la puerta la temporada pasada, sigue demostrando todo su poderío partido a partido. Arrasó con el Arsenal en Londres y ya le sacó 15 puntos en la Bundesliga a su más inmediato perseguidor, el bicampeón Borussia Dortmund. No hay dudas de que Guardiola fue muy inteligente al elegir su próximo destino como técnico.

Felicidades.