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El Valencia vende cara su eliminación

MADRID -- Hay formas de perder que no escuecen y hasta sirven para reforzar la moral del grupo. Esto es dando la cara y luchando hasta el final por conseguir la victoria. Cuando uno da todo lo que tiene no está obligado a más. Y esto fue lo que hizo el Valencia contra el PSG en París.

Los ches, sabiendo que voltear el 1-2 de la ida era casi misión imposible, no se rindieron y desde el inicio pelearon por lograr la hazaña. Al final se quedaron con la miel en los labios. El 0-1 de Jonas llenó de ilusión a los valencianistas, pero poco después Lavezzi puso la igualada y en ese momento se fueron al traste las opciones. A raíz del gol al PSG le entró el miedo a encajar un tanto que llevaba la eliminatoria a la prórroga. Ancelotti, con buen criterio, blindó el equipo con cambios defensivos. Pese a ello el Valencia a base de corazón llegó a encerrar a los parisinos en los minutos finales, aunque sin crear opciones claras de gol.

Este partido hace unos años el Valencia lo podría haber ganado. Entonces tenía una serie de estrellas que eran la envidia del continente: Silva, Mata o Villa por poner los casos más recientes. Todos ellos aportaban de lo que adolecieron los de Valverde en este juego tal como reconoció el técnico. "Nos ha faltado el claridad, rápidez, electricidad… claridad en los últimos metros".

La delicada situación de los valencianistas (el presidente ha reconocido que la deuda es cercana a los 350 millones de euros) hace que cada jugador estelar que tiene vuele en un año. Mantener a las estrellas es imposible para este club. En cambio a base de dinero el PSG impuso su calidad en la ida. Ibrahimovic y Verrati no jugaron la vuelta y se notó. A base de talonario es mucho más fácil. El Valencia lleva varios años reinventándose con el fin de sanear sus cuentas. El próximo verano será turno de vender a Banega, Soldado o Jonas. Seguro. Las ventas son la única vía de subsistencia de este club, unido a la participación en Champions.

El dinero de Europa le da la vida para soportar los niveles de gastos que tiene. Una vez eliminado de la máxima competición europea el Valencia centrará sus esfuerzos en estar nuevamente el próximo año en Champions. El cuarto lugar es accesible ya que está quinto a un punto del Málaga, dueño actual de la posición de privilegio. La afición valencianista (junto a la del Real Madrid la más exigente de España) puede perdonar una eliminación como la sufrida ante el PSG. Lo que no sería no acabar entre los cuatro primeros.

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