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BUENOS AIRES -- El entrenador de Independiente, Américo Gallego, suspendió la conferencia de prensa tras el empate 1-1 con Unión de Santa Fe y por la tensión con los hinchas fuera del estadio. Gallego se retiró del campo de juego sin brindar declaraciones, al igual que los futbolistas de Independiente. Tras el cotejo y el nuevo mal resultado, un centenar de simpatizantes se agolparon en la salida del vestuario para amenazar a jugadores y dirigentes si llegan a descender de categoría. De todos modos, la Policía había dejado la zona vallada para evitar que los simpatizantes más exaltados pudieran llegar hasta la posición de la dirigencia, el cuerpo técnico y los futbolistas rojos. "¡Cantero, hijo de puta!", fue uno de los cánticos que los enfuerecidos hinchas le destinaron a la máxima autoridad de Independiente. "Que se vayan todos" y "Nosotros alentamos, ustedes nos cagaron", fue uno de los gritos con que se le apuntó al plantel. Desde el primer piso del hall los hinchas enfurecidos arrojaron basura y hasta una mesa entre otros objetos empleados como si fueran proyectiles. Lo concreto es que Independiente sigue en zona de descenso directo a diez fechas del cierre de la temporada y el clima en esa parte de Avellaneda cada vez se encuentra más enrarecido.
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