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¿Llegó la hora de Memphis?

Ahora es que Kevin Durant y el Oklahoma City Thunder sentirán la ausencia de Russell Westbrook. Los rudos de Memphis se encargarán de eso.

El primer sembrado del Oeste sobrevivió sin su armador 'Todos Estrellas' contra los jóvenes Houston Rockets en la primera ronda de la postemporada de la NBA, pero ahora vive la pesadilla de enfrentar a los Grizzlies en una semifinal de conferencia que es revancha de una cerrada contienda de siete juegos que ganó OKC hace dos años.

Memphis entra en su mejor momento luego de despachar a los Clippers en seis juegos, dominando los últimos cuatro de manera histórica. La aguerrida tropa de Lionel Hollins juega la mejor defensa en la NBA y su dúo de hombres grandes -Zach Randolph y Marc Gasol- no tiene comparación; esa combinación no solo debe preocupar a OKC, sino a San Antonio en una posible final de conferencia y hasta al campeón Miami Heat en lo que sería una digna Final de la NBA.

Eso no quiere decir que el Thunder no tiene oportunidad alguna, todo lo contrario. Tienen la ventaja local, la experiencia, el talento y más que nada, Durant todavía está ahí, firmemente establecido como el segundo mejor canastero en el planeta detrás del MVP LeBron James.

Pero no será fácil sin Westbrook. Más que su ofensiva y defensa, el Thunder tiene que encontrar el coraje que caracteriza a su joven líder emocional, necesario para superar a los físicos Grizzlies en una guerra que se lleva cocinando a alta presión desde el 2011.


El mollero de los Grizzlies

Desde que sorprendieron a los Spurs hace dos años en los playoffs como un número ocho, los Grizzlies llevan batallando con su defensa para establecerse como un equipo elite. Se quedaron cortos anteriormente, pero la experiencia adquirida en 21 partidos de postemporada las previas dos campañas es invaluable de cara al choque con el Thunder.

La salida de Rudy Gay reenfocó el ataque ofensivo a través de Randolph y Gasol, quienes juegan actualmente a su más alto nivel. Y la defensa de equipo -con Mike Conley y Tony Allen en la cancha trasera y Tayshaun Prince como el tres de la línea frontal- sofoca a la oposición.

Memphis vengó la derrota en siete juegos de la postemporada pasada contra los Clippers, y ahora tiene de frente al Thunder que lo sacó de carrera hace dos años en lo que es para la franquicia su avance más lejos en la postemporada. De más está decir que están motivados para dar el próximo paso.

La lesión de Westbrook dejó a OKC sin su segundo mejor jugador y anotador, uno de los mejores diez en toda la NBA. Su ausencia se notó contra Houston, quienes dividieron 2-2 los últimos cuatro partidos que el estelar base se ausentó.

El punto positivo para OKC es que demostró su mejor forma sin Westbrook en el partido final contra los Rockets. De haber encontrado la fórmula ganadora sin su explosivo base, el Thunder podría cargar ese buen momento el resto de los playoffs…o quizás no les dura más alla del silbato inicial contra Memphis.

Figuras claves

Durant (32,5 ppj, 7,8 rpj, 6,0 apj en la postemporada) tendrá que ser el mejor jugador en cancha para que OKC tenga oportunidad. Eso siginifica anotar, pasar, defender y correr el show cuando sea necesario.

El estelar reserva Kevin Martin (13,7 ppj) tiene que producir más cerca o por encima de los 20 puntos por juego, brindando el respaldo ofensiva que Durant necesita; su tiro tiene que ser certero. Serge Ibaka (13,0 ppj, 8,3 rpj) también es clave, forcejeando con Randolph en un duelo crucial en la pintura. De hecho, los hombres grandes del Thunder, incluyendo el centro Kendrick Perkins, necesitan crecerse sin perder la calma contra un Memphis que juega alto en defensa y ofensiva.

Otro hombre clave en OKC es el armador de 23 años Reggie Jackson, quien lleva medias de 17,3 ppj y 3,5 apj como titular desde la lesión de Westbrook. Enfrenta el reto de la excelente defensa de perímetro de Memphis con Conley, Allen y Prince, la cual le hará la vida imposible; OKC necesita que tome las decisiones correctas con el balón en mano.

Aunque Randolph (20,8 ppj, 8,0 rpj, .568 FG%) y Gasol (17,3 ppj, 7,5 rpj) se llevan justamente las primeras planas en los Grizzlies, quizás el jugador más importante del equipo es el armador Conley, cuyo desarrollo es un factor crucial en el avance del quinteto a corto y largo plazo.

Se defendió bien en la serie contra Chris Paul, promediando 17,3 ppj y 8,3 apj con solo 1,7 turnovers por desafío; la experiencia adquirida las pasadas dos temporadas frente a Tony Parker, Westbrook y Paul no debe ser menospreciada, especialmenrte ante un inexperto Jackson.

Choque de estilos

Con o sin Westbrook, la norma en el Thunder es acelerar el paso, y contra Memphis puede ser su gran carta ganadora.

OKC busca correr y obligar a los Grizzlies a que los sigan, tratando de hacer del duelo uno ofensivo. No quiere jugar un partido de medio cancha, y busca crear posesiones extras para maximizar su potencial a la hora de anotar, especialmente si tiene que utilizar a Perkins más tiempo en cancha para lidiar con los hombres grandes de Memphis.

De su parte, Memphis quiere jugar sin prisa y mantener el marcador cerrado y bajo de puntuación. Tuvo éxito contra el Thunder en la temporada regular, limitándolo a solo 97,3 ppj y 460 FG% para ganar dos de tres juegos, pero no son un gran equipo ofensivo. Su puntería a larga distancia los traiciona, aunque mueve el balón bien y aprovecha las posesiones.

Durant vs. Defensiva Grizzlies

El astro de OKC tiene más responsabilidades ofensivas desde la lesión de Westbrook, y cuan eficiente sea determinará el balance de la contienda contra un rival mucho más físico que busca empujarlos sin compasión.

El tres veces mejor anotador de la NBA tendrá sus números -es muy talentoso para no tenerlos- pero como se produzcan y bajo que situación, dejará claro que equipo tiene la ventaja.

Memphis sabe lo que tiene, y va a todas con una defensa que de seguro le saldrá al paso a Durant, quien promedió 31,0 puntos en las tres citas durante la temporada regular. Le jugarán afuera y adentro, aprovechando la ausencia de Westbrook para enfilar todos su cañones en su dirección y retando a que sus compañeros marquen la diferencia.

Perspectiva

Aunque Durant puede acabarle el baile a cualquiera, el panorama del Thunder luce apretado contra unos Grizzlies que quieren ser algo más que el equipo que nadie quiere enfrentar. El que controle el ritmo del juego irá a la final del Oeste.