Brian Windhorst 11y

El éxito de retener a Roy Hibbert

INDIANAPOLIS -- Cuando llegó el 1 de julio al año pasado, los Indiana Pacers recibieron malas noticias, aunque no inesperadas. Los hambrientos por un centro, Portland Trail Blazers, le cayeron encima inmediatamente al agente libre Roy Hibbert y estaban listos para romper el banco.

Cuatro años y $58 millones fue lo que los Blazers rápidamente le ofrecieron a Hibbert, que mide 7'2, un contrato de máximo nivel par aun jugador que aún estaría siendo pagado por su potencial más que por resultados. Esa es siempre una proposición peligrosa, especialmente cuando se habla de un jugador completamente maduro de 26 años de edad.

Los Pacers titubearon un poco y consideraron sus opciones durante más de una semana, analizando las otras opciones de hombres grandes agentes libres. Tenían que considerar el riesgo de comprometerse a ese nivel con un jugador que no era capaz de marcar la diferencia en los playoffs el año pasado cuando se vio en problemas ante un equipo de Miami Heat sin un centro cuando necesitaron que fuera dominante.

El dueño del equipo, Herb Simon, tuvo que tragar profundo. Hubo reuniones. Habían numerosas opiniones. En el último momento, los Pacers igualaron la oferta, con la esperanza de que no estaban cometiendo un error.

En la noche del sábado, esa decisión arriesgada del verano pasado se sintió como una sábana acogedora. El juego en la NBA puede que se esté distorsionando y sea más rápido y pequeño, y la posición de centro puede que generalmente esté desapareciendo, pero no hay nada como tener un hombre grande dominante en una serie de los playoffs.

Ahora mismo, Hibbert está en efecto dominando a los New York Knicks, y es una de las razones centrales por las cuales los Pacers están arriba de 2-1 en las semifinales de la Conferencia luego de la victoria de 82-71 en el Juego 3.

No obstante, mantengámoslo relativo. No es que Hibbert está personificando a Shaquille O'Neal o a Kareem Abdul-Jabbar. No es ni tan siquiera un Rik Smits si se acuerdan de los mejores años en los playoffs de Dunkin' Dutchman. Pero Hibbert ha sido ruinoso para los Knicks en el lado defensivo en esta serie, y en el Juego 3 tuvo el mejor partido ofensivamente en los playoffs de su carrera con 24 puntos, 15 de los cuales vinieron como resultado de rebotes ofensivos.

"Este probablemente es el mejor partido de los playoffs de su carrera", expresó el dirigente de los Pacers, Frank Vogel. "Sabemos que va a dominar en lo defensivo y cuando nos ofrece una producción ofensiva como esta, nos va muy bien".

Luego de que Hibbert bloqueara cinco tiros y dominara en la pintura defensivamente en la victoria de los Pacers en el Juego 1 la semana pasada en Nueva York, el piloto de los Knicks, Mike Woodson, emitió un desafío.

"Necesito que Tyson (Chandler) juegue mejor que Hibbert", sentenció Woodson.

Eso no va a suceder. Hibbert está jugando mejor que Chandler, quien acumuló nueve puntos y cinco rebotes el sábado mientras que Hibbert se agenció de otro doble-doble. Está promediando 14.7 puntos y 10.7 rebotes en esta serie, lo cual puede no sonar como números de un contrato máximo, pero se ha sentido como el peso de un contrato máximo hasta ahora.

Especialmente cuando se mira a Chandler, quien está promediando siete puntos y cuatro rebotes y se le sigue agarrando mirando hacia arriba mientras que Hibbert hace canastos por encima de él.

En los Juegos 1 y 3- cuando la defensa agresiva de los Pacers ataca la línea de tres puntos y obliga a los oponentes hacia la zona de Hibbert en el interior- los Knicks está disparando para un lamentable 42 por ciento en la pintura.

"No bloqueé un tiro esta noche, así que estoy muy decepcionado conmigo mismo", expresó Hibbert. "Quise proteger el aro cuanto me era posible, para eso es que me pagan los billetes grandes. El tener menos bloqueos hace que mi promedio decaiga".

Es cierto, pagan los billetes grandes. La decisión de hacerlo nunca se vio tan rosa como en este momento. Hibbert tuvo una terrible primera mitad de temporada, especialmente en la ofensiva, donde parecía perder su habilidad de tirar.

En una ocasión hizo una referencia nebulosa acerca de su muñeca derecha debilitada en una entrevista con el Indianapolis Star, pero desde entonces no ha hablado al respecto. Cuando se le preguntó acerca de esa lesión, ya fuese vieja o no, Vogel negó el saber de ella. Lo que sea que era, Hibbert pasó de ser un Todos Estrellas el año pasado a ser un jugador un poco decepcionante.

"Tuve un difícil comienzo de temporada ofensivamente, así que me apoyé en mi defensa", explicó Hibbert. "La defensa siempre es mi punto fuerte".

Luego de disparar para un 41 por ciento antes del receso por el Juego de Estrellas, Hibbert redescubrió su toque con ejercicios de tiros adicionales, y lo ayudó a disparar para un 51 por ciento luego del Juego de Estrellas. Todo ese tiempo fue un defensor y rebotador excelente, una de las razones principales por la cual los Pacers terminaron liderando la liga en ambos departamentos como equipo.

Pero por $58 millones, los Pacers realmente querían un jugador que dominase ambos lados. En los playoffs está promediando 15 puntos y disparando para un 50 por ciento, ambos muy por encima de sus números de la temporada regular. Así es mejor.

"Está rebosando confianza", dijo Vogel. "Todo el mundo quería patearlo cuando estaba abajo a principios de la temporada, cuando estaba jugando sin confianza. Ahota está jugando extremadamente bien en los dos extremos de la cancha y eso es lo que necesitamos".

Los Pacers ganaron el Juego 3 a pesar de tirar para un 35 por ciento, fallando 23 canastos de tres puntos, anotando solamente tres puntos de fast-break y sufriendo 17 pérdidas de balón. Fue un partido miserable de ver mientras los Knicks vieron un resurgimiento en sus infortunios ofensivos que aparentemente solo tomaron un aplazamiento en su victoria en el Juego 2.

Ha sido tan malo que J.R. Smith disparó de 12-4 desde el campo para, en efecto, incrementar su porcentaje de sus cuatro partidos previos.

La raíz subyacente a todo esto, aún si parece simplemente un baloncesto malo, son las repercusiones que un hombre grande controlador puede tener en el ámbito de los playoffs. Cuando el juego se hace más lento, el tamaño casi siempre sale a la luz. Y hasta ahora, Hibbert se ha mostrado.

"Este es quien soy, soy el protector del aro, soy un Georgetown Hoya", bromeó Hibbert durante lo que él dice que fue la primera vez que fue invitado al podio luego de un partido de los playoffs. "Ustedes conocen el linaje".

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