ESPNdeportes.com 17y

Todo listo

EL MUNDO ESPERA

src="http://a.espncdn.com/photo/2007/0221/box_a_oscarmayweather_134.jpg" width="134" height="75" border="0" alt="De La Hoya-Mayweather" />

OSCAR DE LA HOYA vs. FLOYD MAYWEATHER JR.
Sábado 5 de mayo, MGM Grand

English
Features
• Steinberg: EA Sports report
• Rafael: Floyd's hanging 'em up
• Rafael: And the winner is...
• Rafael: Mayweather, the villain
• Rafael: Roach good fit for Oscar
• Five key fights: Mayweather
• Five key fights: De La Hoya
• Struby: Is De La Hoya the best ?
• Simmons: Sleeping giant awakes
• Notebook: War of words rages on
• Rafael: Mosley to spar with Oscar
• Rafael: Catching the wave in DC
• Contursi: The day after...
• Contursi: History in the Making
• Faitelson: No favorites
• Faitelson: On Chavez's footsteps
• Sosa: How each of them can win
• Motta: Oscar's biggest challenge?

The Magazine
•  De La Hoya is all business
•  Mayweather: 'I'm the best'

VideoESPN Video • Boxing's savior
• Rafael's pick
• Experts' picks
• Rafael: From the presser
• Talking the talk
• Kenny: DLH interview
•  The rivals arrive in Vegas
•  Bert Sugar's fight preview
•  De La Hoya training
•  Mayweather training
•  Jump on the hype train
•  Mayweather on the Hotlist


Español
•  Portada de Boxeo
•  Tale of the Tape

Columnistas
•  Contursi: Empieza lo bueno
•  Faitelson: No hay favorito
•  Sánchez: La gloria o el fracaso
•  Sosa: Por el amor mexicano
•  Contursi: Un combate histórico
•  Faitelson: JC Chávez, el modelo
•  Sánchez: Mayweather favorito
•  Sosa: Qué harán para ganar
•  Contursi: El día después
•  Faitelson: La chance de Oscar
•  Rafael: Y el ganador es...
•  Simmons: Despierta un gigante
•  Struby: De la Hoya, ¿el mejor?
•  Rafael: Floyd cuelga los guantes
•  Rafael: Mayweather el villano
•  Rafael: El aporte de Roach

ESPN Deportes La Revista
•  Motta: Oscar va por el honor
•  Ibarra: Perfil de Mayweather Jr.
•  ¿Te interesaría suscribirte?

ChatsChats •  Lo que dijo Mayweather Jr.
•  Habló Shane Mosley
•  También Bernard Hopkins

Galería de fotosFotos •  Las últimas peleas de cada uno

VideoESPN Video •  De la Hoya y Mayweather listos
•  Oscar habla después del pesaje
•  Failteson: Difícil de predecir
•  Contursi da su pronóstico
•  Cronómetro: ¿Qué pasará?
•  Exclusiva con De la Hoya II
•  Exclusiva con De la Hoya I
•  Mayweather Jr.: ¿El mejor?
•  Los guantes del Golden Boy
•  De la Hoya listo para la pelea
•  Floyd Mayweather se alista
•  La opinión de los campeones
•  El mundo espera el combate
•  Una pelea para la historia
•  Charla Dominical: De la Hoya

LAS VEGAS (Enviado especial) -- Las palabras y los análisis previos se habían acabado. Los entrenamientos exigentes habían finalizado hacía unos días. Sólo quedaba, entonces, el tradicional y siempre atrapante ritual del paso de los boxeadores por la báscula.

Y aunque en este caso se sabía de antemano que Oscar de la Hoya ni Floyd Mayweather Jr. tendrían problema alguno para cumplir con el peso de la categoría superwelter (límite de 154 libras / 69,850 kilogramos), la ceremonia de pesaje oficial sirvió para dar el último paso antes de la hora de la verdad.

Congregados en la arena del hotel MGM Grand - el mismo escenario donde el sábado será el gran combate - De la Hoya y Mayweather se vieron, entonces, las caras por última vez antes de volver a encontrarse ya con los guantes calzados sobre el cuadrilátero.

Ninguno de los dos tuvo que sufrir. Por el contrario, llegaron cómodamente a dar el peso y lucieron un estado físico envidiable, prueba inequívoca del intenso entrenamiento que ambos realizaron para un combate que puede resultar definitorio en sus carreras.

Ante el estruendoso abucheo de las casi 5 mil personas que se dieron cita en el lugar -récord histórico; la gente formó largas filas para ingresar desde unas tres horas antes - el primero en subir a la balanza fue Mayweather, quien registró 150 libras / 68 kilogramos, bastante por debajo del límite requerido.

Como se preveía, Floyd dará cuatro libras de ventaja. Pero no porque, como piensan algunos, quiere mantenerse los más veloz posible, sino porque, simplemente, no puede subir ni un ápice más.

A continuación fue, por fin, el turno de De la Hoya, quien subió al escenario acompañado por un séquito que hacía aún más espectacular su ingreso, cual una verdadera estrella hollywoodense. La ovación con la que fue recibido fue, sencillamente, conmovedora, incluyendo gritos histéricos de sus admiradoras.

Y Oscar devolvió las muestras de afecto alzando los puños en señal de victoria, segundos antes de subir a la balanza y dar 154 libras / 69,850 kilogramos, justo el límite de la división. Y, entonces, una nueva ovación saludó el logro.

Mientras Oscar renovaba su apasionado vínculo con los aficionados, Mayweather daba vueltas como un león encerrado. Miraba tímidamente hacia las gradas y encontraba rechazo por toda reacción. Sólo conseguía complicidad en los cuatro o cinco hombres que lo acompañaban. Pero daba toda la sensación de que por dentro se sentía frustrado, como a una figura a la que le han robado el show por completo.

Quedó bien en claro que Floyd no es ni remotamente tan popular como Oscar. Eso no es novedad. Pero la diferencia entre ambos quedó aún más resaltada, ya que aquí la mayoría del público es de origen latino.

Eso en los Estados Unidos incluye a chicanos, mexicanos, latinoamericanos y centroamericanos. Entre todos ellos, es cierto que hace algunos años Oscar, por ejemplo, no tenía gran aceptación entre los mexicanos, que nunca le perdonaron haber derrotado en dos ocasiones a su gran ídolo, Julio César Chávez.

Sin embargo, aquello ya quedó en el pasado. Y hoy en día puede decirse que el "Golden Boy" es recibido con los brazos abiertos por cualquier persona de habla hispana. Eso, sin contar a sus fans de habla inglesa, que no son pocos, por cierto.

Mientras tanto, los seguidores de Mayweather son, en su mayoría, afro-americanos. Pero su enorme talento ni su personalidad extravagante han sido suficientes como para lograr un reconocimiento extensivo, del que en otras épocas gozaron Ray Sugar Leonard o el propio Mike Tyson, por nombrar sólo a dos de su raza.

Por ende, lo acontecido en la tarde del viernes durante el pesaje fue sólo el prólogo de lo que se vivirá el sábado por la noche, donde Oscar indudablemente será 100% local, para ponerlo en términos futbolísticos.

Aunque la mayoría de los boxeadores aseguran, no obstante, que cuando suena la campana el mundo exterior al cuadrilátero desaparece como por arte de magia, por lo que la influencia del público puede no ser tan importante en este deporte. Pero nadie puede negar que siempre será mejor tener a la afición de su lado.

Pero ése es solo uno de los tantos condimentos que rodean a esta pelea. Y, al cabo, ahora sí, se terminó el circo y es hora de que los guerreros se calcen los guantes.

^ Al Inicio ^