Rob Neyer 15y

El que se perfila mejor

Con Rickey Henderson y Jim Rice acomodados en el Salón de la Fama, podemos colocar nuestra atención hacia el 2010, en la que promete ser una reñida e interesante elección. Sabemos que Andre Dawson y Bert Blyleven regresarán para otro intento, y ambos deben mostrar una mejoría al 2009.
Además, tendremos cuatro ex jugadores elegibles por primera ocasión en la papeleta y con casos contundentes.

El caso de Roberto Alomar no depende de su reputación, o de las opiniones de escritores de béisbol de hace 20 años, o consideración de solamente los mejores ocho o nueve años de su carrera. Con Alomar, las estadísticas más básicas deben ser suficientes. Entre todos los intermedistas, Alomar está sexto en hits, séptimo en carreras anotadas y décimo en impulsadas. ¿No es suficiente? Supongo que algunos votantes creerán que la carrera de Alomar fue quizás un poco corta para el Salón de la Fama; después de todo, tenía apenas 36 años cuando jugó su último partido. Pero si un jugador compila números para ser miembro del Salón de la fama, ¿importa cuán viejo es cuando lo logra?

Si esas estadísticas de bateo no son suficientes, Alomar tiene un par de ases en la manga. Primero, con 474 bases robadas está en cuarto lugar entre todos los segunda base. Y además, ganó 10 Guantes de Oro, el máximo entre intermedistas. Es estúpido predecir qué harán los votantes para el Salón de la Fama, pero es difícil imaginar al santuario del béisbol sin Roberto Alomar.

Me apena decir que el caso de Barry Larkin es uno más delicado. Entre los campocortos, Larkin está clasificado duodécimo en hits, noveno en carreras anotadas y duodécimo en impulsadas. No puede igualar las estafas de Alomar o sus Guantes de Oro. De hecho, en todas esas categorías excepto en impulsadas, Larkin está detrás de Omar Vizquel.

Entre los torpederos con al menos 5,000 apariciones al plato, sus 116 OPS+ lo colocan noveno. Esto es lo que separa a Larkin de Vizquel, y por mucho, ya que su OPS+ lo coloca en la posición 64. Eso es una enorme diferencia, y sencillamente no está balanceado por la durabilidad de Vizquel y su ventaja marginal con el guante (no obstante todos sus Guantes de Oro). Y la lista de ocho jugadores delante de Larkin es un listado que incluye a Alex Rodríguez (quien terminará jugando más partidos en la antesala que como paracorto), Nomar Garciaparra (cuya carrera escopeteó temprano), junto a Lou Bordreau y Vern Stephens (ambos hicieron su mejor trabajo durante la II Guerra Mundial, cuando la mayoría de los lanzadores estaban en el ejército). De hecho, Larkin podría ser uno de los mejores campo cortos con el madero al hombro, en una fraternidad que incluye a Honus Wagner, Cal Ripken, Derek Jeter, Joe Cronin, y Arky Vaughn – todos miembros del Salón de la Fama ( en el caso de Jeter, lo será).

Desafortunadamente es fácil perder de vista la grandeza de Larkin debido a que no hizo nada de manera brillante, y además tenía problemas manteniéndose en la alineación. Aunque Larkin todavía jugaba a los 40 años, no acumuló números masivos porque apenas pudo jugar más de 150 juegos en solo cuatro temporadas. Larkin pasó tiempo -- mucho tiempo -- en la lista de incapacitados durante diez campañas diferentes. Si Larkin no se hubiese lesionado tanto, sería uno de los cinco más grandes campo cortos en la historia. Pero aún con las lesiones, está entre los primeros diez.

Creo que Alomar y Larkin recibirán el mayor apoyo entre los candidatos primerizos, y creo que son los únicos candidatos en su primer año de elegibilidad que tengan alguna oportunidad de ser electos el año que viene. Sin embargo, hay otros dos candidatos en su primer año que recibirán un apasionado apoyo (y con mucha razón).

Oficialmente, hay exactamente una docena de inicialistas en el Salón de la Fama. Sólo cinco de ellos impulsaron más carreras que Fred McGriff, sólo cuatro conectaron más jonrones y sólo tres anotaron más carreras. Hablamos de Lou Gehrig, Jimmie Foxx, Willie McCovey y Eddie Murray. Si hubiésemos tenido esta conversación sobre un jugador 15 o 20 años atrás, eso sellaría el pasaje a Cooperstown. Pero no, tenemos esta conversación ahora mismo y ahora mismo McGriff está detrás de Rafael Palmeiro, Jeff Bagwell, Jim Thome y Mark McGwire en algunas de esas categorías. Todos estos excelentes jugadores eran de alguna manera contemporáneos con McGriff y todos (por diferentes razones) tienen un camino poco claro hacia Cooperstown.

Los que apoyan a McGriff argumentarán que no pertenece en el mismo grupo de esas personas (o por lo menos, no de todos) porque nunca han tenido un ápice de sospecha de que McGriff necesitó Andro o HGH o ninguna de esas cosas para batear 493 jonrones. Quizás tengan razón. Pero ese argumento no lo va a llevar a ningún lado.

El argumento a favor de Edgar Martínez -- y ya lo puedo escuchar porque lo he escuchado antes -- dice como sigue: "Edgar Martínez fue el más grande bateador designado jamás. Y no puedes discriminar contra él porque era designado".

Sólo hay un par de problemas con ese argumento: él no fue el más grande BD jamás y puedo discriminar contra quien yo quiera.

Hay seis peloteros con largas carreras que jugaron al menos 50 por ciento de sus partidos por vida como el BD. Sí, escogí con pinzas ese 50 por ciento; si lo hiciera 60 por ciento solamente habría tres jugadores. Pero 50 por ciento es un límite elegante y sencillo y también nos lleva a lo que queremos: un listado de jugadores con carreras extensas y poco valor defensivo. Podríamos, por supuesto, extender ese listado a inicialistas con pobre defensiva y guardabosques de las esquinas, pero eso no le haría favores a Edgar Martínez. Así que nos quedamos con estos: Harold Baines, Frank Thomas, Don Baylor, Edgar Martínez, Hal McRae y David Ortiz

¿Es Martínez el bateador más impresionante de este grupo? Claramente, no. Está en tercer lugar en hits y veces en bases y cuarto en cuadrangulares, carreras anotadas e impulsadas. Cuantitativamente, no es especial. ¿Pero en calidad? Ahí es que Edgar brilla. Su promedio por vida de veces en base de .418 es el segundo mejor, a un paso de Thomas. Su promedio de slugging de .515 lo coloca detrás de Thomas y Ortiz (y por supuesto la fase de picada de Ortiz todavía no ha llegado). No tengo ningún reparo en describir a Martínez como el segundo mejor designado en la historia de la Liga Americana.

¿Eso lo hace un candidato al Salón de la Fama? Sospecho que no. Fue un gran bateador, uno de los mejores en los últimos 20 años, comparable a Bagwell y Thome. Pero debido a que Martínez comenzó tarde y tuvo problemas manteniéndose saludable, no compiló los numeritos por vida que ellos sumaron (y Thome continúa haciendo). La falta de valor defensivo de Edgar es un problema, pero quizás es mayor problema el hecho de que en su carrera muchos individuos estaban acumulando hazañas y hay poco que lo separa de sus similares.

Predicciones: el año que viene Alomar y Andre Dawson serán electos. En el 2011, Blyleven y quizás Larkin, con mucha habladuría sobre (pero no votos suficientes para) Bagwell y Palmeiro. En el 2012 ninguno de los elegibles por primera vez tendrá (o merecerá) más allá que el apoyo simbólico, quizás dejando la puerta abierta para Larkin, Bagwell o -- en su último año de elegibilidad -- Blyleven. Y en el 2013, las cosas se pondrán sumamente interesantes cuando todos los Chicos Símbolos de la Era de Esteroides: Barry Bonds, Roger Clemens y Sammy Sosa sean elegibles por primera ocasión, acompañados de Craig Biggio y Mike Piazza. Esa va a ser una boleta con mucha gente.

Rob Neyer escribe para ESPN Insider y mantiene al día su blog para ESPN.com. Su correo electrónico es rob.neyer@dig.com.

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