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Sumando ilusiones

MÉXICO -- Yo sé sumar. Lo hacia desde chico cuando corría a la tienda por una golosina y lo sé desde que tengo uso de razón: Uno más uno son dos y uno más tres son cuatro y lo que es más importante ahora: nueve más nueve, son dieciocho. Si México quiere estar en el Mundial, tiene que sumar, pero tampoco hay que desgarrarse las vestiduras. La derrota, escucho usted bien, sí, la derrota en San José está dentro del presupuesto.

Y ahí vamos otra vez, porque esto, inevitablemente, es cíclico. Vuelve, se repite y durante el mismo hexagonal lo he escuchado durante unas 18 veces... la misma teoría: una combinación de resultados deja fuera a México del Mundial. No es así. No ocurre el sábado en el Saprissa, no, de ninguna manera, pero sí ocurre el miércoles en el Azteca.

El tiempo se acaba, el oxígeno de agota y las oportunidades se esfuman. La teoría fue muy clara desde el principio: gana los 15 puntos en casa, conviértete en el doméstico más exigente, no le permitas respirar a tus visitantes y rescata algo afuera. Lo que sea, un par de empates, una victoria, lo que sea.

El problema de México sigue siendo el mismo: ganar algo de visitante. El equipo no ha mostrado hasta ahora (salvo por la Copa de Oro cuyo nivel fue incierto y que se jugo además en territorio neutral entre comillas porque Estados Unidos nunca es territorio neutral para México) la convicción necesaria para ganar en patio ajeno. Se han perdido puntos en Estados Unidos (normal), en Honduras (normal) y en San Salvador (anormal) y no estaba, dentro del presupuesto, ganar algo en San José de Costa Rica. Las esperanzas de este México en estado de emergencia y aún lleno de cenizas por los incendios que dejaron Don Hugo y el señor Sven, eran dos y ahora es uno: los puntos en El Salvador estaban presupuestados y los puntos en Puerto España siguen presupuestados.

México no puede ganar en Costa Rica. Eso dicen las estadísticas y su comportamiento de la última época, pero siempre queda el bendito e irreal nivel Concafquiano que permite cualquier tipo de peripecias, situaciones y circunstancias anómalas. La visita del sábado no es a Italia, ni a España, ni a Alemania, ni a Brasil ni a Argentina: es Costa Rica, es Concacaf, en nuestra área y el resultado es posible, por qué no, quién dice que no, cómo no. Si ya México ha ganado ahí.

La teoría sigue siendo la misma. Éste equipo no gana como visitante y lo más seguro es que Aguirre y Carrillo pongan todo hacia atrás, traten de asegurar la portería y se encomienden a la "virgencita" en busca del resultado. Un triunfo es la gloria, un punto vale oro y una derrota nos pone, otra vez, a sumar.

Hay 9 puntos. Quedan seis como visitante y otro seis como local. Los seis del Azteca no se pueden perder. Los tres últimos como visitantes son en la tierra del "compadre" Warner, donde cualquier cosa puede suceder.

La suma: México va al Mundial incluso perdiendo en San José de Costa Rica.