LONDRES -- David Moyes, el hombre que transformó al Everton de forraje de descenso en una presencia constante entre los ocho mejores, se a fue Old Trafford, seguido rápidamente por su mediocampista estelar, Marouane Fellaini. Pocos fans, por lo tanto, sabían qué esperar después de un verano caótico.
El nombramiento de Roberto Martínez dividió la opinión. Algunos argumentaban que el descenso del Wigan reflejaba sus limitaciones; otros creían que la victoria en la FA Cup sobre el Manchester City demostraba el potencial de un DT que estaba preparado para un escenario más grande. Pronto quedó claro, de manera bastante enfática, que la última opinión era la acertada.
Las expectativas bien podrían haber bajado para un club agobiado por la conmoción de la pretemporada, pero Martínez tenía otras ideas. Por primera vez en muchos años, hubo un empuje sostenido hacia Europa. La temporada de lucha anticipada por muchos de los supuestos expertos le cedió paso a una campaña de constantes progresos.
Alumno estrella
Estas últimas temporadas, los jugadores destacados por lo general no alcanzaban los dos dígitos. Sin embargo, esta campaña hubo candidatos de sobra. Ross Barkley y John Stones llegaron al primer equipo con estilo. Baines mantuvo su excelencia, Seamus Coleman le sumó goles a un currículo ya impactante, y Romelu Lukaku, aunque a veces errático, se convirtió en el delantero de un gol cada dos partidos que el Everton anhelaba.
También debemos mencionar a James McCarthy, la respuesta irlandesa al conejito Duracell, y a Kevin Mirallas, quien terminó con la mayor cantidad de asistencias (ocho) y la mayor cantidad de posibilidades creadas (61). Pero a la cabeza de la fila tenemos a un recluta de verano.
En préstamo, excedente a las necesidades del City, Gareth Barry en un principio generó opiniones encontradas afines al DT que lo había incorporado. Nueve meses más tarde: el metrónomo del mediocampo es uno de los pilares del equipo.
Cubriendo el vacío que dejaron Fellaini y el lesionado Darron Gibson, Barry ayudó a suavizar las asperezas evidentes en la primera etapa, cuando Martínez les inculcó a sus jugadores un enfoque basado en la posesión con su capacidad de pase, liderazgo y experiencia -- entre otras cosas.
Alumno decepcionante
Pocos nombres vienen a la mente. Más allá de aquellos que se encuentran en la lista de lesionados a largo plazo, hubo contribuciones valiosas desde todos los rincones de la escuadra. Steven Naismith arrancó la temporada como el eterno criticado, pero las cosas cambiaron cuando fue ubicado en la posición central de su preferencia.
Aún así, el premio va para Apostolos Vellios. No hace mucho tiempo, Vellios parecía destinado al estrellato. Sin embargo, esos días pronto se desvanecieron, y la promesa se echó a perder en medio de interrogantes sobre su ética de trabajo y su actitud. El delantero griego parece estar en la puerta de salida este verano, más famoso por su uso de las redes sociales que por su capacidad futbolística.
Notas del profesor
Audaz y dispuesto a correr riesgos de un momento a otro; Martínez ha mostrado su impresionante conocimiento táctico durante su campaña de debut. Cabe destacar el uso brillante de Lukaku sobre la banda derecha ante el Arsenal, la excelencia de contraataque contra el Manchester United, dos veces, y la introducción de Gerard Deulofeu en lugar de Baines para recuperar la iniciativa en el derbi de Goodison, por nombrar algunos.
Intrépido más allá de toda duda, aunque con poca frecuencia al punto de la imprudencia (léase el derby de Anfield), Martínez ha cargado a este equipo de confianza en sí mismo. Casi de inmediato, el ex jefe del Wigan eliminó el complejo de inferioridad que azotó a este equipo durante casi dos décadas. Martínez logró que el Everton se atreviera a soñar nuevamente.
Nota final: A-
Nadie en su sano juicio preveía que serían candidatos a la UEFA Champions League tan temprano en el ejercicio de Martínez, aunque hubo una leve decepción por el resultado final, ya que el Everton tenía el cuarto puesto a su alcance hasta los deslices desafortunados contra Crystal Palace y Southampton.
Sin embargo, ha sido un comienzo excelente para sentar las bases para un futuro brillante. Más allá del récord de puntos y los innumerables récords batidos del club en la Premier League, la mayor ventaja es el regreso del fútbol europeo.
La clave para la próxima temporada --algo a lo que Martínez ya ha hecho referencia, gracias a Dios-- será reforzar la plantilla. La falta de profundidad dentro de la escuadra es un problema crónico, al cual Moyes no pudo hacer frente. Si el Everton pretende competir en varios frentes, el equipo necesita cantidad y calidad adicional.