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Beso de Iker, beso de la salvación

MÉXICO -- Pocas veces se ve en el deporte una muestra de agradecimiento como la de Iker Casillas a Sergio Ramos después del gol con el que el defensa le devolvió la vida al Real Madrid y al portero le "salvó" su carrera.

Iker no podía irse así, no quería irse así y después del casi catastrófico error con el que el Atlético de Madrid se había enfrente y quedó a nada de conquistar su primera Champions League, llegó Ramos a darle vida, a borrar de la memoria esa terrible salida.

Y festejó Ramos, y festejó Iker. Apenas tuvo oportunidad, Casillas le dio un beso en la mejilla, pero no era el "beso de Judas", era un beso lleno de agradecimiento, beso que luego les permitió a ambos alzar las manos y festejar la décima, sí, la décima del Real en la Champions.

Tras finalizar el partido, Ramos reveló a CanalPlus que el arquero y capitán merengue le dijo: "Eres el pu... amo" y le dio el beso en la mejilla como muestra de agradecimiento.

Se olvidó con la celebración de Ramos la mala salida de Casillas y volvió el alma a los millones de merengues en el mundo que podrán seguir teniendo a Iker en un pedestal pero que ahora pondrán a Sergio como una divinidad después de haberse convertido en el hombre clave del equipo.

Pero Ramos no sólo lavó la imagen de Iker, también le permitió alzar su tercera "Orejona" después de alzar la del 2000 y 2002, la primera contra Valencia, la segunda ante Bayer Leverkusen, en la que tuvo pocos minutos, y finalmente ahora ante el Atlético de Madrid.

Para Sergio fue la primera Champions League en su carrera y lo hizo como el estandarte del equipo, el que empujó a sus compañeros en los momentos más difíciles y como premio se llevó más que un beso de Iker, aunque ese beso, significó mucho más que un simple gracias, significó el Campeonato.