OKLAHOMA CITY -- Este domingo, el Thunder y los Spurs se dieron cuenta de la diferencia que puede hacer Serge Ibaka en la duela.
El mejor defensivo de Oklahoma City volvió a jugar apenas cinco días después de que su entrenador Scott Brook había asegurado que estaba fuera para el resto de la postemporada.
"Apenas supe que podría jugar esta mañana, después de entrenamiento", dijo Ibaka. "Ni siquiera sabía cuánto tiempo podría estar en el juego. Pero conforme avanzó me di cuenta que podía llegar hasta el final".
El anfitrión Thunder ganó 106-97 para acercarse 2-1 en la serie final de la Conferencia Oeste, que garantizó al menos un quinto partido y la vuelta a San Antonio, donde Oklahoma City fue vapuleado en los dos primeros, sin Ibaka.
El jugador reconoció que antes del partido se sintió casi tan nervioso como cuando debuto en la NBA, pero que eso comenzó a desaparecer conforme avanzó el partido, en particular después de que anotó la primera canasta del partido para ambos equipos.
Al final , estuvo en sus promedios, 15 puntos y cuatro bloqueos, sin que se sintiera cerca de al 100 por ciento de sus capacidades físicas en el Juego 3 de unas Finales de Conferencia Oeste de la NBA que ya había dado por terminadas la semana pasada.
"La verdad es que no estoy al 100 por ciento", mencionó Ibaka. "Pero conforme el partido iba avanzando me encontré mejor".
Más importante dio la confianza y energía que necesitaban su equipo y aficiondos para revivir en su casa una serie en la que después de los dos primeros partidos parecían acabados.
"Quiero agradecer a mis compañeros por darme la confianza esta noche de que podría jugar y estar con ellos desde el principio", dijo. "Fue un juego único. Fue especial, nunca voy a olvidar este día".
El Thunder ganó la pintura 44-38 con Ibaka en la duela, después de permitir 60 puntos promedio en los primeros dos de la serie.
"Me gustó que conforme el partido avanzó, nuestra defensiva mejoró", consideró el entrenador del Thunder, Scott Brooks. "Estuvimos más activos, hicimos un buen trabajo ayudándonos unos a otros. Así lo hemos hecho todo el año".
"Es obvio que Serge vino a darnos un gran levantón", agregó. "No sólo del lado defensivo, también del ofensivo".
Este domingo, los Spurs parecían el Thunder de los primeros dos partidos de la serie. Fueron superados en casi todos los aspectos del partido, incluidos los rebotes, 52 contra 36.
"Ibaka fue clave para ellos", comentó el guardia argentino de los Spurs, Manu Ginóbili. "Es un gran jugador. Pero mucho tuvo que ver lo que nosotros dejamos de hacer. No tuvimos el enfoque, ni la energía de los primeros dos partidos".
"Y frente a un equipo con tanto talento como este, es difícil ganar así", agregó. "Pero así como dije que no éramos 30 puntos mejores que ellos el otro día; ahora tampoco creo que Ibaka sea la diferencia para que por momentos estuvieran 20 puntos arriba de nosotros".
Tim Duncan coincidió con Ginóbili.
"Serge jugó en grande", dijo Duncan, quien anotó 16 puntos y ocho rebotes. "Creo que en general su equipo completo jugó mejor. Es obvio que en casa ellos aprovechan su energía, su regreso y todo eso… No supimos responder bien, soltamos el balón demasiadas veces".
"Su energía y su defensa se levantaron e Ibaka fue tal vez el factor más importante".
Sólo Duncan y Kawhi Leonard (10) estuvieron en dobles dígitos ofensivos entre los titulares de los Spurs, que apenas encestaron 39.6 por ciento de sus tiros, comparados con el 45.7 por ciento del Thunder.
Ginóbili salió de la banca para conectar seis triples, incuidos cinco en los primeros 24 minutos de juego. Terminó con 23 puntos y cuatro asistencias.
"Creo que Serge jugó bien", dijo el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich. "Creo que nuestra defensiva fue muy pobre. En la primera mitad, nuestra defensa fue la más mala que hemos jugado en mucho tiempo".
"Fue un milagro que la diferencia fuera de un punto con 40 segundos por jugarse en la primera mitad", agregó. "Lo único que nos mantuvo en el juego fueron esos triples que metió Manu".
El Juego 4 se disputará en en Oklahoma City, donde este domingo 18,203 personas pagaron boleto para llenar el Cheasepeake Arena.
"A ver qué tal me siento mañana (lunes)", dijo Ibaka. "Mi doctor me dijo que mañana estaré adolorido. Así que veremos cómo estoy, aunque para el martes espero mejorar".