MIAMI -- El sábado en la noche, tras el tercer partido de la final de la Conferencia del Este de la NBA, Dwyane Wade se llevó a Chris Bosh de parranda hasta altas horas de la madrugada.
El capitán quería que Bosh se relajara, dejara de pensar por un momento en la presión de los playoffs, para que regresara con su mejor baloncesto al siguiente partido.
¡Y bien que le vino! Bosh anotó diez puntos en los tres primeros minutos de juego y marcó la tónica de cómo se comportaría la noche, tanto para el Miami Heat, como para los Indiana Pacers.
El resultado final de 102-90, aunque holgado, no refleja a cabalidad el dominio impuesto de principio a fin por el Heat, que se colocó a un triunfo de acceder a su cuarta final consecutiva de la NBA, pues por momentos, la ventaja de Miami llegó a ser hasta de 24 unidades.
"Lo más importante es que ganamos, pero si puedo contribuir con puntos y jugar bien a la defensa, pues mejor aún", señaló Bosh, quien terminó la noche con 25 puntos, su cifra más alta en un juego de postemporada desde el 2011.
"Chris tuvo un gran partido esta noche. Estuvo encendido desde temprano, como lo necesitábamos de él", opinó Norris Cole, armador reserva de Miami. "Pero no nos sorprende lo que hizo, pues sabemos de lo que es capaz. Lo ha probado mucuhas veces, pero siempre es bueno verlo salir desde el principio con la agresividad que mostró hoy", añadió.
Inmenso estuvo igualmente Lebron James, quien con 32 cartones y diez rebotes respondió a las incendiarias declaraciones de Lance Stephenson, quien aseguró haber visto signos de debilidad en el jugador del Heat.
Para James, fue su partido número 74 de playoffs con al menos 25, líder absoluto de la historia, uno por delante de Michael Jordan.
Wade, por su parte, sumó 15 puntos y en total, los tres miembros del Big Three aportaron 72 de los 102 del equipo.
El coach Erik Spoelstra sorprendió al colocar en la alineación abridora a Rashad Lewis, quien se fue en blanco en la casilla de anotaciones, pero fue un perro de presa en la defensa contra Roy Hibbert, quien también terminó la noche sin puntos.
"Tenemos grandes profesionales en nuestro equipo, que pueden pasarse sentados en la banca todo el año y cuando son llamados al juego, salen y producen", dijo Lebron sobre Lewis.
El mejor encestador por los Pacers fue Paul George, con 23 cartones, seguido de David West, con 20, al tiempo que el argentino Luis Scola, saliendo de la banca, sumó 12 en 14 minutos de juego.
Con la serie 3-1, las acciones se trasladan ahora a Indiana para el quinto partido el miércoles y en caso de ser necesario, volvería a jugarse el viernes en el American Airlines Arena de la Capital del Sol.
En caso de que la serie se extienda al máximo de siete choques, la decisión sería entonces en Indiana el domingo.
Pero para ello, los Pacers necesitan ganar primero en su casa y luego en Miami, donde el Heat se mantiene invicto en todos los playoffs.
De hecho, los actuales campeones son los únicos que no han perdido ni un partido en sus predios en la presente postemporada.
"Miami nos ha eliminado en los dos últimos años y nos sentimos como el hermano pequeño que siempre pierde con el mayor, pero llega un punto en que debe tomar la decisión de no perder esta lucha una vez más. Nosotros estamos ahora en se mismo punto", dijo el coach de los Pacers, Frank Vogel, quien aseguró que la serie todavía no ha terminado.
Pero la tarea no es fácil, sobre todo tras revisar las estadísticas de la historia: sólo en el cuatro por ciento de las veces, un equipo que se vio en desventaja 1-3 logró remontar y llevarse la serie, demasiada diferencia con el 96 por ciento.