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"Logré lo que soñé": De la Hoya

Óscar de la Hoya ingresará este domingo al Salón de la Fama del Boxeo Internacional. Josh Hedges/Getty Images

MÉXICO -- Óscar de la Hoya cuenta los días para volver a levantar las manos y celebrar, con su público, una nueva conquista en su vida.

El 'Golden Boy' será inmortalizado este domingo en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York, al lado de otras dos leyendas, el boricua Félix 'Tito' Trinidad quien le quitara el invicto hace casi 15 años, y el no menos legendario ex campeón mundial supermediano Joe Calzaghe.

Previo a su cita, el púgil nacido en California pero de padres mexicanos reveló que le encantaría que la afición mexicana le contara como uno más de los pocos mexicanos en el Recinto de los Inmortales, que sabe que sus logros no se dan todos los días pero auguró que alguna vez habrá alguien que le superará y se convertirá en la nueva estrella.

--¿Cuándo comenzaste en el boxeo pensaste que llegarías algún día al Salón de la Fama?

Me inicié en el boxeo desde muy corta edad, apoyado por el impulso de mi padre y obviamente de mi madre, quien realmente estuvo muy apegada a mi carrera. Siempre tuve la ilusión de ser alguien en el boxeo profesional, y para mi fortuna todo se inició con la conquista de la medalla de oro para Estados Unidos en la Olimpiada de Barcelona 1992.



--¿Qué valor le das a este momento en tu carrera, en tu vida?

Es muy importante porque este tipo de eventos no se ven o dan a menudo. Son momentos mágicos que ocurren cada 10 o 15 años, y para mí representa el fruto de todo lo logrado en el boxeo rentado. Me siento halagado y humilde de ser parte de un recinto histórico donde se encuentran verdaderas leyendas de este viril deporte.

--¿Sientes que te quedó algo por hacer, algo que alguna vez te movió a regresar?

Me siento satisfecho por todo lo que hice en mi carrera. Gracias a Dios y a la gente que me dirigía logré capturar 10 títulos en seis categorías distintas y sostuve contiendas muy grandes y relevantes para mi trayectoria. Me retiré como profesional de este deporte con la sensación que logré lo que había soñado y visualizado de pequeño.



--¿Te debemos contar como mexicano o estadounidense en el Salón de la Fama?

Uno de mis grandes ídolos es Julio César Chávez a quien enfrenté en un par de ocasiones y para mí es uno de los más grandes peleadores que ha dado México y el boxeo universal. Él es mexicano sin duda alguna, y también está entre los grandes del Salón de la Fama; por lo tanto siendo de raíces y sangre mexicana por mis padres y abuelos y ciudadano azteca por naturalización, me sentiría muy humilde y halagado si así sucediera. Que me cuenten como mexicano.

--Este domingo celebras más que todos tus triunfos en el ring. ¿Para quién va esto?

Son momentos mágicos que no tengo palabras para describirlos, pero me imagino que es una cosa que quedará ahí marcada para toda la vida. Algo que parece inalcanzable, pero que al final se puede lograr, y está dedicado para mi familia, mi padre, hermanos, amigos y todos los fieles fanáticos que jamás me han dejado de apoyar en las buenas y las malas.

Óscar de la Hoya fue campeón Olímpico en Barcelona 1992. En el boxeo profesional ganó el título superpluma OMB, el ligero OMB, ligero FIB, superligero CMB, welter CMB, superwelter CMB, superwelter AMB y medio OMB. Se retiró en 2008 con marca de 39-6 y 30 nocauts.