SAN ANTONIO - LeBron James y Dwyane Wade pueden señalar las estadísticas que muestran lo parejas que fueron las Finales de la NBA 2013.
Tim Duncan no las necesita.
El astro de San Antonio Spurs no puede olvidar la forma en que perdieron, sobre todo porque cada repetición evoca otro recuerdo doloroso. Los Spurs estaban a punto de celebrar su quinto título en el Juego 6, y apenas dos noches más tarde tuvieron que felicitar al Miami Heat por su segunda corona consecutiva.
Los Spurs querían una revancha, y lo mismo anhelaban los fans del básquetbol. Ésta comienza el jueves en San Antonio.
"Creo que es grandioso que estas dos franquicias tengan la oportunidad de competir por el campeonato dos años seguidos", dijo Wade el miércoles. "El año pasado la serie fue increíble y no se definió hasta el final. Ganamos la serie por un total de cinco puntos, ¿sabes? Así de peleada fue. Pero fue una serie muy pareja. Creo que este año podríamos tener otra gran serie".
Desde el disparo circense de Tony Parker que robó el Juego 1 para los Spurs, hasta el triple de Ray Allen que salvó el Juego 6 para el Heat y el tiro en suspensión de James que aseguró el Juego 7, casi todos los partidos ofrecieron un hecho destacado diferente. Esta rivalidad se merecía una repetición, tal como cuando los Boston Celtics y Los Angeles Lakers retomaron justo por donde habían dejado en la década de 1980.
La NBA no ha tenido una revancha de finales desde 1998, cuando los Chicago Bulls de Michael Jordan vencieron a Utah Jazz por segunda temporada consecutiva. San Antonio es considerado ligero favorito esta vez, ya que posiblemente tenga un poco más de profundidad, y está más sano y mejor que el año pasado, además de tener la ventaja de local.
Los Spurs no necesitan cambiar demasiado para que cambie el resultado. Superaron al Heat 684-679 en siete juegos, y hubo 47 empates y 42 cambios de líder, según los datos de STATS.
"Si miras los numeritos, los cambios de líder, los empates y los puntos de esa serie, son muy parejos", dijo James. "Así que nosotros hicimos nuestra parte, y ellos hicieron la suya.
"Los dos equipos se pusieron en posición de ganar el campeonato de la NBA, y sucede que nosotros hicimos una o dos jugadas más para ganarlo".
Duncan, quien en tres ocasiones fue JMV de las Finales de la NBA y contaba con una marca 4 de 4 en esta etapa, no estaba en la cancha cuando los Spurs no pudieron llegar a un rebote justo antes del tiro de Allen. Luego falló un disparo y un remate desde la derecha delante de la canasta en el último minuto del Juego 7 con San Antonio perdiendo por dos. Ni siquiera volver a la final de nuevo con el mejor record de la liga puede hacer que se olvide de ese momento.
"Es algo que está presente. Tengo una muy buena memoria, especialmente cuando se trata de los tiros que fallé y los balones que perdí. No puedes dejar de tener eso en mente, uno aprende de esas situaciones y esperas poder cambiar esos números la siguiente vez que entras en la cancha", dijo Duncan.
"Eso es algo que quedó muy presente en mí y, obviamente, siempre está en el fondo de mi mente. Cada vez que veo algo que se relaciona con eso, me lleva automáticamente a esos momentos".
James se quedó con remordimientos similares en sus primeras finales con Miami en 2011, pero ha sido todo sonrisas desde entonces. El Heat es el primer equipo en jugar en cuatro finales consecutivas desde que Boston lo hizo entre 1984 y 1987, y puede convertirse en el primer campeón por tres temporadas seguidas desde que los Lakers lo lograron hace más de una década.
Sin embargo, su atención se centra sólo en ganar el próximo título, no en recordar el último par que consiguieron.
"El año pasado es el año pasado y estamos muy contentos por todo lo logrado, pero el trofeo de este año aún no es de nadie", dijo James. "Está en juego".
Ambos equipos tienen razones para pensar que van a ganar. Wade está mucho más saludable que el año pasado, cuando necesitó someterse a un tratamiento extenso antes del Juego 7, y el Heat pudo hacer que descanse ya que había perdido tan sólo tres partidos en las tres primeras rondas.
Manu Ginóbili también está en mejor forma este año y Patty Mills se ha convertido en un base armador efectivo desde la banca, dándole opciones a San Antonio si Parker no puede jugar a toda marcha por el dolor en el tobillo izquierdo que lo dejó fuera del Juego 6 de las finales de la Conferencia Oeste.
Es la sexta serie de Finales de la NBA para los Spurs desde 1999 y la quinta de Miami en nueve años, pero ambos se enfrentan a un futuro incierto. Duncan, Parker, Ginóbili y el entrenador Gregg Popovich podría estar cerca del final de sus carreras juntos. James, Wade y Bosh pueden convertirse en agentes libres este verano.
Eso es para julio. Por ahora, tal vez los equipos puedan reproducir lo sucedido en junio pasado.
"Uno espera que sea una gran serie por el bien de ambos equipos y por los fanáticos que aman este deporte", dijo James. "Esperamos que sea una de las grandes finales de la NBA".
Al igual que el año pasado.
