Durante 30 minutos pareció que los New York Rangers tenían el plan perfecto contra los Los Ángeles Kings. Juego rápido, pases perfectos y un toque de Henrik Lundqvist. Fórmula sencilla.
No tan rápido. Los Kings, admitiendo que les sorprendió la velocidad de los Rangers hicieron los ajustes para finalmente apuntarse una victoria por 3-2 en tiempo extra para dar el primer golpe en la Final por el Stanely Cup de la NHL.
Justin Williams aprovechó un ligero desliz del defensa de los Rangers, Dan Girardi, a los 4:36 del tiempo extra para culminar una remontada de una desventaja de 2-0 y darles la victoria a los Kings, quienes dominaron sonoramente el tercer parcial con 20 tiros al gol contra tres de los Rangers.
"Nos sorprendieron al principio", dijo Williams después del partido. "Pero hicimos los ajustes. Sabemos que ellos (los Rangers) tienen una ofensiva de clase mundial, pero no nos habíamos preparado para tanta velocidad. Llenando un poco más la zona neutral, logramos detenerlos un poco y así fue que ganamos el partido".
Con seis días de descanso, los Rangers salieron del camerino con más energía que los Kings y utilizaron su velocidad no sólo para tomar una ventaja de 2-0, sino también mantener el ataque ofensivo de los Kings.
La ventaja de velocidad fue evidente en los primeros 10 minutos del encuentro, cuando los Rangers estaban venciendo a los a discos sueltos en el hielo y eventualmente tomaron la ventaja 1-0. Benoit Poulliot se robó el disco tras en descuido de Drew Doughty en la línea azul y venció a Jonathan Quick en la parte superior derecha de la malla a los 13:21.
Los Rangers ampliaron su ventaja 1:42 más tarde con anotación de Carl Hagelin, cuando estaban en desventaja de un hombre. El gol se dio en un desastroso power play para los Kings en el cual no tomaron tiros a su gol y permitieron a los Rangers tres oportunidades de anotar, una de ellas fue el gol de Hagelin, que vino en asistencia de Bryan Boyle y Ryan McDonagh.
Fue en ese punto que los ajustes de los Kings se vieron evidenciados, cuando el entrenador Darryl Sutter comenzó a rotar más a sus defensas. Jake Muzzin, Slava Voynov, Willie Mitchell y Doughty, cuatro defensas, lideraron a los Kings en tiempo en el hielo. Sutter empleó a sus defensas en cada una de sus rotaciones, lo que impidió el ataque ligero de los Rangers ir más allá de la zona neutral.
Con ese ajuste Doughty empató el partido en el segundo periodo y de ahí en adelante los equipos jugaron físico y los Kings, con su ventaja en tamaño, prevalecieron sacando una ventaja de 18-10 en golpes en el partido y de 43 a 27 en tiros en el gol.
Con las defensas deteniendo las olas de ataque de los Rangers, principalmente a Martin St. Louis, Derek Broussard y Derek Stepan, los Kings se afincaron en la zona de los Rangers la mayor parte del tercer periodo y no lograron anotar antes del tiempo extra sólo por la extraordinaria labor de Lundqvist, quien estuvo asediado entre los postes por los últimos 18 minutos del tiempo reglamentario.
Para el segundo partido de la serie, pautado para el sábado en la noche en el Staples Center, los Kings tendrán disponible a otro estelar defensa, Robyn Regehr, quien ya tiene el visto bueno para jugar tras lesionarse una rodilla en la serie de segunda ronda contra los Anaheim Ducks.
Los Rangers, por su parte, saben que tienen una estrategia que funciona, pero ahora la tendrán que ejecutar por 60 minutos, y no por la mitad del juego.
"En esta postemporada parece que no existe el concepto de una ventaja cómoda, especialmente contra los Kings", dijo St. Louis en referencia a que los Kings se han destacado por su habilidad para remontar desventajas en todos los playoffs.
"Pero uno tiene que seguir empujando y seguir haciendo las cosas que nos han dado éxito. Hicimos muchas cosas bien, pero eso es un gran equipo de hockey en el otro lado y te van a obligar a cometer errores. Nosotros vamos a corregir los errores porque esto es solamente el primer juego".