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Corona y Ochoa: La lucha en la portería del Tri, sigue abierta

MÉXICO -- Más allá de lo acontecido en Twitter y de las preferencias de los aficionados, José de Jesús Corona y Guillermo Ochoa pudieron mostrar sus reales alcances en el terreno de juego, disputando cada uno 45 minutos bajo los tres postes ante Portugal, y el saldo parece mantener el empate técnico en la portería.

Sin ninguna duda, la mayor presión a siete días de que México haga su presentación en Brasil 2014, la tiene el técnico nacional, Miguel Herrera, quien, asegura, aún no ha decidido a cuál de los dos arqueros le dará la titularidad en el juego ante Camerún.

CORONA, EXIGIDO

José de Jesús Corona, esta vez ataviado en color amarillo (¿el de la suerte?) cumplió en el primer tiempo ante los lusitanos, achicando bien, siempre con la mente puesta en el partido, concentradísimo, atento a cualquier falla de su zaga, sobre todo pasada la primera mitad del primer tiempo, cuando Portugal empezó a ejercer un fuerte dominio en terreno de los mexicanos.

Chuy, cuando tuvo que hacerlo, se lanzó bien y alejó el peligro. Desde el minuto 19 ya se veía atosigado por Portugal, cuando un remate de Eder se iba muy por arriba de su arco, pero su mejor intervención la tendría dos minutos después, cuando salvó al Tricolor en un disparo de un disparo de Éder dentro del área, que el arquero mexicano atajó pese a la manera como se le movió el balón.

La zaga no estuvo mal, pero sufrió mucho, especialmente en el mano a mano, situación que Corona nunca perdió de vista.

Al 35', Miguel Herrera mandó a Ochoa a calentar, vaticinando con ello que el ex portero del AC Ajaccio entraría al quite para el segundo tiempo.

Todavía el cancerbero cruzazulino trató de meterse en el ojo de su técnico al no descuidar su meta en cada jugada, y cerca del final del primer tiempo tuvo otro par de sustos, pero no pasaron a mayores.

EL TURNO DE OCHOA

Y tal como se esperaba, llegó el momento de Guillermo Ochoa en el segundo tiempo, quien también vistió de amarillo.

Memo empezó su intervención con un puñetazo para la foto, despejando un centro a su área, y su primera prueba la tuvo muy temprano, al impedir que su marco fuera vencido tras un disparo con un alto grado de dificultad, de Coentrao.

Sin embargo, en el entendido de que la parte complementaria fue más para la escuadra de Miguel Herrera, Ochoa tuvo menos trabajo en su marco, así que en adelante se le vio menos, si bien al final del encuentro debió mantenerse atento ante los agónicos embates de Portugal, y en una jugada a balón parado, sufrió el único gol del partido. No fue su culpa, pero estará en sus estadísticas.

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