NUEVA YORK -- La afición respondió al llamado y a las amenazas de lleno completo en la más mítica de las arenas de boxeo a escala mundial.
Miles de aficionados llegaron desde temprano para presenciar en el Madison Square Garden la cartelera de boxeo que Top Rank encabezó este sábado con Sergio "Maravilla" Martínez y Miguel Cotto.
Seguidores de ambos boxeadores, aunque en inmensa mayoría boricua, manifestaron su confianza en que su favorito saldría con el puño en alto.
"Hoy ganamos nosotros", dijo un aficionado boricua, quien prefirió omitir su nombre. "Si esto fuera futbol o el Mundial de Brasil, estaría preocupado".
"Pero esta es noche de boxeo y para eso los puertorriqueños somos mucho mejores", agregó. "Hoy Miguel Cotto gana su cuarto campeonato mundial".
Aficionados argentinos aprovecharon la semana para concretar un viaje deportivo redondo.
"Nosotros llegamos hoy para ver la pelea de 'Maravilla'; ver su triunfo y mañana nos vamos a ver a Manu Ginóbili ganar las Finales NBA en San Antonio", comentó Luis Gotcha, quien viajó desde Buenos Aires a Nueva York y el domingo tenía planeado volar a Texas para el Juego 2 de las Finales NBA.
LLEGA GASOL EN APOYO DE 'MARAVILLA'
El basquetbolista español Pau Gasol fue uno de los invitados de Sergio "Maravilla" Martínez al Madison Square Garden.
Gasol dijo que era aficionado al boxeo y que había viajado a Nueva York sólo para asistir al enfrentamiento de su amigo contra Miguel Cotto.
"Por supuesto que espero un triunfo de Sergio", dijo. "Es un gran boxeador, un gran campeón y un orgullo para todos nosotros los hispanos".
APOYA DESDE RING SIDE COTTO A VERDEJO
Miguel Cotto aprecia tanto a Félix Verdejo que fue uno más de los aficionados en la arena durante su pelea.
Cotto salió a las primeras filas en ring side para observar al considerado prospecto más adelantado del boxeo puertorriqueño vencer al mexicano Engelberto Valenzuela en poco más de minuto y medio de combate.
Por lo general, los boxeadores estelares llegan temprano a la arena, pero se encierran en su vestidor, sin presenciar en vivo los combates preliminares de un cartel.