SAN ANTONIO -- Ya está todo listo para el Juego 2 de las Finales de la NBA. Los jugadores de San Antonio Spurs y Miami Heat jugarán bajo las condiciones normales de temperatura después de que la organización haya garantizado que el aire acondicionado estará a pleno rendimiento después de condicionar el primer enfrentamiento.
Los locales buscan aumentar la ventaja y ponerse dos a cero en la serie. En la historia de la NBA, un 70.1 de los equipos que ganaron el Juego 1 se hicieron con el anillo. Sin embargo el caso de Miami es particular.
El equipo dirigido por Erik Spoelstra no ha perdido dos partidos al hilo en playoffs desde que cayó ante Boston Celtics en la Final de Conferencia de 2012. En total, acumulan 46 encuentros de postemporada sin haber perdido en partidos consecutivos. Además, según datos de ESPN Stats and Info, el Heat ha sido capaz de meterse en el bolsillo las últimas cinco series en las que no lograron ganar en el Juego 1. El año pasado, Miami venció las Finales tras remontar una serie cuyo primer partido fue para los Spurs.
El partido está plagado de interrogantes. ¿Se le habrán pasado los calambres a LeBron James? ¿Seguirá el tobillo de Tony Parker respetando al francés? ¿Mantendrán los Spurs su buen promedio anotador? ¿Empatará Tim Duncan a Magic Johnson en doble-dobles conseguidos? ¿Aparecerán los armadores de Miami?
Ya queda menos para que se resuelvan los enigmas.
SALUD DE JAMES
LeBron se retiró a falta de cuatro minutos para el final del Juego 1. Los calambres en la pierna izquierda provocados por el sobre esfuerzo del calor hicieron que su cuerpo dijera basta. Después de un tratamiento de suero y recuperación el escolta practicó ayer con normalidad y espera estar al cien por cien. La salud de LeBron será fundamental para un Heat que evidenció una dependencia extrema en su estrella. Antes de marcharse, fue capaz de contener en defensa a Danny Green, quien no explotó hasta la salida de su rival con 11 puntos (nueve de ellos en triples) en el último periodo. El parcial de 16-3 a favor de San Antonio sin James en pista evidenció no solo las lagunas defensivas de los miamenses sino las ofensivas. Dwyane Wade no fue capaz de agarrar el testigo como segundo de a bordo y el plantel quedó perplejo por falta de físico y la baja de LeBron.
TOBILLO DE PARKER
Si en Miami hay 'LeBron-dependencia', en los Spurs la baja Parker sería sensible pero con posibilidad de ser solventada. En San Antonio saben ganar sin el francés tal y como demostraron durante la serie ante Oklahoma City Thunder. El armador es el catalizador del juego marcado por la movilidad de los Spurs (30 asistencias por 16 de sus rivales en el Juego 1). Tanto él como Gregg Popovich han insistido en que su tobillo está respetándole y que estará a pleno rendimiento esta noche.
JUEGO INTERIOR Y EFECTIVIDAD
El buen hacer en la pintura fue fundamental para que los Spurs se llevaran el primer partido. Anotaron 12 puntos de diferencia y agarraron 10 rebotes más que el Heat. Duncan, Tiago Splitter y Boris Diaw fueron primordiales en este sentido e impusieron su ley en la llave. El primero realizó sus 10 intentos de lanzamientos en la zona y el equipo lanzó desde ese emplazamiento casi el 50 por ciento de sus tiros. Clave será también la efectividad que muestren ambos planteles. Si los Spurs mantienen su 58.8 por ciento de efectividad (47.4 por ciento de Miami) será muy difícil que se les escape el encuentro.
¿EMPATARÁ DUNCAN A MAGIC?
Con 156 dobles-dobles, el último de ellos en el primer encuentro de la serie (21 puntos y 10 rebotes), Duncan se acercó un poco más a la marca histórica de Magic Johnson, que acumula 157. Con 38 años de edad, fue el máximo anotador de su equipo en el Juego 1, se trata del jugador más longevo en conseguirlo en unas Finales desde que Kareem Abdul-Jabbar hizo lo propio en 1987 con 40 años de edad.
BASES DE MIAMI
Los armadores del Heat estuvieron desaparecidos. Mario Chalmers (tres puntos, una asistencia y cinco pérdidas) y Norris Cole (dos puntos, cinco asistencias y dos pérdidas) no dieron el do de pecho. 14 asistencias menos que los Spurs fueron demasiadas y el de los bases es un apartado que Miami deberá mejorar.
PRODUCCIÓN DE GINÓBILI
El banquillo de los Spurs volvió a demostrar que es uno de los mejores de la NBA. El balance de 34-20 y la producción de los cuatro suplentes de San Antonio volvieron a marcar la diferencia. Y en el fondo de la cuestión, en el punto de mira: Manu Ginobili (16 puntos y 11 asistencias). Su labor fue fundamental y si continúa así en el segundo compromiso de las Finales, el Heat lo tendrá muy difícil. El argentino atraviesa un gran momento.
PÉRDIDAS DE BALÓN
Fue una tónica común en ambos equipos. El nerviosismo hizo acto de presencia en algunas fases del partido, si a esto se le une la presión defensiva que vimos en Heat y Spurs, las pérdidas se hicieron inevitables. Con 23 esféricos regalados (28 puntos permitidos), los Spurs se llevaron la palma en este sentido en el que Miami perdió 18 balones (27 puntos). Fueron capaces de rehacerse a la hecatombe e incluso vencer por 15 puntos de ventaja. Las pérdidas de San Antonio acabaron siendo una anécdota que no debería repetirse si quieren poner la serie 2-0.