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LeBron, el indiscutible héroe

SAN ANTONIO -- Esta vez no hubo temperatura ambiente que lograra frenar a ese vendaval llamado LeBron James. La polivalencia absoluta, la versatilidad personificada, el rey de reyes del básquetbol. La estrella de Miami Heat llegó a la cita con la ira en el cuerpo, con la impotencia del indispensable que durante el Juego 1 se vio obligado a retirarse antes de tiempo, justo cuando más le necesitaba su equipo. Su cuerpo dijo basta en el encuentro inaugural de las Finales de la NBA; en la segunda cita dijo 'aquí estoy yo'.

"Lo que pasó el jueves se quedó en el jueves. Mentalmente no quise pensar mucho en ello. Mi concentración era la de apoyar a mis compañeros a empatar la serie y hacer buenas jugadas", comentó tras la cita.

Volvió a ser el máximo anotador del partido con 35 puntos y 10 rebotes. Los números le acompañaron y su presencia sirvió para marcar la diferencia en un encuentro de lo más equilibrado que contó con un James inspirado gracias a su 63.6 por ciento de efectividad (14-22 en tiros de campo). Y los hizo de todos los colores, exteriores (3-3 en triples), de media distancia y en la pintura. Todo vale para desarmar la defensa contraria.

A pesar de ello, tardó en encontrarse con la canasta. Durante el primer periodo tan solo fue capaz de anotar dos puntos, en el segundo 11 y la explosión de efectividad llegó en el tercer periodo, cuando convirtió 14 puntos en una muestra de efectividad en la pintura y en el perímetro.

"Una vez entro en racha sé que todo irá entrando. Obviamente no todo entra, pero trato de hacer jugadas y ponerme a mí mismo y a mis compañeros en la tesitura de triunfar", apuntó. "Tuve un comienzo flojo, pero todos mis errores llegaron en la pintura. Poco a poco fui ganando confianza y me apegué a ello".

Kawhi Leonard lo pasó mal para defender a James. Se marchó antes de tiempo (a faltade 47 segundos para el final de la cita) por acumulación de faltas. Cinco de las seis que cometió fueron contra su adversario, quien se convirtió en una pesadilla difícil de contener.

"No pensaba más de la cuenta. Me dan espacios y yo lanzo. Cuando me intentan mantener fuera lejos penetro y creo jugadas para mis compañeros. Ellos ajustarán algunas cosas en el siguiente partido y yo también. Tampoco me voy a nublar la mente demasiado con lo que hagan conmigo defensivamente. Quiero que su defensa reaccione a lo que yo hago", apuntó.

El héroe indiscutible del Juego 2 fue LeBron, un rey herido que no tuvo piedad contra San Antonio Spurs.