RÍO DE JANEIRO -- La respuesta, hinchas culés, es Neymar da Silva Santos Júnior. O, para ser más precisos, el Neymar de Brasil, un primo lejano del Neymar del Barcelona. El astro de la selección brasileña brilló el jueves con dos goles en el triunfo 3-1 sobre Croacia que puso en marcha el Mundial y su chispa encendió la remontada 'verdeamarela', cuando el anfitrión perdía 1-0 luego de un autogol de Marcelo.
Fue una de sus actuaciones habituales con la "selecao", con la que, apenas con 22 años, ya suma 33 goles en 50 partidos. Se trata de la misma cifra de anotaciones que leyendas como Ronaldinho y Jairzinho, que necesitaron 98 y 81 encuentros, respectivamente, para alcanzar esa cantidad.
Su soltura, seguridad y liderazgo no pasaron inadvertidos entre los croatas, que probablemente hubiesen preferido al Neymar más reservado y timorato que metió 14 goles en todas las competencias en su primera temporada con el Barcelona, incluyendo apenas nueve en la liga española.
"Parece que no es el mismo futbolista que juega para el Barsa", observó el croata Luka Modric, jugador del Real Madrid que pudo ver de cerca al brasileño la campaña pasada en España.
La adaptación de Neymar al Barcelona no ha sido tan rápida como esperaba ese club, que entre el monto oficial de la transferencia de Santos, cuotas secretas a terceras partes y penalidades al fisco español, terminó pagando más de 100 millones de dólares por el delantero. La justicia española investiga el traspaso por presuntos delitos de fraude a Hacienda.
Acostumbrado a brillar con luz propia desde su adolescencia con Santos y con la selección, Neymar llegó a un plantel donde es eclipsado por la supernova de Lionel Messi, pesos pesados como Xavi Hernández y Andrés Iniesta y encaró un nivel de competencia europea mayor al que jamás había enfrentado a nivel de clubes en Sudamérica.
Desde su arribo al Camp Nou, Neymar se puso a disposición de Messi y compañía, asumiendo un papel secundario y cediendo protagonismo al argentino. "Messi es un líder, el mejor jugador del mundo y yo estoy aquí para ayudar", declaró Neymar al ser presentado por el Barsa en agosto del año pasado.
Sin embargo, el Barcelona no pagó una fortuna por un futbolista complementario, sino por una superestrella que pudiese hacerse cargo de la ofensiva para no cargar todo sobre Messi, quien tuvo su peor temporada en los cinco últimos años y se perdió algunos encuentros por lesiones. Neymar no estuvo a la altura cuando el Barcelona español más lo necesitó y el club terminó su primera temporada sin un título importante desde 2008.
La historia es otra con la selección brasileña, donde es un referente desde su debut a los 18 años, con gol incluido, y de la que es el eje indiscutido tras el desvanecimiento de veteranos como Ronaldinho y Kaká.
Neymar, que no fue convocado al Mundial de 2010 a pesar del reclamo popular, fue la figura de Brasil el año pasado en la Copa Confederaciones, cuando fue elegido como el mejor jugador del torneo y metió un gol en el baile 3-0 sobre España en la final en el Maracaná.
La selección brasileña juega para Neymar, que cuenta con escuderos como Oscar, Fred y David Luiz. "Es un jugador especial, y lo sabemos", expresó el técnico de Brasil, Luiz Felipe Scolari, tras el doblete mundialista contra Croacia. "Y él tiene que saber que lo sabemos". Tranquilo, Felipao, Neymar y sus compatriotas brasileños saben que es un jugador especial. Ahora toca convencer al Barcelona.
Así, con elogios al por mayor, Neymar se destacó en el debut del equipo local y apunta al "Rey" Pelé, máximo goleador absoluto de la selección brasileña, con 77 tantos en 92 partidos.
Los máximos goleadores de Brasil son Pelé (77), Ronaldo (62), Romario (55), Zico (48), Bebeto (39) y Rivaldo (34), seguido ya de cerca por Neymar.