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Un trabajo difícil para el pelotero

Carlos Beltrán con su familia cuando jugaba para los Cardenales de San Luis Ron Vesely/MLB Photos via Getty Images

NUEVA YORK -- La temporada del béisbol de las Grandes Ligas es una de las más largas de las cuatro ligas profesionales en los Estados Unidos, una que conlleva a que los jugadores pasen una gran parte de nueves meses lejos de sus seres queridos, y cuidado que son diez, si llegan a ser parte de los equipos que van a la postemporada.

Entregado a los entrenamientos primaverales y luego jugando casi los siete días de la semana, con poco días de descanso, el pelotero de las ligas mayores siempre ha tenido la desafortunada tendencia de perderse muchos de esos momentos especiales de sus seres queridos, que solo se pudieran revivir con una máquina del tiempo.

Aparte de tratar de conectar a una de esas rectas del cubano Aroldis Chapman que tienden llevar un velocidad de 102 millas por hora, o consistentemente salir a la loma y tratar de duplicar el éxito de la previa apertura, el reto más grande para muchos de los peloteros es ser papá para sus hijos cuando verdaderamente no están presente para ellos.

Padre de dos hijas, el puertoriqueño Carlos Beltrán pasó otro Día del Padre lejos de ellas, esta vez en Oakland, la última parada de una de las múltiples giras que ha tenido que tomar con los Yankees de Nueva York.

Pero con el tiempo, Beltrán se ha ido a acostumbrando a perder ese día especial de agradecimiento a los padres a pesar de que admite la preferencia de estar con su familiares.

"Creo que ya para nosotros esto es cuestión de costumbre. Ya es algo que ha sucedido tantas veces que uno se acostumbra a estar en el trabajo de uno, pero al final del día es un día en el cual tu quisieras compartirlo con la familia, con tus hijas, tu esposa, tus seres queridos", indicó el veterano de 17 temporadas.

"Así que creo que es algo que seria lo ideal, pero al final del día nuestro trabajo nos conlleva a otras cosas".

Pese a que su hijas quizás estarán durmiendo cuando su padre llegue a casa de una gira que lo mantuvo fuera de su hogar por 10 días, Beltrán seguirá recibiendo ese aprecio y reconocimiento cada día siguiente aunque comprende que es un desafió muy grande no estar con ellas como lo anhela.

"Creo que el día de los padres es todos los días. Creo que uno como padre tiene que estar ahí presente para sus hijos y como madre también", afirmó.

"Creo que el día de los padres es un día cual es una celebración para reconocer los buenos padres a nivel del mundo, pero al final del día yo creo que como padre uno tiene que estar ahí para los hijos".

La mayoría de los peloteros recuerdan esos momentos de su adolescencia que compartían desde las pequeñas ligas con sus padres, pero el destacamento en la medicina de su padre fue el camino que Aramis Ramírez siempre quiso seguir.

"Yo nunca tuve como meta ser pelotero. Mi meta siempre era ser como mi papá, mi papá es doctor" revelaba el veterano de los Cerveceros de Milwaukee a ESPNDeportes.com.

"Eso era lo que yo quería", agregó. "El tampoco quería que yo fuera pelotero pero Dios me dio la habilidad para jugar el juego y aquí estoy".

Al igual que su colega de los Yankees, con el tiempo Ramírez se adaptó estar separado de sus dos barones y una hembra. Los Cerveceros estuvieran en sus casas este fin de semana después de haber concluido una gira que los llevo a tres diferente ciudades en ocho días.

"Es un sacrificio grande que uno hace pero esa fue la carrera que yo elegí. No me arrepiento. No es para siempre y ya el tiempo esta llegando para estar con mis hijos", dijo, agregando que utiliza aplicaciones de teléfonos inteligente para hablarle y verlos a ellos.

Su compañero y compatriota Jean Segura no podrá celebrar su primer día de los padres junto a su único hijo ya que Jeanniel Segura, de siete meses, se encuentra en su natal República Dominicana.

"Es difícil estar lejos de sus familiares. Este es un negocio muy difícil", indicó el torpedero, cuyo padre Carlos Enrique Segura jugo béisbol al nivel amatelconocido como 'Doble A' en Quisqueya.

"Siempre estamos viajando. Perdemos toda nuestra juventud de tras de un futuro para nuestras familias y nuestros hijos pero creo que esperemos en Dios que pronto esteremos juntos", concluyó.