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Un llamado a la acción

Tony Gwynn fue un hombre amable, bondadoso y cordial; siempre estaba de buen humor, y tenía una extraordinaria intuición. Fue un gran embajador del deporte dentro y fuera del campo. Su ex compañero de equipo y actual entrenador de bateo de los Padres, Phil Plantier dijo: "Hacía todo como te gustaría que todo el mundo lo hiciera".

Eso es cierto. Excepto, por supuesto, por una cosa. Como muchos otros peloteros, Gwynn mascaba tabaco. Y esa adicción es la razón por la que ahora estemos de luto.

No estamos cien por ciento seguro que el tabaco haya sido la causa del cáncer de Gwynn, pero él así lo creía. Le decía a la gente que su cáncer había aparecido precisamente donde mascaba el tabaco. Gwynn no es el primer jugador en desarrollar ese tipo de cáncer, y su muerte debería ser la razón por la que el béisbol prohíba el uso de esta sustancia de una vez por todas.

"Hagamos algo", dijo Joe Garagiola Sr. "No sé si se vaya a hacer algo, pero así lo espero. La muerte de Tony Gwynn resulta lamentable. Espero que los jugadores y las Grandes Ligas se reúnan. Ambos grupos deberán sentarse y resolverlo juntos. No basta con desearlo. La muerte de Tony Gwynn es muy triste. Espero que esto lleve a la prohibición".

Garagiola ha sido una voz apasionada que desde hace muchos años se ha alzado a favor de la prohibición del tabaco de mascar en el béisbol. Con frecuencia visita los clubes para convencer a los jugadores de que dejen de poner su salud en riesgo. Comentó que la viuda de Gwynn, Alicia, le pidió que intentara convencer a Tony de que dejara de mascar tabaco.

"Lo que debes hacer es convencer a los muchachos de que no lo están haciendo únicamente por ellos, se trata de sus familias", dijo Garagiola. "Hay jugadores que tienen cinco hijos. Te responden: ‘Lo dejaré cuando me retire’. ¿Cómo sabes que seguirás aquí para entonces?"

Al igual que los cigarrillos, mascar tabaco es un hábito repugnante, adictivo y dañino. Se nos advierte reiteradamente sobre los riesgos, sin embargo, la gente continúa consumiéndolos. No logro comprender el motivo por el que una persona comienza a fumar. Las advertencias sobre los riesgos son explícitas y el costo de los cigarrillos es muy alto. Probablemente lo haga por imitar a sus amigos. Definitivamente, ese es el caso con los peloteros y el tabaco. Los jugadores de béisbol han mascado tabaco desde antes de que existiera la música de órgano.

La única manera de evitar que lo hagan es que el deporte lo prohíba.

El uso de tabaco ya está prohibido en las ligas menores. También existen restricciones en las grandes ligas, pero el sindicato de jugadores se resiste obstinadamente a prohibir su uso en el campo. Y, mientras puedan usarlo en el campo, nunca dejarán de mascar y escupir tabaco, y continuarán poniendo su salud en riesgo.

Y, por favor, no lo llamemos "tabaco sin humo". No es otra cosa que un término que la industria del tabaco utiliza para que suene mejor, como en las Vegas se dice "juegos de azar", en lugar de "apuestas". Como Garagiola dice: el que no produzca humo no significa que sea inocuo.

Sí, los peloteros son adultos con los mismos derechos que cualquier otra persona, pero también son modelos a seguir que están dispuestos a aceptar diversas restricciones a cambio de las importantes compensaciones económicas que reciben. El uso de tabaco en todas sus modalidades en el campo o cualquier lugar del estadio debería ser una más de esas restricciones. Aunque el tabaco sea una sustancia legal para los adultos, eso no debería impedir que las grandes ligas prohibieran su uso. El uso de la marihuana, por ejemplo, se ha legalizado en Washington y Colorado, pero la MLB no permite que los jugadores la usen cuando juegan en Seattle o Denver, o cualquier otro lugar, en todo caso.

Si las anfetaminas están prohibidas, entonces ¿por qué permite la MLB una sustancia con carcinógenos reconocidos que pone a los jugadores más “alertas”? Si estamos tan sumergidos en el tema de la eliminación de sustancias destinadas a mejorar el rendimiento, entonces deberíamos luchar con la misma pasión por prohibir productos que perjudican la salud.

Gwynn fue un gran hombre. La mejor forma de honrarlo es eliminar precisamente lo que le causó la muerte. Librémonos del tabaco para mascar, para que ningún otro jugador sufra y muera como Tony.