Jordi Blanco
Corresponsal
10y

Las claves para detener a Holanda

BARCELONA -- No dejar encarar a Robben, atar en corto a Van Persie... Y vigilar muy de cerca a Sneijder. La segunda línea, la creación y la llegada de los holandeses se contempla como uno de los grandes peligros a los que se enfrentará el domingo México, que envuelta en la euforia del país prepara un partido enorme, un reto descomunal, frente a uno de los mejores equipos de la primera fase del Mundial.

"Robben está para crear nuestro fútbol de ataque, aprovechar los pases con su gran velocidad y si puede hacer o dar goles", proclamó Louis van Gaal, técnico de la selección holandesa, al acabar el partido frente a Chile. El veterano entrenador se ha ganado a los críticos con su sistema descubriendo la mejor faceta ofensiva de sus estrellas.

"El 5-3-2 nos permite a Van Persie y a mí menos desgaste en la presión. Molestamos lo que podemos al rival en la salida del balón, pero no nos agotamos para estar frescos cuando debemos atacar", admitió Robben, quien espera un partido "diferente" ante México, convencido de que el equipo del Piojo Herrera no dejará tantos espacios para su lucimiento y velocidad.

Holanda se diría que mantiene las esencias a través de un dibujo distinto. El trabajo de su zaga y centro del campo no se discute, la brillantez en el ataque tampoco. Ahí emerge la figura de Van Persie, poderoso por arriba y ágil en el juego raso y rápido que obligará a un esfuerzo suplementario a Héctor Moreno o Rodríguez, acompañantes de un Márquez llamado a liderar la zaga.

EL TERCER HOMBRE
Pero si tanto Aguilar como Layún deberán andar prestos con la rapidez supersónica de Robben y recibir el apoyo de los centrales cuando el jugador del Bayern busque sus habituales diagonales, el centro del campo hará bien en controlar la fantasía de Sneijder.

El futbolista del Galatasaray (que está en la agenda de su seleccionador para llevárselo al Manchester United) todavía no ha estrenado su faceta goleadora en el Mundial de Brasil, pero sus antecedentes en Sudáfrica son un aviso de primer orden.

Sneijder marcó un gol en los octavos de final de 2010 ante Eslovaquia para el triunfo holandés por 2-1, logró las dos dianas con que su equipo derrotó a Brasil en los cuartos de final (2-0) y marcó otro en el 3-2 frente a Uruguay de las semifinales. Su crecimiento a medida que avanzó el campeonato de hace cuatro años fue incuestionable y su figura, ahora, emerge como trascendente a la sombra de las dos estrellas.

"Nosotros jugamos como un equipo. Somos compactos y eso nos ha dado buen resultado hasta ahora", advirtió el lunes Robben. Clave en ese grupo es el trabajo del duro De Jong y el dinamismo de Wijnaldum en el centro del campo, tal como ese liderazgo discreto de ese Sneijder al que bien harán los aztecas en controlar muy de cerca.

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