LONDRES -- Serena Williams pocas veces tuvo complicaciones en su debut en Wimbledon. Es más: nunca eprdió en el debut. En esta edición no fue la excepción: 6-1 y 6-2 a Anna Tatishvili.
Igualmente fue consultada por su adaptación al césped y la necesidad o no a disputar torneos previos, a sabiendas que, por lo general nunca juega torneos pequeños sin ser motivada por garantías económicas.
Sus argumentos son bien parecidos a los de Novak Djokovic: "He jugado un par de mi carrera, pero no funcionó. Llegar aquí para entrenar temprano en la hierba es la mejor opción".
En esta edición, llegó el domingo previo. Entonces, tal como opina el serbio, aplica una semana de descanso posterior a Roland Garros y otra para entrenar, ya en Londres.
Pero se sabe que Serena está pendiente de otros deportes, más aun en instancias decisivas de la NBA o en el Mundial de fútbol. Y en la previa del partido entre Estados Unidos-Alemania, a jugarse en Recife para definir la fase de grupos, también dio su veredicto.
"Me encanta ver al equipo de fútbol. Estoy apoyando todo la campaña. Técnicamente, todavía estamos empatados en el primer lugar y tratando de seguir adelante. Creo que el fútbol de Estados Unidos tiene un largo camino. Pero estábamos tan cerca de conseguir esa victoria (ante Portugal), que me puse muy triste. Podríamos haber estado en el primer lugar, lo que realmente hubiera sido impresionante".
Pero Serena también estuvo al tanto de las finales de la NBA. Es más, estuvo en varios partidos de Miami Heat y, en algunas ocasiones, acompañada de Caroline Woznicki: "Los Spurs jugaron muy bien. Creo que estaban enojados después de perder la final del año pasado, tenían algo que demostrar". ¿Y se quedará Lebron James en Miami? "Obviamente, nos gustaría ver que se queda en Miami. Pero, bueno, tienes que mantener sus opciones abiertas. Sería muy triste perderlo. Es un maravilloso jugador. Le ha dado tantos campeonatos a Miami... Esperemos que opte por quedarse".