NUEVA YORK -- Inconsciente del significado de otro jonrón por uno de los peloteros más detestados en la historia de la rivalidad entre los Medias Rojas de Boston y Yankees de Nueva York, un aficionado de los Mulos decidió tirar al terreno la pelota que David Ortiz sacó del estadio, el número 450 de su carrera, en la victoria de Boston, 8-5, el domingo.
Ortiz no supo que había sido de esa pelota, apareció una dentro de su casillero en el camerino visitante de Yankee Stadium a pesar de que no pudo confirmar si era la misma. Siempre ha sido una costumbre que el aficionado que atrape una pelota de dicho momentos especiales en el béisbol la intercambie por algunos artículos autografiados del pelotero.
Una preciada oportunidad desperdiciada.
"Por ahora solo es un jonrón. Luego estaré contando", afirmó Ortiz tras la explosión de la ofensiva que solamente había marcado dos carreras en los primeros dos juegos de la serie.
Con dos outs en la parte alta de la tercera entrada y corredores en primera y tercera y dos outs, Ortiz hizo contacto con una recta que el lazandor abridor Chase Whitley dejó por el medio del plato para obtener su cuadrangular decimonoveno de la temporada, ampliando la ventaja de Boston, 4-0.
Su histórico jonrón lo colocó solo en la posición 37 en la lista de jonrones de las Grandes Ligas, rompiendo un empate con Jeff Bagwell y su compatriota Vladimir Guerrero.
Ortiz se encuentra a dos jonrones de un triple empate en la posición 35 ocupada por Adam Dunn y una leyenda de Boston, Carl Yastrzemski.
"Solo es especial que mencionen tu nombre con una leyenda como el. Es genial", indicó el veterano de 38 años.
A pesar de que los números en el departamento de jonrones y carreras impulsadas es un reflejo de la producción que ha mostrado a través de su carrera con Boston, el dominicano quisiera tener un mejor promedio que el .253 que lleva tras completar la mitad de una temporada.
"Creo que estoy haciendo bien. Estoy donde me gusta estar. Pudiera estar bateando para un mejor promedio pero no es mi opción", señaló. "Lo único que puedo hacer es ponerle un buen 'swing' a la pelota y esperar que caiga donde nadie este".
Ortiz, que ha dominado a los Bombarderos del Bronx durante su carrera, lleva un promedio de .313 con 41 jonrones y 144 carreras remolcadas en 202 partidos contra ellos. La suerte lo ha acompañado del antiguo Yankee Stadium, donde dio 16 jonrones, al nuevo, donde ha conectado ocho.
"Es un buen parque para batear. A pesar de todo, ves a jugadores que les pitchean adentro y dan jonrones", continuó. "Es un buen lugar para un bateador. ¿Cuanto años tiene este estadio? Te garantizo que este parque pueda tener más jonrones es su primeros seis años que cualquier otro parque".
Los campeones defensores se aprovecharon de la derrota que sufrieron los Azulejos de Toronto, para ponerse a seis juegos de los lideres de la División Este. Boston regresa a Fenway Park para iniciar una estadía de casa de 10 partidos el lunes cuando reciban a los Cachorros de Chicago.
"Creo que la manera en la cual hemos jugado en casa durante el ultimo mes ha sido mejor que los primeros dos meses o seis semanas", dijo el dirigente de Boston, John Farrell.