SAN PABLO -- La selección de fútbol de Suiza, que el martes se enfrentará con Argentina por los octavos de final del Mundial Brasil 2014, reconoció este lunes la cancha del estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, escenario del partido, y en los primeros minutos de práctica trabajó los remates de media distancia.
En una tarde soleada, a pesar de la sensación de frío por el viento bajo 21 grados centígrados, el técnico alemán Ottmar Hitzfeld aprovechó la sombra que hacía sobre el campo para moverse, inicialmente, con trabajos leves de balón en tres grupos.
Un grupo, el de los poeros, trabajó actividades específicas para la posición, mientras que de los otros dos colectivos de jugadores de campo uno continúo con el balón y el otro realizó movimientos sin el esférico, como pequeños piques de velocidad.
Antes de finalizar los quince minutos de la práctica abiertos para la prensa, Hitzfeld dividió a los jugadores nuevamente en dos grupos y comenzó con un trabajo de remates de media distancia, quizás una de las armas del equipo europeo para vulnerar el planteamiento defensivo del técnico argentino, Alejandro Sabella.
Para superar al astro argentino Lionel Messi y compañía, la gran apuesta del conjunto europeo está en su circuito de creación en el medio campo con Valon Behrami, Gökhan Inler y, principalmente, Xherdan Shaqiri.
El equipo suizo anunció a través de su oficina de Prensa que, independiente del resultado ante Argentina, dejaba definitivamente su "cuartel" en Porto Seguro, en el litoral del nororiental estado de Bahía, y en caso de avanzar se mantendrá en las sedes donde le toque jugar.