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Dolor y agradecimiento por LeBron

MIAMI - Este fin de semana Argentina y Alemania disputan la corona mundial de fútbol, pero en el sur de la Florida hoy sólo se habla de Lebron James.

La definición del mayor evento deportivo del planeta ha pasado a un segundo plano, tras el anuncio de Lebron de dejar al Miami Heat y regresar al equipo de sus orígenes, Cleveland Cavaliers.

Las redes sociales se han convertido en un hervidero de opiniones encontradas, en las que unos vierten su frustración y tristeza por la partida del mejor jugador de la NBA, mientras otros se resignan y simplemente le agradecen los cuatro años de gloria que aportó al Heat.

La cuenta de twitter del equipo perdió unos 300 mil seguidores desde que Sports Illustrated publicara el anuncio del regreso del jugador a su ciudad natal, mientras que esa red social de los Cavaliers añadió 100 mil nuevos usuarios.

En la zona del downtown de Miami vandalizaron un mural en el que aparecían James, Chris Bosh y Dwyane Wade, los integrantes del llamado Big Three.

Algún fanático despechado tapó con pintura negra el rostro de Lebron y versiones sin confirmar aseguran que algunos iracundos han quemado camisetas con el número 6 del Heat, aunque sin llegar a los extremos de Cleveland en el 2010, cuando el astro decidió venir a la Capital del Sol.

Y aunque se le agradece su papel en los dos campeones en cuatro finales que logró el equipo durante su estancia en Miami, no faltan las críticas, no ya por dejar el equipo, sino por volver a un lugar donde fue objeto de repudio total.

"Por vergüenza no debería haber regresado a Cleveland", asegura Joe Puyala, una de las voces en español del Miami Heat. "No le veo sentido a esta decisión, detrás de la cual deben estar su esposa y su mamá".

"Eso de querer regresar a sus raíces no se lo cree nadie, pues un multimillonario como él no va a vivir al mismo barrio de donde salió en Akron, Ohio, ni sus hijos irán a las escuelas que él fue durante su infancia", añade Puyala, quien considera que con esta salida se detienen, al menos momentáneamente, los planes de Lebron de dejar un legado que lo lleve a ser considerado el mejor jugador de la historia.

"Tomará dos o tres años convertir a los Cavaliers en un equipo competitivo, con opciones reales de ganar un título de la NBA", dijo.

Pero no todo está perdido, según creen los fanáticos del Heat, quienes ven ahora al presidente del equipo, Pat Riley, como el verdadero héroe a tomar en cuenta.

Riley, un arquitecto capaz de reconstruir la franquicia una y otra vez, ya consiguió convencer a Bosh para que se quede, al extenderle un contrato por cinco temporadas y 118 millones de dólares, mientras que medio mundo está seguro de la permanencia de Wade, jugador emblemático y capitán del equipo.

Para acompañarlos ya llegaron Shabazz Napier, Danny Granger y Josh McRoberts, mientras los ejecutivos negocian intensamente con Luol Deng para sumarlo a filas.

Riley ha sido tocado en su ego y puesto en ridículo por la partida de Lebron, por lo que ha prometido una respuesta implacable en la reconstrucción del quinteto miamense.