Damián Didonato 10y

Los puntos fuertes de Alemania

RIO DE JANEIRO (Enviado especial) -- Alemania es el favorito. Nadie puede dudar de eso, ni el argentino más optimista. Es cierto que en una final del mundo los pronósticos previos juegan menos todavía que en cualquier partido ordinario, pero está claro que la Selección europea es la que llega mejor a esta definición. Viene de marcarle siete goles a Brasil en un encuentro histórico e irrepetible que no hizo más que reafirmar el buen nivel mostrado durante toda la competencia y además esta generación está en el punto más alto de sus posibilidades.

Entonces, será Alemania quien salga a atacar en el Maracaná, a proponer, a intentar manejar el juego. Eso es la conclusión a la que se llega si se analizan los encuentros de ambos. El conjunto de Löw siempre intentó tener la iniciativa, pararse en campo rival, atacar usando todo el ancho del campo de juego. Por su parte, el combinado que dirige Alejandro Sabella logró consolidar el bloque defensivo para, desde ese punto, buscar progresar. Será un duelo de estilos imperdible.

Las virtudes de Alemania son muchas. Y Argentina debe conocerlas a la perfección para no sufrir de más y para intentar contrarrestarlas. En esta ocasión, se buscará enumerar los cinco argumentos más fuertes que tienen los teutones para aspirar a su cuarta corona mundial, su primera en Sudamérica.

UN PROYECTO SÓLIDO
Tras la derrota en la final de Corea/Japón 2002, el fútbol alemán se planteó una reestructuración general. Comenzaron a trabajar mucho más fuerte en las Selecciones juveniles, iniciaron búsquedas de jugadores por todo el país y por el exterior y obligaron a los clubes a sumarse a esa "fabricación nacional" de nuevos talentos. Jurgen Klinsmann llegó a la dirección técnica junto a Joachim Löw y juntos lideraron este nuevo proyecto, gracias al cual disputaron tres semifinales del mundo y dos de Euro.

Uno de los pilares fundamentales de este ciclo ha sido la búsqueda de una nueva identidad. Entendieron que aquello de los "Panzers" estaba obsoleto y apostaron por formar jugadores de un estilo más técnico. Ya no aparecieron tantos Klinsmann y Bierhoff y sí lo hicieron futbolistas como Lahm y Kroos. Entonces, cambiaron su forma de entender el fútbol. Hoy, Alemania prioriza el juego colectivo, paciente y dinámico pero no tan vertical como en otros momentos. Ya no genera temor por la potencia física, sino por el toque y la circulación. Están convencidos de la forma en la que deben llegar al objetivo. Esa es su gran fortaleza.

EL SISTEMA OFENSIVO
Con un partido menos, esta Selección de Alemania es una de las más goleadoras de todos los Mundiales. Lleva 17 goles y protagonizó la goleada más impresionante en la historia del fútbol. Sin embargo, el 7-1 no será analizado a fondo en esta ocasión simplemente porque fue un encuentro imposible de catalogar, que no se repetirá nunca jamás y que no tendrá incidencia en el futuro. Dicho esto, está claro que una de las fortalezas más importantes del rival de Argentina es su potencia ofensiva.

Es un equipo en el que atacan todos y defienden todos. Parece fácil decirlo, pero llevarlo a la práctica requiere de años de entrenamiento y de mucha inteligencia táctica. Con la pelota, Alemania se mueve con paciencia hasta encontrar el espacio y acelerar rumbo al área rival. Toni Kroos, Mesut Özil, Thomas Müller y Miroslav Klose son los hombres más adelantados, pero también se suman al ataque Lahm, Bastian Schweinsteiger y Sami Khedira. Todos llegan, por eso es tan difícil encontrar referencia en la marca. Esto se contrarresta con mucha intensidad en la marca y con cortes en la generación de juego. Será uno de los grandes desafíos de Argentina.

TONI KROOS
La mejor individualidad en una Selección con grandes virtudes colectivas. Tras la lesión de Marco Reus, gran parte de la responsabilidad en la generación de juego cayó sobre Kroos, uno de los niños maravilla de esta generación alemana. El mediocampista de 24 años no sólo dio la talla, sino que se convirtió en uno de los mejores de la Copa del Mundo y, si hace una final aceptable, es el principal candidato a quedarse con el Balón de Oro. Brilló como nunca en el partido ante Brasil pero también fue clave en los triunfos anteriores.

Kroos es el enlace entre Khedira y Müller, entre Schweinsteiger y Klose. A veces cumple el rol clásico de conductor, de espaldas al arco y siempre bajando a recibir el balón. Sin embargo, en otras ocasiones llega vacío al área rival para definir. Es la pieza clave en el dinámico sistema alemán, porque tiene la inteligencia para leer los momentos del partido con lucidez y actuar en consecuencia. El equipo teutón baila a su ritmo y la única manera de reducir su influencia es escalonando las marcas y estando siempre atentos a sus movimientos.

LA DEFENSA
Es cierto que, en comparación con el grandioso nivel que ha mostrado el ataque, lo de la defensa no es tan bueno. Sin embargo, aparece en esta lista de virtudes simplemente porque Alemania tiene a uno de los mejores centrales de la Copa del Mundo. De hecho, Mats Hummels es el único zaguero nominado al Balón de Oro. Polémicas al margen (Ezequiel Garay y David Luiz también merecían un lugar), el trabajo del jugador del Dortmund ha sido perfecto durante todo el campeonato.

Hummels es el líder espiritual del equipo, el central perfecto para la idea de juego de Löw. Parece hecho para este sistema. Es rápido, tiene buen manejo y es muy inteligente. Sale siempre limpio del fondo y se suma al circuito de juego con buen criterio. A pesar de que Alemania tiene algunos problemas en la contención, sobre todo ante arranques individuales, el trabajo de Hummels muchas veces hace que estos errores no se noten. Es el jugador diferente que necesitaba la última línea para estar a la par del resto del Seleccionado.

LOS GOLEADORES
En el fútbol de hoy, contar con jugadores especialistas es fundamental. Durante mucho tiempo se intentó hacer creer que los jugadores debían jugar todos de todos, que los "mediocampistas mixtos" eran más útiles que un buen cinco de marca. De a poco, ese paradigma se va cayendo y vuelven a adquirir importancia aquellos futbolistas con capacidad para cumplir muy bien una determinada función. Miroslav Klose y Thomas Müller son goleadores. Punto. Es cierto que Müller tiene muchas otras virtudes, pero primero piensa en hacer goles.

Uno es el máximo goleador de la historia de los Mundiales y el otro es el hombre llamado a sucederlo en el corto plazo. Entre ambos, suman siete goles y, aunque Klose ya no tiene la movilidad ni genera la preocupación de otros tiempos, todavía mantiene intacto su olfato. En tanto, Müller es casi imparable. Tiene la misma eficacia dentro que fuera del área, es capaz de retroceder para asociarse con Kroos y también puede jugar dentro del área chica. Su movilidad y precisión lo convierten en un atacante muy difícil de marcar. Intentar neutralizarlo será una tarea colectiva para Argentina.

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