MADRID -- El jugador argentino Rodrigo de Paul, que acaba de llegar al Valencia procedente del Racing de Avellaneda, afirmó que los entrenadores con los que ha trabajado antes de llegar a su actual club le han situado casi siempre por la izquierda, aunque puede jugar de enganche y también por la derecha.
Así lo indicó durante una conferencia de prensa celebrada en Alemania, donde el Valencia completa la pretemporada y en la que afirmó que se encuentra muy contento tras una semana de trabajo en la que el objetivo es ponerse a punto de la mejor manera posible.
Sobre su posición añadió que aunque ha jugado por el centro y por la derecha, hasta el momento ha tenido cinco entrenadores y todos prefirieron situarle en la banda izquierda para que arrancara desde esa posición.
"Desde ahí puedo ir hacia adentro y manejar mi pierna hábil que es la derecha", agregó el futbolista argentino, quien añadió que no tiene problemas para jugar en una u otra posición, porque en todas ellas se siente cómodo.
Para Rodrigo de Paul, la primera impresión de su nuevo club, tras una semana de trabajo, le ha resultado positiva y el técnico del equipo, el portugués Nuno Espirito Santo, les ha transmitido sus ideas y cree que las están asimilando.
"Este es un equipo grande como lo es mi anterior club, Racing, en Argentina. Por eso son similares en algunos aspectos. Aquí me he encontrado con un grupo rico a nivel futbolístico y de mucha calidad humana", agregó.
Destacó que es normal que desde su llegada a Valencia haya estrechado más su relación con sus compatriotas, pero recordó que todos los integrantes de la plantilla le dieron la bienvenida.
"Es normal que te juntes más con los argentinos para tomar mate o ahora para hablar de la selección argentina que está por ganar un título", dijo De Paul, quien insistió en la buena acogida que ha recibido de todos.
También recordó que en su país tuvo la oportunidad de ser capitán del equipo y que ahora solo piensa en el desafío que le plantea el Valencia.
Respecto a su llegada al Valencia, afirmó que es posible que el anterior entrenador, el hispano-argentino Juan Antonio Pizzi, pueda haberle seguido, pero añadió que en club hay una dirección deportiva y unos dirigentes que han tenido algo que decir. "A mí me compró el Valencia", indicó.
Finalmente insistió en que cuando un grupo trae buenos jugadores aumenta sus posibilidades de luchar por objetivos grandes. "Para lograrlos, hace falta futbolistas de jerarquía y si llegan, los recibiremos con los brazos abiertos", concluyó.