MINNESOTA -- El Juego de Futuras Estrellas es para muchos una vitrina para ver lo más granado en cuanto a prospectos en el béisbol. Y para otros, ayuda a medir cuán bien está el béisbol organizado en cada país.
En anteriores ediciones, Puerto Rico apenas había podido colocar jugadores en este partido, que cumple 16 años de celebrado. Pero en el 2014, ha logrado que siete de sus hijos fueran electos a dicho partido. Y uno de ellos es José Orlando Berríos, quien recientemente fue ascendido al equipo de los New Britain Rock Cats, sucursal Doble A de los Mellizos de Minnesota.
La buena temporada que Berríos ha tenido en 2014 le valió el honor de ser escogido por el manager Bert Blyleven para ser el abridor del equipo de las Estrellas del Mundo el domingo en el Target Field. Y se mostró bien complacido de que cada año hayan más representantes de la Isla del Encanto.
"Hay que darle gracias a Dios porque el nivel de competencia en Puerto Rico ha ido resurgiendo cada año. El beisbol en PR se juega muy bien al igual que en EEUU. Nosotros solo queremos disfrutarnos esta oportunidad, y hacer nuestro trabajo", afirmó Berríos antes del partido.
El oriundo de Bayamón, PR hizo gala de su repertorio en la única entrada que trabajó, donde retiró sin mayores dificultades a los contrarios. Apenas hizo 12 lanzamientos, de los cuales nueve fueron strikes, y ponchó a un bateador.
En los pasados años, Puerto Rico ha estado sumergido en una profunda crisis que ha reducido la cantidad y calidad de los jugadores en el béisbol de Grandes Ligas. Pero la edición del 2014 ha servido para darnos cuenta que como dice el refrán: "lo mejor está por venir".
De acuerdo con Berríos, esta nueva oleada de jugadores desarrollados en la Isla se debe a varios factores, y no uno en particular.
"Esto es fruto del deseo del mismo pelotero, de seguir hacia adelante. No solamente hay que ir a la academia, sino que esta de tí el trabajar cada día para lograr esto y más", dijo.
Berríos no es un inexperto en grandes escenarios, ya que con apenas 18 años de edad, fue parte del histórico equipo de Puerto Rico que sorprendió a los conocedores para llegar hasta la final del Clásico Mundial de Béisbol 2013, donde cayeron ante la República Dominicana. Lanzó en dos partidos, donde en dos entradas permitió cinco hits, con cuatro carreras limpias, un boleto, un ponche, y terminó con marca de 0-1.
Y Berríos no se puede culpar de ambicioso, porque su meta en el béisbol está más que clara.
"Llegar a las Grandes Ligas, y muy en particular, llegar al Salón de la Fama", afirmó. "Que sigan llegando los exitos. Yo solo pido seguir saludable, que lo demás va a llegar".