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La movida económica de LeBron

LeBron James realizó dos pronunciamientos significativos la semana pasada, aunque uno naturalmente llamó más la atención que el otro.

James de hecho irá de vuelta a casa para jugar en Cleveland, y por hacerlo, parece que está dando un giro para alejarse de su deseo de conseguir la mayor cantidad de campeonatos posibles. Él comenzará con lo que abiertamente admite que podría ser un largo proceso de guiar a los Cavaliers a su primer título en la historia de la franquicia. Aunque el panorama es positivo, los Cavs no están preparados para pelear por los títulos de la forma como estaba el Miami Heat en 2010.

El otro gran pronunciamiento que hizo James es en parte un proyecto de pasión, pero que en contraste no es muy favorable en cuanto a relaciones públicas. James está cansado de no recibir el salario ideal, y ha lanzado una misión para corregir ese detalle.

Generalmente, a James no le gusta hablar acerca de su dinero, incluso cuando el resultado es favorable. Por ejemplo, hace varias semanas, él se negó a hablar (incluso fuera de grabadoras) acerca de su más reciente ingreso inesperado cuando Apple compró a Beats Electronics, en una transacción alrededor de $3 billones. ESPN reportó que las acciones de James en Beats, producto de un acuerdo en 2008, valían "más de $30 millones", pero incluso esa cifra podría ser de alguna forma baja.

Antes de un partido en Indianápolis la temporada pasada, James brevemente accedió a hablar y reveló sus verdaderos sentimientos respecto a su salario en el básquetbol.

"Ahí tenemos una historia que no se ha contado", dijo James cuando le preguntamos si le molestaba que él ni siquiera era el jugador mejor pagad de su equipo. "Al final, si quieren la verdad, no creo que mi valor por lo que hago en la cancha puede ser compensado de alguna forma por culpa del contrato colectivo de trabajo. Si esto fuera béisbol, estaría entre los mejores pagados".

James puso su mano por encima de su cabeza para ilustrar su comentario. El contrato colectivo de trabajo, por supuesto, impone límites máximos salariales en los contratos. Grandes Ligas no lo hace.

"¿Qué tan alto sería si esto fuera similar al béisbol?", le pregunté.

"Alto. Muy alto", fue lo único que dijo James.

Debido a esas restricciones en el contrato colectivo, rutinariamente James no ha hecho del tema monetario una prioridad en su carrera. Debido a los límites en los salarios de los contratos para novatos, y la reducción salarial que aceptó James en 2010, cuando firmó con el Heat en un esfuerzo coordinado con Dwyane Wade y Chris Bosh, James ha ganado el salario máximo posible en solamente tres de sus 11 años en la NBA.

Aquí está otra estadística que pondrá la compensación relativa de James con cierta perspectiva: la temporada pasada, fue la primera en la carrera de James donde su salario estuvo entre los 10 mejores de la liga.

Su nuevo contrato con los Cavs le pagará $20.6 millones la próxima temporada, la primera vez que superará los $20 millones en lo que será su temporada 12 en la liga. En comparación, Kevin Garnett llegó a los $20 millones en su séptima temporada. Shaquille O'Neal ganó un sueldo de $20 millones en nueve años consecutivos. El nuevo contrato de Kobe Bryant le asegura que tendrá su séptimo y octavo año ganando al menos $20 millones.

La diferencia es que estos jugadores, aunque son contemporáneos de James, llegaron a la liga durante la década de los 90, cuando los contratos de lujo tenían menos restricciones.

Que quede claro, James no tiene ningún apuro monetario. Si vieron las fotos de los camiones de mudanza que transportaron su colección de autos exóticos de vuelta a Ohio, les quedará perfectamente claro. Pero James comienza a presionar, intentando recibir una compensación más justa por todo lo que contribuye al pastel de ingresos de la NBA.

El próximo año, es probable que la nueva camiseta de James con los Cavs sea la más vendida en toda la liga. Sin embargo, él no verá ningún beneficio monetario directo. La fórmula establecida por la asociación de jugadores y la NBA para ventas de ropa y accesorios no se basa en regalías individuales o cuántas camisetas se vendieron de algún jugador en específico. En lugar de eso, el dinero de esas ventas se distribuye a los jugadores basados en sus años de servicio.

Esto significa que Brendan Haywood, el nuevo compañero de James con los Cavs y quien tiene dos años más de servicio en la liga, recibiría una compensación mayor por la venta de camisetas que James.

Estos son temas en lo que James se ha interesado más continuamente. Él coqueteó con la idea de postularse para presidente del sindicato de jugadores el año pasado, pero se hizo a un lado, y su amigo cercano Chris Paul fue electo.

El momento crítico de todo esto, señalan fuentes, fue la venta reciente de Los Angeles Clippers a Steve Ballmer por $2 billion. Que se llegara a esa cifra fue impactante para los jugadores, que fueron de cierta forma vapuleados por el más reciente contrato colectivo de trabajo, que fue firmado en 2011.

Rich Paul, agente de James, y Mark Termini, su abogado principal, discutieron esto intensamente antes de que comenzara la agencia libre. La decisión se tomó para demandar un contrato máximo –se acabaron los descuentos para traer a otras figuras— y firmar acuerdos de corto plazo en el futuro inmediato.

Incluso si James hubiera firmado de nuevo con el Heat o hubiera elegido a los Lakers, él hubiera optado por el contrato de un año más la opción del jugador, señalan fuentes, bajo todas las circunstancias posibles.

Hay tres razones principales por las que James optó por esta vía. Primero, lo protege para que su paga sea mayor cuando el tope salarial se incremente en los próximos años, y que dicho salto en el salario máximo sea equitativo.

Segundo, le abre la puerta a James para estar en posición de sacar ventaja si el salario máximo es abolido o tiene un incremento significativo en 2017, cuando pueda negociarse un nuevo contrato colectivo de trabajo. Pueden estar seguros que James estará bastante involucrado en esas pláticas. Él imagina conseguir un sueldo parecido al de Michael Jordan al final de su carrera. Como cuando Jordan ganó $63 millones en los últimos dos años con los Chicago Bulls, James podría ponerse en posición para conseguir salarios enormes en la recta final de su carrera, una especie de compensación por sentir que no es retribuido justamente en la actualidad.

Tercero, el contrato a corto plazo mantiene bajo presión a su equipo para seguir gastando dinero y conseguir talento para que lo acompañe. Con la oportunidad de convertirse en agente libre cada año, James constantemente tendrá la habilidad de ejercer máxima influencia en el equipo.

Durante mucho tiempo, James ha creído en la frase "nada de amigos nuevos", cuando se trata de la gente con la que se rodea. En el futuro inmediato, él tiene una nueva frase: "Nada de contratos a largo plazo".